Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

T2, Capítulo 11.

Sonreí. Hace minutos me levanté y me fijé que Noel había dejado una nota con mi desayuno. Me dejó tan agotada anoche.

Minutos después...

Comía plácidamente pero nuevamente esas ganas de vomitar, corrí al baño tapando mi boca, arrodillada expulse aquel desagradable líquido con un espesor más asqueroso.

—¡Perfecto! El desayuno también se fue por ahí.

Procedí a lavar mis dientes luego de haber pedido un permiso en la radio para ir al médico. Si no estaba embarazada, ¿entonces qué era?

El sonido de mi celular me sacó de mis posibles teorías del porqué estaba así.

—¿Hello?

—Amor, ¿cómo amaneció la mujer más hermosa?

Sonreí, pero me sentía tan mal. Engañarlo parecía divertido cuándo tenía a Noel dentro de mis piernas pero otras veces... Otras veces no sabía cómo decirle a Noel que quería parar.

—Bien, ¿y tú? Cariño.

—Yo... Quería hablarte sobre algo. ¿Tienes tiempo después del trabajo?—Parecía bastante serio el asunto, fruncí el ceño.

—Hoy pedí el día porque iré al médico, me siento mal. Yo pue...

—¡Voy contigo!—Se apresuró a decirme.—¿Porqué no me habías avisado, nena? ¿Necesitas que te compre algo?—Se veía tan preocupado.

Tragué en seco.

—Seguro no es nada importante, prefiero ir so..

—No, nada de eso amor. Estoy en diez minutos en tu casa. ¡Te amo!—Colgó, suspiré. Debía acomodar la casa, Noel estaba tan creativo anoche que exploramos la casa entera.

Sonreí, lo de anoche.

Flashback.

—¡Oh!—Gemí fuertemente al sentir como me embestia, mi mano tomaba su cuello mientras el se encontraba detrás de mí besando mi cuello mientras me penetraba.—Noel...—Susurré siento como pronto colapsaria al máximo placer.

—¿Me habías extrañado, beba?—Su voz estaba tan agitada en mi cuello como su respiración.

—Mmm...—Jadee. Su mano apretó levemente uno de mis senos, como amaba eso.—Si, mucho.—Gemí, me sentía tan llena junto a él.

—Yo también.—Sus movimientos se volvieron más profundos, haciendo que gritara al sentir mi orgasmo, eché mi cabeza hacia atrás dejándola en su hombro, minutos después el hizo lo mismo, llegó. Acariciaba mis pezones, nuestra respiración estaba inestable por la forma tan salvaje del acto.—¿Estas muy cansada para otra ronda mami?

Sonreí con los ojos cerrados aún es la misma posición en que estábamos.

—Nunca.

Fin del Flashback.

Mordí mi labio con una sonrisa, me apuré a acomodar la casa, pronto llegaría Gustavo.

Narra Giorgina.

—¿A dónde vas?—Hablé mirando como Gustavo recogía sus cosas del Studio para salir.

—Mi novia se siente mal, debo cuidarla. Y no pienso dejarla sola cuándo está enferma, es todo para mí.

—Que lindo, ¿pero te irás así como así?—Me acerqué a éste, teníamos responsabilidades.—Debes avisar primero, Gustavo.

—Gio mira, no tengo tiempo para tus sermones. Te dejo, pronto llegará la persona que te dije, ayudará con el diseño gráfico.