Nos alejamos lo suficiente de ahí, recorriendo el malecón. Me sentí en las nubes al ser defendida por Svahn por segunda ocasión, aunque poco a poco comencé a sentirme apagada. No quería que mis pensamientos negativos ganaran terreno y lo estropearan todo.
—Sé que preguntar si estás bien será una tontería, pero ¿estás bien?
Suspiré.
—Lo siento.
—¿Por...?
—No sé... ¿arruinar esto?
Soltó una risita.
—No has arruinado nada.
—¿En serio? —pregunté con temor.
—En serio. No hay nada que pueda arruinar este día. Mucho menos los comentarios mal intencionados de tu prima.
—Está sentida. Le dolió que la hayas rechazado en frente de los chicos.
—No fue mi mejor forma de negarme, quizá, pero, cuando alguien me interesa no hay nadie más que pueda captar mi atención.
Nos detuvimos.
—¿Estás interesado en alguien? —quise saber.
—¿No se nota?
—Quizá, un poco—jugué con él, retomando el sentimiento positivo.
—Vaya, y yo pensando que lo estaba haciendo bien. Creo que no he sido lo suficientemente claro con esta persona.
—Puede que sea algo despistada... esa persona.
—Virza...
—¿Si?
—Me gustas mucho.
Fue imposible esconder mi sonrisa. El pecho me retumbó, como trueno en tormenta tropical. Fue... abrasador el sentimiento que se generó en mi corazón.
Me senté en la barra de piedra la cual delimitaba la zona de rocas y el mar. Ocasionalmente las focas se acercaban para disfrute del ojo humano. Ah, y las gaviotas volaban por todos lados. Cerca se encontraba el mercado negro—donde venden mariscos, no crean otra cosa. Así se le llama—. Svahn me imitó, sentándose a mi lado.
—Apuesto que así les has de decir a cada hija de socio que conoces—peiné mi cabello.
Las personas en grupos familiares iban y venían, disfrutando del día brillante.
—¿Eso crees?
—Si. Pareces del tipo marinero.
—¿Cómo es eso?
—Con una chica en cada puerto—eso lo hizo reír. Pero que risa tan sexy tenía, no como la mía que parecía foca vieja a punto de morir.
—Suena interesante, pero tener una relación es mucha dedicación como para tener varias. No es lo mío.
—Ah, no eres como mis queridos amigos que aman tener a un séquito de mujeres y un kínder personal.
—No, no lo soy.
—Me parece interesante que hayas dicho que una relación es mucha dedicación y no mucho trabajo.
Dos chicas que pasaron frente a nosotros con su familia miraron a Svahn. Cuchichearon algo, sonriendo y riendo. Volteaban a cada rato. Las entendía. Svahn estaba para chuparse los dedos.
—Las relaciones no son fáciles y se necesita amor y dedicación para mantenerlas estables. Si se vuelven en un trabajo entonces no vale la pena seguir con estas. Es lo que pienso. Tampoco me gusta ilusionar a chicas con cosas irreales o solo por obtener algo a cambio.
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Siempre Incorrecta© (#1) +21 ✓ ✓ ✓ COMPLETA [SAGA INCORRECTA]
Romance[Libro 1 de la Saga Incorrecta] Virza es una universitaria de 21 años a la que su familia desprecia por "mentirosa" y para sobrellevar el dolor que carga y sus episodios de ansiedad, gusta por beber y drogarse. Siempre ha creído que nadie la querrá...