Los secretos siempre van acompañados de mentiras.
Lo que más duele no es la mentira, es quien la dice; porque si un desconocido te miente no te afectará del mismo modo que si un conocido lo hace.
Quisiera que las cosas no hayan sucedido de este modo pero es algo más fuerte que yo; eres una niña llena de virtudes y de un corazón gigante, no estás preparada para conocer la verdad sobre está familia y aunque quisiera quedarme no puedo.
Te quiere, tu mami.
Ha pasado un día completo y yo continuo leyendo la carta una y otra vez mientras mi mente intenta encontrarle lógica. No tengo recuerdos de mi madre y eso es algo que me hace sentir culpable, quisiera tener aunque sea un vivo recuerdo y no solo de ella sino también de mi padre pero mi mente es una laguna.
Suspiro e intento pasar por alto esa presión en mi pecho que me pide a gritos que me rinda ya que he pasado cinco largos años de mi corta vida buscando respuestas a preguntas sin lógica.
—¡Elle! —golpea con fuerza mi puerta— ¡Sal de ahí! —exclama Elian con desespero.
Su insistencia hace que prácticamente corra a la puerta, al abrirla no dice nada sino que me agarra del brazo y arrastra mi cuerpo al primer piso.
—¡Oye espera! —intento seguirle el paso— ¡¿Qué pasa?!
Voltea a verme fugazmente, su mirada solo expresa miedo lo que me indica que lo que me espera no es nada bueno.
Llegamos a la sala de estar y me sorprendo al ver a muchas personas en la estancia; mayormente vecinos, incluyendo a Max y a los padres de Elian. Lo que me llama a la atención es que todos tienen cara de horror y miran atentos la televisión.
—¡Es una epidemia! —exclama el del noticiero— ¡Todos están muriendo!
No puedo ver lo que pasa por la televisión ya que ellos me lo impiden, así que me escabullo logrando llegar al frente.
Por un momento en la televisión no aparece nada pero luego la cámara apunta a las personas y ahora logro entender la cara de Elian.
—Oh por Dios —susurro. Siento mi cuerpo completo temblar y mi corazón querer escapar de mi pecho.
No puedo creer lo que estoy viendo, las imágenes son aterradoras, son grupos de personas que están sangrando por la nariz, ojo, boca y oídos, están mal; hay muchos tendidos en el suelo siendo auxiliados por paramédicos pero hay demasiados.
La cámara apunta a otro grupo de personas que tristemente permanecen inmóviles. —Las autoridades buscan encontrar respuestas pero no hay nada que explique estás muertes.
—Esto no está pasando —empiezo a reir—, es otro juego mental.
Volteo a ver a mi amigo quien niega con la cabeza, mis ojos se desplazan por todo el lugar notando sus caras de preocupación, señal de que es real.
—Elle —susurra mi madre.
—No puede ser real —vuelvo a mirar la televisión— ¿Son noticias locales?
—No, eso está pasando en México —responde Max.
—Voy a estar arriba —murmuro.
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Ryche. ©
Misterio / SuspensoEn un mundo de monstruos ser normal no es una opción. Casi siempre los planes fallan y te traiciona quien menos crees pero si hay algo que despierta la esperanza, es el querer que quien te hizo el mal pague por ello. Conoce está historia donde las a...