Corazón Mecánico - RenGiyuu - KNY - Omegaverse

IV - Mañanas Brumosas

"Te dije que no te preocupes, ¡todo estará bien!" La voz de Kyojuro desvaneciéndose por el pasillo lo despertó.

Giyuu abrió los ojos, parpadeando varias veces para humedecer sus ojos secos, ¿durmió con los ojos abiertos?

Sintiéndose un poco desorientado, se sentó en la gran cama, sintiendo inmediatamente la desconocida suavidad del colchón extraño. Esta no era su cama y esta no era su habitación. Cierto, se había mudado ayer con Kyojuro, su... ¿novio? La palabra le sonaba tan desconocida. Necesitaba confirmar ese estado solo para saber que no era un gran malentendido.

Ahora consciente de la peculiar situación, el pelinegro miró a su alrededor con la esperanza de encontrar al dueño de esa voz.

"Todo estará bien, no le diré a nadie sobre esto, después de todo, también quiero darle tiempo". Oh no, dentro de la mente de Giyuu eso sonaba como problemas.

El hombre de ojos azules se levantó de la cama y miró dentro de una de sus bolsas con la esperanza de que su ropa no se hubiera arrugado terriblemente después de que su yo cachondo lo hizo olvidarse de ella anoche, ahora se sentía avergonzado de sus acciones.

"Oh, estaba a punto de despertarte". La voz de Kyojuro sonó desde la entrada de la habitación, haciendo que el otro saltara de la sorpresa.

"B-Buenos días". Dijo torpemente.

"Buenos." El rubio sonrió; fácilmente podía notar que Giyuu estaba tenso, probablemente por no saber qué hacer ahora. "Espero que no te importe que haya tomado tu ropa y la haya planchado". Él continuó.

"¿Lo hiciste?" El hombre de cabello oscuro enarcó las cejas en confusión.

"Sí, está colgada en el armario". Sus curiosos ojos ambarinos siguieron la figura del azabache hasta el armario.

"¿Es tarde? ¿Qué hora es?" Comenzó a entrar en pánico después de ver su uniforme listo para ser usado dentro del armario antes mencionado. ¿Cómo pudo el rubio tener tiempo suficiente para planchar su ropa?

"Oh no, no te preocupes, todavía estás a tiempo, son las 7:45". Kyojuro se cruzó de brazos y apoyó su peso contra el marco de la puerta.

"¿Qué tan lejos está el jardín botánico de aquí?" Todavía estaba en pánico, tropezándose con su overol.

"15 minutos en metro". Respondió el rubio.

"Pero necesito una tarjeta para usar el me-" El hombre de ojos azules salió del cuarto del armario para ver al rubio, pero se paró a mitad de la oración cuando vio a Kyojuro mostrar una tarjeta en su mano.

"Te traje una". Le dio la tarjeta a Giyuu, quien la miró estupefacto.

"Cómo..."

"Desde la entrada del edificio a la derecha y bajando las escaleras-" El rubio dio direcciones a la estación de metro pero fue detenido por el hombre de cabello oscuro.

"¿Cómo te las arreglaste para planchar mi ropa, vestirte e incluso conseguirme una tarjeta?" Todo eso sonaba como algo que él haría en todo un día, y el otro lo hizo incluso antes del desayuno.

"Oh, me levanto temprano para hacer mi ejercicio matutino, hoy solo hice la mitad de la rutina pero te traje la tarjeta, planché tu uniforme y el desayuno está listo, así que vámonos antes de que se enfríe". Se volvió hacia el pasillo e hizo señas al otro para que lo siguiera.

"¿No te estoy molestando?" Giyuu lo siguió con una ligera vacilación, después de escuchar todo eso ya se sentía como un peso muerto, tomando egoístamente el tiempo y la energía del otro,  un inútil.