La Odisea Maldita:Una cacería de bardos

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Prolegómenos mortuorios"Caminar es volverse inercia relativa, quietud dinámica"

El spin, esa grata cualidad de virar, el giro lo puede ser todo; Coriolis ha dado en sus movimientos toda la dinámica de esta nuestra tierra natura, corrientes marinas, vientos con propulsión jet en la atmósfera, o el electrón del átomo del pelo de un gato que yace en plácida incertidumbre dentro de una caja, una carrera de caballos que se decide por el lanzamiento de una moneda al aire y el giro inusual de sus acontecimientos, en fin, una infinita gama de posibilidades, de sus juegos. De todas ellas cae la realidad en quien sabe cuántas, un hombre sentado en una banca del cementerio, sus ojeras dejaban visualizar las últimas noches sin poder dormir pues constantemente soñaba que ella volvía de la muerte o que aún seguían felizmente juntos. Era la primera vez que visitaba el cementerio desde el accidente (del cual no recordaba gran cosa) y no sabía realmente como es que había llegado hasta ahí sin referencias. Entre las tumbas, una mujer vestida en blanco caminaba acariciando tenuemente las lápidas con el blusón ligero que dejaba ver de vez en cuando su piel blanquecina. Se acercó por detrás de la castaña mujer que avanzaba lentamente y a unos cuantos metros le preguntó por el lugar más cercano donde vendieran flores, su visita había sido improvista, explicó. La mujer continuó su mudo paso como si ignorara todo estímulo del mundo, lucía absorta en su blanco luto. El tuvo dos sentimientos el primero fue de vergüenza por interrumpir su absoluta purga inaudible, el segundo fue de enojo por sentir la indiferencia cuando repitió su pregunta no sin antes el clásico "Disculpe". "Por sus malas vibras" mascullaría él. "Malas vibras" repitió ella monótonamente como si hubiera escuchado el susurro del tipo y giro lentamente en lo que parecía durar una eternidad "vuelve a repetir eso, y morirás en 2 minutos". Impactado de la escena y de la precisión de la amenaza, el sujeto tomó su maletín y regresó a casa a arreglar sus papeles del trabajo, volteo hacia el extraño suceso, nadie estaba ahí, solo el viento, los grillos. 2 minutos. Contó.


PRIMERA PARTE

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PRIMERA PARTE

DE LA INOCENCIA PERDIDA

CAPÍTULO 1

UN EMPLEADO EJEMPLAR

Para Rhai Brad, había pasado tanto tiempo en tan corto plazo. En su el clásico resumen para una vida cotidiana, escena deviene en particular secuencia cinematográfica acerca de levantar, cagar, desayunar, vestirse, trabajar, saludar, soportar, cagar, regresar, recreación malgastada, cenar, cagar y dormir.

Martes, nada pasa distinto a los lunes, excepto que faltan 4 días para el sagrado fin de semana postrado en cama sintiendo el peso de las horas extinguir. Distrae la monotonía quizá:

― ¡Rhai #27! concentra toda su energía en lanzar la última bola de la jornada, esta temporada su desempeño fue sinigual, ni siquiera un fail ¿Jorge Mint, estaremos ante la posibilidad de la ruptura y superación del quinto autocampeonato?

― ¡La respuesta no la sé con certeza Ray Fly, pero ahí va la bola!

― ¡Y pasa por encima del macetero, y golpea el reloj del colega de cubículo! ―suspenso en el público imaginario.

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2021 ⏰

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