☆ ONE SHOTS MARVEL ▪ VOL. 2 ☆

#18 Doble engaño - Bucky Barnes AU

#DE PALABRAS: 1300+
ADVERTENCIAS: Una mentirita que termina bien. ¡Leanlo hasta el final!
ESCRITO POR: PomeloVillano
N/A: Inspirado en una respuesta en instagram. Oh, si, yo leo esas cosas y escribo estás tonterías lol

#PomeloAmaABucky
#TeamBucky4evah
#DenleAmorABucky

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-No lo sé...- Natasha interrumpió a t/n.
-No pienso permitir que me rechaces de nuevo,- Su voz sonaba sería y segura. -Vas a salir de esa maldita cama, vas a abrir la puerta de tu closet, buscaras un lindo vestido o algo que destaque todo lo que ocultas bajo el uniforme y vendrás a tomar un maldito trago conmigo porque llevas mucho tiempo sin verme, ¿De acuerdo?- Agregó.
T/n rodó los ojos.
-¡Bien! Pero sólo UN trago. Llevo tanto tiempo sin beber nada que no creo poder soportar más que eso.- Aseguró.
-Te veré en una hora; ¡No llegues tarde!- Exclamó antes de finalizar la llamada.
T/n suspiró lentamente antes de salir de su cama.
-Yo sólo quería ver una película y dormir temprano, pero alguna vez se me ocurrió que ser amiga de Natasha Romanoff era buena idea.- Murmuró mientras caminaba hacia su closet.

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Tras elegir el vestido más "lindo", cómodo y menos revelador de su guardarropas, acomodar su cabello y agregar algunos detalles para no lucir demasiado fuera de lugar, t/n observó su reflejo y se sorprendió al ver que no se veía tan mal como creía que se vería.
Al final de una semana intensa en su trabajo, T/n disfrutaba mas de un largo baño de inmersión, algo de música suave y una copa de vino para dormir sin interrupción. Ese viernes, sus planes cambiaron.
Natasha llevaba algunas semanas insistiendo en reunirse para divertirse; Ir a algún club a bailar, beber algo se alcohol de mala calidad rebajado con agua y saborizado artificialmente, reír un poco, hablar pestes de sus respectivos jefes y olvidar por un momento el mundo adulto. Pero t/n nunca fue muy adepta de todo eso, ya que siempre prefirió algo más simple como quedarse en su departamento y reorganizar algunas cosas, desempolvar otras, leer algún libro, ver alguna película.

Observó la hora en su reloj y suspiró aliviada al ver que llegaría a tiempo al lugar pactado.
Natasha había escogido un bar tranquilo, con música agradable, precios accesibles y buena cerveza.
T/n observó una vez mas el lugar en busca de su amiga pero sin encontrarla. Tras sentarse junto a la barra, envío un segundo texto preguntando donde estaba, un toque en su hombro captó su atención; Al voltear, un sonriente y atractivo castaño la observaba.
-Hola.- Dijo él.
-Hola.- Dijo t/n.
El castaño se sentó junto a t/n y la observó con detenimiento.
-Me gusta tu collar.- Dijo él señalando el corazón que descansaba sobre el pecho de t/n.
Una pequeña sonrisa se plasmó en el rostro de ella.
-Gracias; Me gusta tu chaqueta.- Dijo ella en un intento por mantener la conversación mínima.
-Gracias, la encontré en una tienda de segunda mano.- Aseguró él. -Es de los pocos lugares en donde aún venden prendas de cuero auténtico.- Agregó.
-Cierto; Ahora todo es símil cuero y creo que no es lo mismo...- Dijo t/n.
Observó una vez más la hora en su reloj y suspiró lentamente.
-¡Exacto!- Dijo él con entusiasmo. -Una prenda de cuero auténtico dura mucho mas tiempo que algo de ese famoso "símil cuero", que está fabricado de materiales sintéticos.- Aseguró.
-Es cierto.- Dijo t/n. -¿En qué tienda conseguiste tu chaqueta?- Cuestionó.
-En una cerca de donde trabajo. Venden muchas cosas buenas; Ropa, algunos muebles, juguetes antiguos. Es como un paraíso.- Aseguró él.
El castaño hizo una seña al barman y pidió una cerveza para él y una para t/n.
-Gracias.- Dijo ella.
-De nada, t/n.- Respondió él.

-Momento, ¿Cómo sabes mi nombre?- Cuestionó t/n algo alarmada.
El extraño fruncio el ceño ante aquellas palabras.
-Tu me citaste.- Aseguró él.
-No, porque no tengo idea de quien eres.- Aseguró ella.
-Llevamos como tres días hablando por Tinder...- Dijo él. Sacó de su bolsillo su teléfono y buscó en éste.
Al girarlo, le enseñó una conversación. T/n leyó rápidamente.
-Yo no tengo un perfil en Tind... ¡maldita Natasha!- Exclamó t/n mientras buscaba su teléfono.
Tras marcar rápidamente, puso el teléfono en altavoz.
-Hola t/n, estoy a dos calles.- Aseguró la pelirroja.
-¡Genial! Estaba bebiendo una cerveza cuando un hombre hermoso salido de una fantasía comenzó a hablar conmigo y mencionó un perfil en Tinder del cual no tenía ni idea... ¿Sabes algo al respecto?- Cuestionó ella algo impaciente.
-Quizá se trate de un error y él simplemente quiso hablar contigo. Eres divertida, inteligente y tienes senos firmes, ¿Quién no querría eso?- Señaló Natasha.
T/n abrió la boca para responder, pero el sujeto la interrumpió.
-Tienes un buen punto, pero creo que es descortes hacer algo así. Aunque agradezco que hayas robado la identidad de tu amiga, ahora la ayudaré a vengarse.- Aseguró él. -Adios, Natasha.- Agregó antes de finalizar la llamada.

Un momentáneo silencio se apoderó de ellos.
-Lamento eso.- Dijo t/n.
-Descuida, la razón por la que accedí a venir a ésta cita es porque la persona con la que hablaba me parecía interesante.- Aseguró él. -Tiene sentido que me prestara atención porque, ya sabes, en mi perfil luzco encantador, pero creo que era demasiado bueno para ser cierto,- Agregó. -O sea, ¿A qué chica le gusta coleccionar autos a escala?- Cuestionó él.
T/n tragó con fuerza antes de suspirar lentamente.
-De hecho, esa parte es cierta.- Admitió ella.
El castaño sonrió alegremente.
-¿En serio? También yo.- Aseguró él.
Una leve risa se escapó de t/n. Extendió su mano hacia él, quien no dudó en estrecharla.
-T/n.- Dijo ella.
-James, pero puedes decirme Bucky.- Dijo él antes de dejar ir la mano de t/n.

-¿Cuando comenzaste a coleccionar autos a escala?- Cuestionó ella.
-Cuando tenía unos 9 años; Comencé con aviones, pero eran muy complicado conseguir las piezas.- Dijo Bucky en tono calmado. -Entonces, un día, mi padre llegó a casa con un clásico de los 60's, de esos que aún tenían piezas auténticas.- Aseguró.
T/n sonrió mientras se perdía en cada palabra que salía de la boca del atractivo castaño frente a ella. Poco a poco, dejó de lamentar el haber salido de su departamento.

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》BONUS《

-No lo sé, ¿Qué posibilidad hay que de el algoritmo los junte?- Cuestionó Steve mientras colocaba la última caja sobre la mesa de la cocina.
-Tu no te preocupes; Yo soy una experta en eso.- Aseguró Natasha mientras tecleaba sin pausa en su teléfono.
-¿Crees que tu amiga se enoje por eso?- Cuestionó él.
-Probablemente, pero es lo justo; Si ella no sale de su cueva para tener citas, haremos que suceda de un modo u otro.- Dijo la pelirroja sin apartar la vista de su teléfono. -Y... ¡Listo! T/n T/a ya está en tinder.- Aseguró.
Al mostrarle la pantalla, Steve leyó rápidamente.

".T/N T/A
.30
.SOLTERA
.Aficionada a las carreras de autos
.Coleccionista de autos a escala
.Amante empedernida de las tardes tranquilas, la literatura fantástica, las películas de ciencia ficción y el té."

-No me dijiste que tu amiga era ardiente.- Dijo Steve.
Natasha arqueo una ceja.
-Comienzo a reconsiderar nuestro acuerdo, señor Rogers.- Dijo ella.
Steve se encogió de hombros un momento.
-Solo señalaba lo obvio; Bucky va a caer en un...- El teléfono de Natasha interrumpió las palabras del rubio.
Los ojos de la pelirroja se abrieron de par en par.
-¿Cuánto te llevó hacer el perfil?- Cuestionó Steve.
-Diez minutos.- Aseguró ella.
-¿Cuánto le tomó a Bucky encontrar el perfil?- Cuestionó él.
La pelirroja observó la hora un momento.
-Dos minutos.- Dijo sorprendida.
-¿Hacemos match y vemos que sucede?- Cuestionó el rubio.
Natasha asintió enérgicamente.
-¡Por supuesto!- Dijo con entusiasmo. -Esto va a ser genial... o terminaré en la cárcel.- Agregó.
-Si logramos que tengan una cita, te invito a cenar a donde quieras.- Propuso Steve.
-Hecho.- Dijo Natasha.
Su teléfono sonó una vez más y ambos se observaron un momento antes de comenzar a escribir.

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