17. al filo

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Gyomei recolectó unas frambuesas salvajes para comerlas mientras tu y Shinazugawa se estaban dando de patas y golpes. Eras un pilar, después de todo estas altamente capacitada para resistir los golpes de tu compañero, pero definitivamente este entrenamiento estaba siendo muy diferente al que hiciste con el rubio.

Sanemi cada que podía sin miedo o piedad trataba de encajar su katana en tu piel, por tu parte hacías lo mismo pero más insegura, si te dejabas ser tu lobo podría descontrolarse y ocasionar algo feo.

- ¡mantén alta tu cabeza (t/n)! ¡si haces ese bloqueo mirando abajo pierdes fuerza!-

El mayor les corregía firme, funcionando como arbitro también, si veía que alguno estaba haciendo técnicas incorrectas solo por querer atinar les llamaba la atención.

- ¡Sanemi! ¡menos fuerza, más velocidad!-

Tomaste aire bloqueando y atacando, por suerte estabas a la altura todavía, pronto agarraste el ritmo más segura de como atacarle.

- "casi siempre se mueve en círculos, puede ponerse un poco más impredecible pero siempre que ataca 3 veces salta y golpea desde el aire"-

- "¡cuando este en el aire has que venga directo a ti y golpea en seco! No lo podrá esquivar"-

Concordaste con el omega en tu mente, te lanzaste hacía el rubio como si trataras de cortar su abdomen haciéndole brincar en el aire, este dio un par de giros y se lanzó hacía ti, diste un par de pasos hacía atrás midiendo tu distancia del golpe mientras hacías una especie de baile extraño, que aunque no era tu intención distrajo al mayor que no se dio cuenta de a donde iba su espada.

- ¡Shinazugawa! ¡alza tu katana! - le grito Gyomei haciéndolo reaccionar enseguida.

Pero era tarde, apenas y pudo bloquear tu extraño golpe, fue como una estocada a tu pecho, la punta de tu katana atravesó ligeramente su piel como si fuera una pequeña aguja, conforme la gravedad le hacía caer más sobre tu espada, rápido la retiraste atrapando el cuerpo del mayor con ambas manos, diste un giro en el suelo y apoyándote de tus pies le empujaste en el abdomen para que cayera de pie sanó y salvo.

- ¡(t/n) fue la ganadora! ¡se termina el combate!- anunció Gyomei aplaudiendo mientras lloraba.

- ¿estás bien? - guardaste tu katana en su funda y miraste al mayor.

- si, si, solo fue como un pinchazo, ¿cómo lo hiciste?- miró su pecho, sangraba un poco pero no fue mucho, se levantó del suelo y te miro desconcertado.

- ah, no estoy segura, solo mi lobo me dijo como hacerlo, yo solo le seguí -

- ¿es una derivación del aliento del insecto? Kocho Shinobu es a la única que le e visto dar este tipo de estocadas, pero tu sacaste un poco de fuego al hacerlo...-

La observación te sorprendió, meditaste un poco sus palabras, talvez podrías haber imitado esa postura del aliento de tu hermana, aunque no podía ser así ya que necesitabas saber como utilizar su aliento y no es así, no tienes ni la más mínima idea de como hacer el aliento de Kocho, ya que esta especialmente diseñado para el tipo de cuerpo de ella.

Además, Sanemi mencionó que dejaste un estela de fuego tras de ti, si fue el aliento del insecto no deberías de haber dejado fuego.

- n-no estoy segura de que fue, perdón por no poder darte una respuesta - hiciste una reverencia algo apenada.

Sanemi rió ligero, fuera de todo pronóstico no estaba enojado, estaba feliz de que alguien digno como tu le haya vencido.

Bajo la luz de la luna. Rengoku X Lectora (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora