Caminando sin rumbo llegue a una calle privada donde al final estaba una casa con muchos autos afuera, la música la estaba escuchando desde hace cuadras y por alguna razón me hiso ir en esa dirección.
— ¡Alena! —Me grito una voz muy conocida, esa voz que me hacía sufrir en la escuela. —Que gusto que hayas venido. —Dijo tomándome de la mano y arrastrándome a la casa.
—No Aidan ¡Espera! —Lo detuve quitando mi mano de la suya, no estaba de ánimos para una fiesta.
— ¿Que sucede? —Dijo acercándose a mí rápidamente.
—Yo no fui invitada, de hecho no se ni como llegue aquí. —Dije bajando la cara.
—Espera ¿Estabas llorando?
—Pregunto levantando mi cara y Verne a los ojos, desvié un poco mi mirada, no quería que me viera así.—No importa mucho eso. —Entendió que no quiero hablar.
—Entonces si no fuiste invitada por nadie te invito yo. —Se pegó demasiado a mí, me dio el aroma a alcohol lo que significa que ha estado tomando y no solo lleva una.
—No, estaré bien no te preocupes, voy a casa. —Dije retirándome de el para comenzar a caminar.
—Bien entonces déjame llevarte.
—Lanzando la lata que lleva en las manos a un bote de basura, me sorprendió su puntería estando alcoholizado.—No es necesario enserio, no quiero arruinarte la fiesta.
—No me arruinarías la fiesta, venga mejor vamos adentro y baila conmigo ¿si? —Puso ambas manos en mi cintura, se pegó más a mí a manera de que no existiera ningún espacio entre nosotros.
—Pero no se bailar. —Dije avergonzada y baje la cabeza, realmente quiero huir de aquí.
—No hay problema con eso. —Se acercó a mi oído y susurro. — ¡Yo tampoco! —Solo reí, el me tomo de la mano y condujo adentro. No puse mucha resistencia ya que: una, no quería volver a casa y dos, nunca había ido a una fiesta donde hubiera Alcohol.
La música está muy fuerte, a donde quiera que voltee ahí chicos borrachos, al fondo de la gran sala está el DJ un chico alto con grandes audífonos en su cuello y no aparta la mirada de la laptop que tiene frente a él.Llegamos al centro de la pista, Aidan tomo mis manos y las entrelazo con las suyas, me giro a modo de que mi espalda quedara en su pecho, sus manos las puso sobre mi cadera, su cara se esconde un poco en mi cuello y comenzó a moverse de un lado al otro al ritmo de la música, lo seguí y está bien mentí si se bailar, amo bailar pero quería ver que tanto sabia este chico.
—Bien ahora mueve tus caderas más lento y baja. —Dijo en mi oído y lo obedecí, baje lentamente junto con el pero ya no resistí más me deje llevar por la música. — ¿No que no sabías bailar?
—Aidan, amo baila. —Dicho esto lo tome de la camisa y pegue más a mí, moviéndome al ritmo de la música me perdí por un rato, nunca había bailado con un hombre de esta forma pero sirvió ver a mi hermana en los bailes del instituto.
— ¿Quieres tomar algo? —Grito un poco cercas de mi oído para que lo escuchara por encima de la música, solo asentí con la cabeza, me tomo de la mano y condujo hasta la barra donde me dio una lata de cerveza.
—Aidan debo confesar algo. —Dije mirando la lata.
— ¿Que pasa hermosa? —Pregunto abriendo la suya y dándole un trago grande.
—Jamás eh tomado en mi vida.
—Casi se ahoga cuando dije esto, abrió mucho sus ojos y se rio.
Y es verdad. No sé lo que es una cruda, ni una borrachera, ni despertar al día siguiente y no recordar nada.
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Alergica al amor. (Editando.)
Roman d'amourNo es facil acostumbrarme a mi nueva vida, papa se volvió a casar y tuvo a una niña preciosa, mi queridicima gemela es feliz con su nuevo novio, Tayler es feliz con su novia aunque tan solo tenga 14 años, solo quedo yo y Francia ambas solteras, amba...