WinteritaBruno no llega.
Ha pasado media hora y no llega.
Me han dejado plantada como flor marchita.
¿Estoy llorando? No, estoy destrozando el ramo de golosinas que había comprado para él.
Entonces, decido estampar la última gomita contra la puerta y para mi mala suerte, ésta se abre, apareciendo Bruno sonriente con un montón de confeti a su alrededor. Veo a Omar correr tras la puerta.
Sonriente hasta que la golosina cae en su ojo y tira un sobre al suelo, tapando su ojo dolorido. Su entrada triunfal fue arruinada por una golosina.
Tapo mi boca y me acerco rápidamente a él. Lo primero que hago es comprobar que su ojo no ha sido sustituido por una golosina de fresa y lo segundo es pegarle por dejarme plantada.
—¿Qué demonios haces?—cuestiona con un ojo lloroso y medio cerrado.
—¡Me dejaste plantada!—me crucé de brazos como niña pequeña enojada.
—Estaba comprando esto.—levanta con cuidado el sobre que se le había caído y me lo tiende.—he tardado porque la cola era realmente enorme, tuve que pegarme con dos chicos para conseguirlo.
Me tiende el sobre, él cual agarro y abro.
OH
DIOS
BENDITO
OH DIOS BENDITO.
SON ENTRADAS PARA EL CONCIERTO DE KATY PERRY.
Lo abrazo automáticamente mientras grito cual loca fan. Él parece no solo perder su ojo, sino que también su audición.
Comienzo a repartir pequeños besos por su rostro hasta que llego a su boca y lo alargo un poquito más. Cuando mis labios se separan de los suyos, puedo ver una amplia sonrisa en él. Me la contagia instantáneamente. Muerdo todo mi labio inferior eufórica.
—¿QUÉ ME PONGO PARA EL CONCIERTO DE KATY?—me levanto apresurada dirigiéndome al armario y comienzo a tirar todas las prendas en busca de algo ideal para ver a la gran diosa.
—Frigorífico andante...
—¡CALLA!—y por fin encuentro el conjunto ideal.
Pantalones vaqueros ajustados, chaqueta vaquera rosa fucsia oversize y una camiseta con un dibujo de la cara de Katy.
Ricé un poco mi cabello corto y agarré unas gafas de estrella con brillos. Estaba lista.
—Vamos, no podemos llegar tarde.—dirigí.
-0-
En el coche, estuvimos todo el tiempo escuchando canciones de Katy Perry, incluso Bruno acabó cantando y bailando conmigo. Ahí me di cuenta que me había enamorado más aún de él y de que era la persona correcta.
Llegamos a un parque, donde había una pista de patinaje, una pequeña noria y pequeños puestos con juegos. Fruncí mis cejas una vez Bruno aparcó y salió del coche.
—¿Katy va a dar un concierto aquí?—cuestioné saliendo del auto, divisando el lugar.—¿es acaso benéfico o...?
—Primero vamos a la feria, es la primera parada de nuestra cita.—habla él divertido, con sus manos metidas en sus bolsillos.—luego al concierto, y para finalizar habrá una tercera parada.—sonríe.—si me hubieras escuchado, lo sabrías.
—¡HABER INSISTIDO!—inquirí apartando mis gafas de estrella de mis ojos y dejándolas en mi cabeza.
—¡CASI ME MATAS CON UNA PERCHA!—y tiene razón.
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Las mellizas de Abi Stone ® | Terminada ✔️
Novela Juvenil¿Se saben el refrán de de tal palo tal astilla cierto? Bien, téngalo muy presente porque en ésta historia la bendita descendencia de Abi Miller y Max Stone han venido a arrasar con todo lo que se les presente. Ellas, Winter Stone y Summer Stone, est...