Little Secrets ( Calum Hood y tu)

Capitulo 1

________ ingresó a su departamento, colocó las valijas a un lado y no pudo evitar sonreír. Era tal como lo recordaba.

Caminó lentamente contemplando y recordando todo lo vivido en ese lugar. Agarró un cuadro donde tenía una foto de ella con sus amigas hace unos veranos atrás. Dio la media vuelta, metió las valijas y cerró la puerta. Volvió a caminar y entró a su habitación.

Estaba tal cual como ella lo había dejado el día que se fue a estudiar a los Estados Unidos, sus padres no quisieron remodelarlo ya que les traía muchísimos recuerdos.

Se tiró a su cama a contemplar el techo, miró a un lado: ¡Sus osos de peluches seguían intactos! Sonriendo nuevamente tomó el más grande de todos y lo abrazó con ternura. Se levantó, abrió su ventana y salió hacia el balcón. Miró el panorama en general y unas lágrimas recorrieron sus mejillas, todo estaba tal cual ella lo recordaba.

Suspiró de felicidad y se volvió a sentar en su cama. Sacó un pequeño cuaderno de su valija de mano y con una hermosa sonrisa en su rostro empezó a escribir unas lineas: "Todo esta como me lo imaginaba, no cambió mucho. Espero que volver a este lugar haya sido una buena decisión, también espero poder soñar otra cosa. Cada vez me da más miedo pensar en eso". Cerró el cuaderno y lo colocó sobre su pecho. Suspiró fuertemente y mordió su labio inferior algo nerviosa.

Hace varios meses ________ sueña con lo mismo. Al principio le parecía divertido, tal vez un poco interesante, pero todo cambió cuando se hacía cada vez más frecuente. No importaba lo que hiciera en el día, siempre volvía a lo mismo.

Su diversión paso a ser miedo y su interés a ser pánico.

Cansada por el viaje, tomó una pequeña ducha y se acostó en su cama.

Trató de pensar en otra cosa, pero le fue imposible, nuevamente tendría ese sueño, ese sueño que la persiguió toda su estadía en el exterior: ________ despertaba siempre en su cama, pero no era su habitación la que la rodeaba, era la torre de un castillo. Tampoco llevaba su ropa habitual, sino que lucía un hermoso vestido medieval de color café con detalles en dorado. Como solía ser costumbre, escuchaba un hermosa voz hipnotizadora desde afuera que repetía una y otra vez <<Hermosa, he venido a rescatarte, no tengas miedo>> Rendida por esa armoniosa voz, se asomaba y veía siempre a la misma persona. Un príncipe, tal como los cuentos que su madre le contaba cuando ella era pequeña. Este llevaba un gran traje de color azul, llevaba el cabello color negro azabache y una sonrisa tan encantadora que dolía al verla. Sus ojos color café la miraban llena de esperanza. << Apresúrate ________, ven a mis brazos y podremos ser felices por siempre>>

Aunque ella no quisiera seguir, no podía resistirse a la dulce voz del príncipe.

Rápidamente tomaba una soga que se encontraba en ese mismo lugar y la lanzaba hacía él, quien, luego de escalarla, llegaba hacía ella, la abrazaba lleno de amor y, a la vez, sonriendo tiernamente. <<Pensé que no ibas a venir por mí>> - era la única linea que pronunciaba... una y otra vez - <<Nunca te dejaría sola... Te amo>> - agregaba él. Su mirada se dirigía a sus labios. Ella instantáneamente los cerraba. Cuando por fin sus bocas chocarían...

- ¡No! - Gritó y despertó alterada.

Sus manos sudaban y el cuerpo le temblaba.

Nuevamente no pudo escapar del sueño. Lo que más le alteraba de todo esto, era el hecho de que siempre despertara en el mismo instante. Tal vez, si ese beso llegara a concretarse, todo esto acabaría. Pero no, eso nunca sucedía.

Cerró sus ojos fuertemente tratando de olvidar lo sucedido segundos atrás. ¿Cómo era posible soñar con alguien que nunca en su vida había visto?