Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capitulo 23

Stonehenge

Hoseok POV

No sabía en donde me encontraba, el lugar era amplio, lleno de pastizales, no parecía haber nada más alrededor, se notaba que yo era el único ser vivo, al menos en varios kilómetros.
El clima era frio, el suelo estaba húmedo, al parecer acababa de terminar de llover, aquel olor a tierra mojada inundaba mis fosas nasales haciéndome sentir bastante feliz, ya que este era uno de mis olores favoritos.

Un momento... ¿Cómo fue que llegué aquí? no recuerdo nada, lo último que está en mi memoria es cuando salí de mi cabaña y me dirigí hacia mi hogar... en qué momento aparecí aquí y porque no lo recuerdo.
Si estoy aquí es por algo, dudo que simplemente me haya perdido y ahora no sé dónde estoy.

Dejé de pensar tanto y simplemente me puse a caminar hacia el frente, no parecía haber nada cerca, para esto súmenle el hecho de que había bastante neblina y no lograba ver más de unos cuantos metros frente a mí.

Solté un largo suspiro y seguí avanzando manteniendo la mirada fija hacia donde iba, por si lograba ver a alguien cerca y así saber por lo menos donde me encuentro.

Caminé un poco, solamente por unos segundos, cuando una figura borrosa hizo presencia en mi campo de visión, aun no le hallaba forma, pero definitivamente no era nada vivo, parecía más alguna construcción. Avancé un poco más y ahí fue cuando esa figura tomó forma, al parecer eran piedras gigantes formando un círculo, se veía bastante viejo ya que el musgo habitaba por aquellas enormes piedras, y ni hablar del deterioro que se notaba a simple vista, algunas piedras parecían haberse caído de su lugar original.

La neblina de un momento a otro comenzó a dispersarse hasta permitirme ver bien aquel lugar, me adentré un poco más quedando en el centro de aquellas gigantes piedras, mi mirada fue hacia el cielo al sentir como un color violeta comenzaba a iluminar más el lugar.

- Debes darte prisa, Lucifer pronto va a enterarse de esto y vendrá de inmediato. -

Bajé la mirada nuevamente y lo primero que observé fue a Namjoon frente a mi, un poco lejos, cargando algo en sus brazos, una cobija roja cubría eso que cargaba.

- Asmodeo, ¿no se supone que estabas en la cabañ...- Comencé a hablar, pero otra voz a mis espaldas me interrumpió haciéndome voltear de inmediato

- Si mi padre se entera no dudo en que también venga para acá y si ve a Lucifer todo se va a descontrolar. - Seokjin estaba de pie igual con algo en brazos, pero su cobija era de color azul.

- ¿De que hablan? - Pregunté preocupado acercándome a Jin, pero el en ningún momento hizo contacto visual conmigo, estaba viendo hacia el centro del lugar, justo detrás de mí.

- No me apuren, jamás había hecho algo así. - ¿Esa era mi voz?

Rápidamente voltee atrás de mí y fue cuando mi mente explotó, ahí me encontraba yo, teniendo varios artefactos apoyados en una piedra, entre ellos aquel libro que Aleysha me mandó, mis manos estaban manchadas de sangre al igual que un poco de mi ropa y mi mirada no se separaba de aquel viejo libro

- Lo tengo. - Gritó mi otro yo, me acerqué un poco más escuchando como pronunciaba algunas palabras en latín provocando que una gran tormenta se avecinara comenzando a llover de una manera descontrolada.

- Recuerda, solo cuarenta y un años, nosotros nos encargaremos de este mundo. - Volvió a hablar Asmodeo mientras se acercaba a Seokjin

- ¿Qué es esto? - Pregunté en voz alta sintiendo como mi cabeza comenzaba a doler, me acerqué más hacia ese Hoseok que leía le libro y pronunciaba cosas en latín, sus manos llenas de sangre tomaron un pergamino para seguido prenderle fuego provocando que se convirtiera en cenizas.

El dolor en mi cabeza se volvió mayor haciendo que cayera de rodillas llevando mis manos a esta, haciéndome bolita en el suelo sin dejar de gritar por el dolor, levanté un poco la mirada y todo comenzó a dar vueltas, mareándome al instante, cerré mis ojos con fuerza y volví a agachar mi cabeza dejándola entre mis piernas.

Un fuerte grito desgarró mi garganta y mi cuerpo se balanceó provocando que cayera al suelo, rápidamente abrí mis ojos y me percaté de que me encontraba en al suelo de la sala de mi hogar, me acababa de caer del sillón.

- ¿Una pesadilla? - Levanté la mirada y me topé con mi maestro quien estaba sentado en el comedor bebiendo un café.

Me puse de pie sobando ligeramente mi espalda a causa del golpe que acaba de darme, mi frente estaba llena de sudor, por lo cual me acerqué a la mesa para tomar una servilleta y así comenzar a limpiarme.

- Creo que sí. - Susurré aun aturdido y confundido por todo lo que acababa de soñar, parecía muy real, hasta el dolor fue intenso, haciéndome dudar de que haya sido un sueño. Tomé asiento en una de las sillas y solté un suspiro a la vez que hice bolita la servilleta y la lancé al cesto de basura, atinándole.

- Bueno Hoseok, ¿qué te parece si hoy salimos a hacer algo, hace rato no convivimos juntos, desde que te tocó cuidar ambas especies. - Susurró el mayor luego de darle un último trago a su caliente café.

- Me encantaría. - Respondí de inmediato demostrando la emoción en mi voz y mirada. - Justo no tengo nada que hacer, al menos en tres días. - Reí suavemente al recordar como dejé a ambos seres encerrados en mi cabaña.

- Que casualidad, tampoco estaré ocupado mi especie encargada están cerca de sus sacrificios anuales y estarán una semana entera con los preparativos. -

- No sé si te agrade la idea, pero mañana es el festival anual del vino, mi amigo Jungkook es uno de los encargados, yo sé que amas sus vinos, podemos beber hasta que nuestros cuerpos no aguanten más. - Comenté entusiasmado

- Me parece una magnifica idea, quiero llenar mi cuerpo de vino. - Rio levemente y alejó la taza de él. - Hoy podríamos salir a contemplar las estrellas, últimamente parece que Aleysha está demasiado contenta y todas las noches parecen ser un espectáculo al ver la luna y algunos movimientos de asteroides y de más cosas. -

- Acepto, iré por las mantas y almohadas. - Grité feliz, me puse de pie y corrí a mi habitación en busca de todo lo que había dicho recién.

Estaba realmente emocionado por pasar tiempo con mi maestro, lo considero mi padre y la verdad me hace falta pasar tiempo a su lado, no sé qué haría sin él, simplemente es el hombre que trae completa felicidad a mi vida.