Capítulo 14 - Claro que sí (Final)

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Capítulo 14 - Claro que sí (Final)

Lovino caminó agarrando la mano de Antonio y caminaron hasta el centro de la sala mientras el mayor le susurraba dulces palabras en español de las cuales apenas entendía una o dos. Gracias al cielo apareció una chica con el pelo largo y castaño con un vestido precioso de color verde que hizo que Antonio parase de susurrarle cosas al oido.

-Veo que los rumores de que sales con el hermano de Feli son ciertos-sonrió la castaña subiéndose con suma delicadeza el antifaz para mirar a Lovino y a Antonio con una mirada de felicidad inigualable.

-Y yo veo que tu sigues igual que siempre- dijo Antonio haciendo que los ojos de la chica se posaran cual mariposa en el.

-Siempre me ha gustado ir al grano- sonrió la húngara feliz colocándose el antifaz nuevamente.

La chica extendió la mano hacia Lovino.

-Elizaveta, encantada de conocerte- Elizaveta sacudió la mano de Lovino -Antonio y Feli me han hablado mucho de ti-.

Antes creyó haber oído el nombre de su hermano, pero esta chica realmente parecía conocerlo.

-¿Conoces a Feli?-pregunto Lovino algo confundido.

-Sí, trabaja en el mismo sitio que yo-.
Lovino no pidió más explicaciones, principalmente porque un chico albino entro con un tonel lleno de lo que según Antonio era cerveza.

-Dios,  no, aquí viene otra vez- Elizaveta agarro su vestido para poder subir unas escaleras más fácilmente.

-Y aquí empieza otra vez-susurro Antonio rascándose la nuca.

Antonio vio como una masa dispuesta a fiesta ascendía los escalones, el se limitó a agarrar la mano de Lovino y caminar hacia otro lado, al más alejado posible.

- Galicia- sonrió Antonio -podemos viajar a Galicia-.

-Castilla y León- Rechisto Lovino.

-País Vasco-.

-Asturias-.

-Extremadura-.

-Castilla la-mancha-.

-Navarra-.

-La Rioja-.

-Ceuta-.

-Melilla-.

Antonio se río ante la tonta discusión que tenían mientras se habría paso para llegar a un sillón de la sala.

-Siempre podemos coger mi coche y dar una vuelta, sin tener dirección- sonrió Antonio.

-O a mi amada Italia- Lovino le abrazo por la espalda e intento seguirle el ritmo -Aunque un viaje en coche contigo me parece mejor, quiero ir al campo-.

Antonio sonrió, no se esperaba que Lovino prefiriera la montaña antes que el mar, adorable.

-Yo también quiero ir al campo contigo,  hacemos un picnic y nos vamos lejos, a algún sitio donde podamos estar juntos sin que nos molesten-.

Se sentaron en el sillón y esperaron en silencio, agarrados de la mano, besándose de vez en cuando, a que todo se volviera un descontrol.

Arthur no parecía muy bueno soportando el alcohol ya que después de unos minutos ya hacía círculos con estrellas en el suelo mientras hablaba con lo que decía que era su conejito volador . Gilbert había abierto una lata de cerveza y se la había tirado por encima. Ludwig que apareció después de un par de minutos dejo que el albino le emborracharse a el también.

El ambiente se cargó con un fuerte olor a alcohol .

-Lovi,  vamos a casa- le susurró Antonio pasando su mano alrededor de la cintura del ya cansado Lovino.

Lovino asintió con una tierna sonrisa en sus labios.

Antonio lo agarro como una princesa ya que había bebido una cerveza que no pareció sentarse demasiado bien.

Llegaron al coche y Lovino se apoyó en el cristal de la ventana acomodándose en el asiento del copiloto.

-ninna nanna ninna oh, questo amore a chi lo do? lo do a te finchè vivrò solo te io ameró- Lovino canto con su preciosa voz la canción de Ninna ninna durante todo el viaje.

Antonio adoraba la voz del menor, era tan hermosa como el propio italiano, y ahora mismo su voz sonaba cansada.

Llegaron a la casa y Antonio le pidió a Lovino que se quedara de pie en medio de la tienda y le esperará un par de minutos, solo un par de minutos.

Lovino ya tenía la mente limpia y comprendía todo lo que ocurría a su alrededor, pero, joder, tenia sueño.

Observó como Antonio volvía con una sabana blanca y margaritas.

-¿Qué coño haces?-pregunto Lovino mientras el mayor colocaba margaritas en su pelo castaño, el se limitó a sonrojarse y a dejarle al español hacer lo que estuviese haciendo.

Tenia una sonrisa preciosa dibujada en su cara y solo la luz de la luna los alumbraba, el cielo lleno de estrellas seria el único testigo de lo que pasaría esa noche.

Antonio envolvió a Lovino con la sabana y le abrazo.

-Cuando te conocí querías margaritas, ahora mismo mis flores favoritas son las margaritas gracias a ti, ¿Sabes? Al principio lo eran los claveles- sonrió Antonio apoyando su frente en la de Lovino -me alegro de que tu fueras el que cambio eso de mi-.

Antonio sonrió sintiéndose completamente en paz.

-Me alegro de haberte salvado de aquel coche, me alegro de nuestros besos, me alegro de nuestras lágrimas y me alegro de haberte conocido- Antonio abrió sus ojos para encontrarse los preciosos orbes de su pareja -Lovino Vargas, no puedo ofrecerte nada más que una vida a mi lado así que...- Antonio deslizó un anillo por el dedo de Lovino- ¿Quiere casarte conmigo?-.

Lovino abrazo a Antonio soltando la sabana y lo beso.

-Claro que si, joder- sonrió Lovino besándose - Te amo más que a nada-.

                           ~Fin~

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Y aquí llega el final ;n;
No lloren, todavía queda You don' t know me que también tiene muchos feelings.
Nos leemos~ ^^

Encuéntrame cerca de ti (SpaMano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora