꧁Capítulo 9꧂

1K 52 2
                                    



Me quedé paralizada, de nuevo, como si lo que hubiera dicho fuera real y estuviera asimilándolo, pero no tardé más de unos minutos en saber la verdad. Haymitch estaba borracho y sé que está diciendo la verdad y no es una mentira. Lo miro fijamente intento estar tranquila y no perder la paciencia que tengo ahora, sonreí pero a la vez estaba algo enfadada por sus palabras pero, el solo quería que sepa la verdad, y sabía que no tenía que ser tan dura con él.

—Estas borracho, Haymitch. Sé que estás diciendo la verdad pero ¿quieres que te lleve a tu cuarto y puedas descansar?—pregunté con una leve sonrisa.

—No estoy borracho, Alana. Nunca antes había estado tan convencido de lo que estoy diciendo. He esperado mucho tiempo para que llegara este día y poder confesártelo.

—Eso es imposible. Mi madre se llamaba Alana como yo y murió en el Capitolio junto con mi padre, ambos murieron por una enfermedad y al no tener lo necesario para salvarlos murieron. Y ahí mi "abuelo" me abandono en este distrito contigo y eso es todo

—Alana nunca te has creído esa historia... tu misma se lo has dicho algunas veces a tu abuelo. Eres Alana Abernathy desde nacimiento

—Eso es imposible, eso quiere decir que...

—Siéntate y te lo explicare, mi pequeño sinsajo—dijo Haymitch señalando el collar que colgaba sobre mi cuello, puse mis manos sobre él y este mostro una sonrisa—, era de tu madre, yo se lo regale hace mucho tiempo

—¿Quién soy? Explícame porque tú no estuviste conmigo o con mi madre, porque no me explicas que paso—dije mientras que me sentaba y lo miraba atentamente pues sabía que había ciertas incógnitas en mi vida y por primera vez iba a tener una respuesta.

—Como bien sabrás yo gane los 50º Juegos del Hambre y utilice el campo de fuerza para lograr matar al último tributo que quedaba en pie. Eso no le gusto al presidente Snow y... y me llevo al Capitolio pero lo que él no sabía era que yo me encontré con su hija en una de las fiestas y nos empezamos a conocer. Al paso del tiempo nos enamoramos y ella me dijo que estaba embarazada de ti pero Snow se enteró y me amenazó con matar a mis padres, no le preste atención y... después me entere de que los mato como castigo, el asesino a tus abuelos por mi culpa. Pero después me entere de que tu abuelo habia comprometido a tu madre con otra personas, esa persona estaba enamorado de ella, ahora no recuerdo su nombre, después de eso me obligó a volver al distrito dejando a tu madre ahí, no quería hacerlo pero debía protegerla. Pasaron unos meses y me entere por un agente de la paz que tu madre habia dado a luz y... Temía por tu vida, ni si quiera llegue a tiempo para poder salvar a tu madre, ya que la asesinaron antes de que llegara pero, no podía permitir que a ti te pasara eso, no podía dejarte sola

—¿Qué hiciste?

—Le pedí ayuda a la persona a la que llamas abuelo—en ese momento llego la imagen de mi abuelo, la persona que me regalo el colgante— le dije que todo el dinero de los juegos servirían para ponerte a salvo y él tuvo una idea, era un hombre ingenioso. Nunca conocí a alguien tan creativo como tu abuelo. Después de eso me entere de que Snow habia sido el responsable de la muerte de tu madre y después de eso... unos días después un agente de la paz vino a mi casa y me entrego un bebé, al mirarlo supe enseguida que eras mi hija, esas ojos eran iguales a los míos, tenías la apariencia de tu madre. El agente de la paz me dijo que Snow ya no te quería cerca de él por que eras una nieta ilegitima, ya que su hija habia tenía un hijo un uno de los vencedores de los jugos así que decidí tenerte conmigo pero nadie sabía que eras mi hija, Snow no se lo habia dicho a nadie

—¿Cómo mataron a mi madre y cuando fue?

—Mataron a tu madre después de unos dos meses, en ese momentos estabas cumpliendo dos meses de nacida. Doy gracias porque al menos llegaras a nacer y estar unas horas con tu madre... con más tiempo podría haber hecho que tú madre estuviera viva pero no llegue a hacerlo, desde ese momento ya no quería que te alejaran de mí, por enamorarme de tu madre perdí todo a lo que amaba. En tus primeros años de vida siempre estuve ahí pero no quería dejarte salir ya que temía que en algún momento los agentes de la paz te llevaran de nuevo al Capitolio. Por eso no te deje salir Alana, quería protegerte pero... eres igual a tu madre, a ella le gustaba escaparse del Capitolio para ir a mi distrito y entrar en el bosque, ella era muy buena con los cuchillos y el arco, al igual que tu

Ave de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora