En la mañana siguiente me desperté y al principio me asusté porque no sabía en dónde me encontraba.
Diego: ¿Pero qué está pasando? ¿Dónde estoy?
De repente pude sentir mucho movimiento, y recordé lo que pasó en la noche.
Diego: Cierto, Sasha me metió en una de sus botas... Wow, es enorme.
Era muy espacioso el lugar. No olía a nada, y se sentía muy cálido, tal vez era por el material de la bota, pero no sabía muy bien de eso.
Mientras seguía tratando de despertar, puede escuchar a las chicas levantarse. Estaban hablando de que odiaban la escuela. También alcance a escuchar a Ximena sobre que ella preferiría estar de viaje como su hermano. Si supiera que no era eso, tal vez estaría arrepentida.
Luego, escuché un silencio y eso me indico que no había nadie en la habitación.
Diego: ¿Qué hago? Tengo hambre, podría salir a hechar un vistazo...
Claro que no lo hice, me dió pereza y miedo, no sabía que podría encontrarme en mi tamaño actual.
Resignado, me senté un rato pero de pronto escuché un fuerte ruido, acompañado de muchos temblores.
De repente ví que una mano entro en la bota.
Sasha: Toma, te traje un poco de huevo.
Diego: Gracias, me moría de hambre.
Me metió unos pequeños trozos de huevo.
Sasha: y toma, un poco de leche, tómalo rápido porque Ximena ya casi acaba.
Fue un breve desayuno pero había sido suficiente.
Sasha: Bien, no me tardo, voy a cambiarme...
Sasha desapareció y yo comí las sobras que había dentro de la bota.
Pasaron dos minutos y otra vez escuché a las chicas hablar y reír.
De repente, ví como el pie de Sasha entraba poco a poco en la bota, parecía que lo hacía a propósito para darme tiempo de correr al fondo.
Diego: Aquí voy.
Empecé a correr y pude llegar a la punta.
Sasha estaba usando un calcetín de color gris con figuritas de corazón. Me pareció lindo.
Yo tenía enfrente de mi sus dedos del pie. Trate de oler un poco su aroma y pude detectar un olor a coco. Probablemente se puso crema en sus pies y por esa razón podía alcanzar a oler el aroma.
No pude resistir, y me pegue a sus dedos. Era algo mágico estar cerca de su pie, yo siempre quise hacer algo así.
Parecía que Sasha se había dado cuenta de que estaba en sus dedos porque empezó a jugar con ellos. Los acercaba a mi, y luego los alejaba. También de ese modo ella sabría que estaba en una zona segura.
_____
Sasha: Muy bien, vamos a la escuela.
______
Estar adentro mientras estaba parada no se sentía mal, porque podía moverme a mi antojo, pero cuando caminaba, era una locura. Yo rebotaba por todas partes. Trataba de agarrarme de la punta de la bota pero era imposible. Luego trate de estar cerca de sus dedos pero a veces me soltaba y empezaba a rebotar de arriba a abajo.
Diego: ¿Esto es lo que quería José?
Eso me incomodaba, no tener el control de mi entorno me ponía nervioso, pero al menos estaba cerca de algo que me gustaba. A parte, sentía que Sasha era conciente de que estaba pasandolo mal dentro de su bota, por lo que a veces ella bajaba el paso y parecía que me buscaba con sus dedos, para tratar de sentir mi posición.
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Las Hermanas Gigantes De Mi Amigo
ФэнтезиUno nunca sabe que es lo que le va a pasar en la vida. Es mi introducción al fetiche de las chicas gigantes, la cuál será una anécdota imposible de olvidar, y lo mejor/peor de todo, es que serán las hermanas de mi amigo. Es la historia de dos chicos...