Keigo se puso de rodillas y se inclinó sobre su torso esculpido. Sacudiendo los alborotados mechones dorados para luego llenar de besos el abdomen hacia la zona endurecida de su sexo. Touya gimió en voz alta, cuando el soplo sobre su polla y testículos.
-Maldición, esto es asombroso. ¿Dónde aprendiste esto?
-Lo inventé -dijo, sintiéndose sexy y juguetón al mismo tiempo.
Alargó la mano hacia él, pero le impidió hacer más tomándole las manos colocándolas firmemente sobre su pecho.
-Espera, esta vez estoy a cargo yo.
No podría creer lo que estaba diciendo, pero por primera vez pensaba que podría entender como Rumi podría hacer algo como esto para vivir. Era bastante divertido estar a cargo. Además, quería darle placer a Touya, como se lo había dado a él.
Desenvolviéndole su pelo de él, se inclinó más cerca para tomar su polla por la base. Burlonamente, sopló una corriente fresca de aire sobre su glande.
El pelinegro gimió otra vez.
-¡Me estás matando, joder!
-Sólo espera -bromeó Keigo- Esto sólo mejorará.
Pasando sus palabras a acciones, colocó un beso mojado, con la boca abierta en el glande de su polla, probándolo por primera vez. Era delicioso, caliente, salado y su olor era más fuerte aquí también.
Nunca había pensado en encontrar atrayente el aroma de su polla, pero aquí estaba embriagando sus sentidos, terroso y limpio, con un toque de sudor.
Queriendo probar más de él, abrió los labios aún más, tomando la cabeza entera dentro y permitiendo que su lengua explorara la sensible ranura de su parte superior. Él jadeó con el movimiento pequeño y delicado, y por su parte sintió como enterraba sus manos grandes y caliente en su pelo.
-Así está bien, pajarito -murmuró con voz entrecortada- Déjame sentir tus labios alrededor de mí.
Esto no era algo que él hubiera hecho mucho, pero esas palabras calientes dichas con esa voz profunda, sensual le dieron confianza para seguir. Keigo, bajó la cabeza para tomar más de su eje en su boca, usando la lengua en él como fuera el caramelo más delicioso del mundo.
Touya gimió y podía sentir los músculos grandes de sus muslos tensarse cuando el otro aumento la suave succión.
Las manos en su pelo lo animaban, sin forzarlo de ninguna manera. Aunque no hubiera habido ninguna manera de que él pudiera tomar ni incluso la mitad de su polla en su boca, encontró que le gustaba tomar todo lo que pudiera. Agarró su polla en una mano, y ahuecó el saco sensible de entre sus piernas con la otra, haciendo cosquillas suavemente con las yemas de sus dedos.
-Maldición...tan malditamente bueno.
Sus palabras le dieron más confianza, haciendo que se sintiera sexy y competente al mismo tiempo. Keigo, nunca se había considerado "bueno" en algo que tuviera que ver con sexo, pero ahora se sentía como el ser más erótico y lascivo del mundo.
Por fin, cuando se preguntaba a que sabría su semen, Touya tiró suavemente de él, pero con firmeza, alejándolo.
-No -dijo, su voz profunda y ronca cuando le miró interrogante- Así no es como quiero llegar -le sonrió, una sonrisa perezosa y sensual que pareció darle la vuelta a sus entrañas- Quiero correrme dentro de ti.
Keigo le devolvió la sonrisa.
-Me gusta cómo suena eso -se alegró otra vez de haberse deshecho de las máscaras. Sin el cuero negro en su camino, podría ver el rubor en su cara y el calor en sus ojos aún más claramente.
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𝕊ℂ𝔸ℝ𝕊 [DabixHawks]
ФанфикLa mejor amiga de Keigo, quiere un favor. Necesita a Keigo para que se disfrace con su ropa de trabajo y se encuentre con un cliente importante haciéndose pasar por él. Sólo hay un problema. Rumi Usagiyama no es la banquera especializada en inversio...