𝐴𝑛𝑜𝑛𝑖𝑚𝑜...
𝑁𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑜𝑟𝑑𝑒𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑚𝑝𝑒𝑧𝑎𝑟 𝑎 𝑛𝑎𝑟𝑟𝑎𝑟... 𝑃𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛𝑜 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑒𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛 𝑜𝑐𝑎𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟 𝑎𝑠𝑖 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑗𝑢𝑠𝑡𝑖𝑐𝑖𝑎...
— Adrien, por favor ten cuidado —le regañaba preocupada su acompañante.
— Tranquila —decía tan tranquilamente mientras sacaba mitad de cuerpo por la ventana.
— ¿¡Tú quieres morir!? —gritó desesperada— ellos están disparando, ¿cómo se te ocurre?
— Está todo bajo control —pronuncia seguro.
— El camino está libre, ¿y si por desgracia topas el volante cambiando el rumbo? ¡Sería nuestro fin!
— ¿Crees que pondría en riesgo la vida de mi esposa y mi hijo o hija? —cuestiona mientras disparate al auto de atrás que los venía siguiendo.
— Nada es seguro, con esos malditos siguiéndonos me da un mal presentimiento —él se adentró de nuevo y empezó a mover el volante del auto.
— Adrien, recuerda que no eres bueno conduciendo, apenas y aprendes —trataba de hacerlo entrar en razón— estos autos son modelos recien creados, ¡debes tener cuidado!
Él solo aceleró más —así no nos van a alcanzar— el marcador de velocidad estaba a 130 km/h, el oji-verde solo tomó su arma para repetir la acción anterior.
— ¡Adrien Agreste, basta! ¡Puedes salir herido o mover el volante y nos vamos a la mierda!
— ¡Joder! ¡Eso no va a pasar!
— ¡VEN AQUÍ, EL CAMINO SE PUSO FEO! ¡TENGO MIEDO!
— ¡DEJA DE GRITAR, MUJER! ¡ME DESCONCEN- AAAAAAH!
Una traba en el camino fue suficiente para ocasionar el fin de ambos, el rubio movió el volante intencionalmente, ella no pudo hacer nada, ambos extremos del camino eran abismo.
Un gran "aaaaah" de parte de ella se oye, aquel auto cayó sin fin al barranco de 20 m de altura aproximadamente, el ruido de los vidrios romperse, termina incendiándose y hace una explosión.
𝐹𝑢𝑒 𝑢𝑛 𝑡𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠...
— ¡Agh! Maldita sea, los perdimos.. ¡No pagarán por sus actos!
𝐷𝑒𝑚𝑎𝑠𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑜...
[...]
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-ˋ𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒𝑠𝑠 𝑀𝑎𝑓𝑖𝑜𝑢𝑠ˊ- ||~𝓐𝓭𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮 +18~||
FanfictionEn el siglo XIX, Marinette Dupain, la joven princesa del Reino de Estados Unidos conoce al príncipe Adrien Agreste. Ambos descubren que tienen algo en común y oscuro, llegando a ser completamente iguales y cada uno es el complemento del otro. Todo g...