Capítulo 19: El regalo de SiZhui.

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—¿En donde se metió ese mocoso?.

—Estabas detrás de mí —susurro desconcierto para sí mismo el Lan, en su mente solo estaba seguro de que sí llegara a ocurrirle algo malo a A-Ling de nuevo, no podría vivir con la culpa— no pudo haber ido lejos. Iré a buscarlo.

El Lan se giro decidido en ir en la búsqueda de su doncella perdida, pero solo dio unos cuántos pasos cuando todos los demás cultivadores le alcanzaron.

—No — Zidian emanaba pequeños destellos morados cada vez que Jiang Cheng lo frotaba inconscientemente— iremos todos.

Los cultivadores se abrieron paso entre la multitud ganándose unos cuantos insultos mientras que las luces de los faroles del escenario se encendían una vez más y revelaban a ojos del público a un grupo de doncellas hermosas vestidas con unos exquisitos vestidos, el sonido de los instrumentos como el guqin, campanas, pipas y erhus resonaron por la plaza.
A pesar de toda la tensión en la que emergieron, ZiZhen se vio tentado en mirar hacia el show que se desarrollaba frente a ellos, después de todo, el festival de Yunmeng no se comparaba a ningún otro al que hubiera asistido antes. Felicidad iluminó su rostro al presenciar toda esa coordinación y belleza que emanaban las bailarinas, pero al mirar con más cuidado a una en específico que destacaba por ir un poco perdida de las demás, su felicidad se esfumo para ser remplazada por nerviosismo.

—E-encontré a Jin Ling— desde su interior esperaba que el líder Jiang se tomará sus próximas palabras con calma, pero al tener la atención de todos sobre él las palabras murieron y lo mejor que pudo hacer fue señalar hacia el lugar avergonzado. Las miradas se quitaron del chico nervioso para ser dirigidas hacia donde su dedo apuntaba: el escenario. Y efectivamente, ahí se encontraba A-Ling.

—Pfff... JAJAJAJA —JingYi ya no pudo seguir mordiéndose la lengua y se hundió en risas.

—¿¡Q-QUE HACE AHÍ!? —y Zidian brotó en un gran látigo— ¡MALDITA SEA!.







—¡NO, NO, NO!, ¡No tengo porque estar aquí!— Hizo otro esfuerzo para escapar de los brazos que lo volvían al mismo lugar una y otra vez

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—¡NO, NO, NO!, ¡No tengo porque estar aquí!— Hizo otro esfuerzo para escapar de los brazos que lo volvían al mismo lugar una y otra vez.

—Cariño, tranquila — La bailarina que lo arrastro hasta ahí le temblaba un ojo, estaba empezando a desesperarse un poco por la actitud caprichosa de la joven.

—¿¡Porque mierda no me escuchan!?— una ola de energía espiritual irradio de su cuerpo solo para volver a ser suprimida por su propietario, no se vería nada bien si usaba su cultivo solo para golpear a unas ingenuas chicas— ¡Yo no soy ninguna bailarina!.

Y solo al ver el brillo dorado las mujeres centraron toda su atención en él.

—¿¡Como que no lo es!? — La joven que había ayudado a peinarle momentos antes jaló de la oreja de la principal culpable de todo ese lío confundida, en un intento por buscar una explicación del como es que habían terminado metiéndose de lleno en las fauces del lobo— ¿Que hiciste?.

Jade Dorado (Zhuiling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora