- Tendremos una reunión en el centro, posiblemente no volvamos hasta el medio día. - Me informó la señora Kang - Y cuando digo posiblemente, me refiero a sí o sí porque puedo anticipar el estado de ebriedad en el cual se encontrará mi esposo.
- Me parece bien. - Reí junto con ella - ¿Debería encargarme yo de la cena?
- Has ayudado con la plantación la tarde entera, mejor cena tu aquí en la cabaña. Tienes comida en la heladera ¿Verdad? - Preguntó en vano, ya que caminó hacia el electrodoméstico a chequear de todos modos, para encontrar una botella de jugo y algunas verduras -
- Con eso bastará para mí, sabe que no como mucho.
- Pues deberías, cielo, estás muy delgada.Guardé silencio porque sabía que me lo decía desde el cariño. La señora Kang era una madre dulce y dedicada, que me había adoptado como una hija más desde el primer día en el cual yo había comenzado a trabajar en la finca de mandarinas de la familia.
Tanto el señor Kang como sus dos hijos mayores me habían enseñado todo lo que sabía ahora sobre agricultura. No me tomó mucho tiempo ser incluida como la única hija mujer debido a la cantidad de horas de convivencia que compartíamos.
Con los meses, se me otorgó la cabaña en la que yacía, para no tener que viajar a mi pequeño departamento cada noche, y aproximadamente al año, resolvieron cederme la habitación del hijo menor (quien vivía en Seúl) de manera que volví a sentir lo que era tener un vínculo tan bonito como el familiar.La plantación ocupaba más de mil hectáreas, la cabaña estaba en una punta y la casa de la familia estaba en la otra, así que cuando quería estar sola podía contar con mi refugio.
Me sentía cansada de haber trabajado la tarde entera bajo el sol tapada por completo para no quemarme. Entre nosotros cuatro (mi padre y hermanos mayores adoptivos) nos habíamos encargado de cosechar cientos de árboles y recolectar toda la producción del fruto; en cuanto cayó la noche apenas había juntado energías para ducharme, posiblemente me iría a dormir sin cenar, pero no se lo diría a mi "madre", quién había venido a informarme acerca de algo de lo cuál al cabo de una hora de charla, no me enteré.- Además, - Continuó, porque realmente disfrutaba de hablar - ellos ya están grandes y pueden cocinarse solos ¿Verdad?
"¿Ellos...?" Me pregunté, el mayor de los hermanos había ido a pasar la noche con su pareja, solo quedaba uno en la casa. Supuse que se habría confundido, por lo que lo dejé pasar; de todos modos, no me sentía con ganas de cocinarle a nadie, el susodicho me iba a tener que disculpar esta vez.
- Señora Kang, si ustedes vuelven pasada la mañana ¿Hay algo que necesiten que haga antes de que lleguen? - Consulté, me apoyé contra la encimera de la cocina con pesadez -
- Ah, no. No trabajaremos mañana, así que tómate el día libre.
- Oh...
- ¿Querrás salir a pasear? ¿Necesitas dinero? - Me ofreció con su característica dulzura -
- No, no. Tengo dinero aún. Gracias.
- Ya debería irme pero no puedo evitar sentir que olvido decirte algo... Era algo importante.
- Puede irse y enviarme un mensaje cuando lo recuerde. - Sugerí encogiéndome de hombros -
- Tendré que hacer eso, sí... Si tardo más, mi marido va a molestarse así que...Su voz fue repentinamente interrumpida por otra a sus espaldas, haciéndola girarse. Alguien había entrado por la puerta con naturalidad.
- Mamá, papá me envió a buscarte.
Lo observé en una clara expresión atónita en cuanto hicimos contacto visual. No podía ser.
- ¡Ah! - Exclamó ella - ¡Eso era!
- Dijo que deberían haberse ido hace rato y que te estabas demorando demasiado.
- ¡Si, si! ¡Ya voy!Logré cambiar mi expresión a una casual en cuanto ella volteó hacia mí nuevamente. Sus ojos brillaban de emoción.
- Olvidé avisarte que YuChannie estará quedándose aquí por estos días. Ha llegado hace un rato.
- Veo... Qué bien. - Respondí con frialdad -
- ¿Perdiste tus modales? Ya ni siquiera saludas - Atacó el menor, guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón beige -
- Tú fuiste quién llegó y no saludó, nosotras ya estábamos aquí. Este tiempo en Seoul te ha hecho olvidar tus raíces ¿Eh? Y acostúmbrate a tocar la puerta. - Escupí con hastío -
- Ehm... - Se interpuso en el medio de los dos con notable incomodidad antes de que su hijo respondiera - Se que no se llevan muy bien pero creí que ésta sería una buena oportunidad para estar todos juntos en familia. No les pediremos que sean amigos, con que no peleen será suficiente.
- Está bien, lo haré por usted. - Le sonreí y ella a mí - Vaya, no querrá hacer enojar al señor Kang.
- Tampoco es algo muy difícil. - Bromeó, caminando hacia la puerta - Que tengas buenas noches, cielo. Ah, hijo ¿Serías tan amable de traer las herramientas hasta la casa? Tu padre las estaba buscando hoy.
- Si, mami. - Respondió el menor animadamente - ¿Están aquí?
- ¡Al lado de la chimenea! ¡Gracias, cariño! - Gritó ya desde afuera.
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UN Village
Fanfiction- (No terminado). - Chan x lectora. (A.C.E) - Escrito en primera persona. - Era: Siren: Dawn - Changer: Dear Eris - Género: Fluff, smut. - Fecha de publicación: 18-09-2021 - Basado en la canción UN Village de BaekHyun covereada por Chan de A.C.E. (h...