Edens Tail en el Lago de cristal [Adaptacion de la adaptacion]

Capitulo 16: Sorpresa

-¡Shiki, mira!- le llamé. Yo estaba sentada con Nashi en las aguas poco profundas del lago, y estaba enseñándola a que mantuviera la respiración antes de sumergirse suavemente bajo el agua.

-La estás enseñando a nadar- dijo el sorprendido.

-Bueno, yo te dije que solía enseñar a los niños a nadar. Los bebés eran siempre mi clase favorita.

Shiki nadó hacia nosotras y le mostré lo que hacíamos, por lo que nuestra pequeña familia pasó algún tiempo jugando y chapoteando en el agua.

-Va a ser mejor nadadora que nosotros dos juntos- dijo Shiki con una enorme sonrisa.

-Ella va a ser mejor que nosotros en todo- le dije- Una vida en la isla es todo lo que ella conoce.

Y a Nashi se le notaba. Parecía diminuta e indefensa un día, y al siguiente estaba sonriendo, sosteniéndose ella misma, y agarrando todo. Era curiosa por naturaleza, y tenía una isla entera para jugar y explorar.

-Mira Nashi- dijo Shiki con entusiasmo una mañana. Se suponía que él estaría pescando, pero regresó empapado y sin peces. Parecía que su entrega de regalos ahora era para ella, cosa por la que yo estaba más que contenta.

-Whoa, ¿qué te ha traído papá?-dije con una voz ansiosa.

Nashi acababa de empezar a balbucear, y definitivamente le gustaba lo que le había dado Shiki porque empezó a hablar con eso. Era una diminuta estrella de mar que estaba muy viva, y cuando comenzó a moverse en la mano de Shiki, los ojos marrones de Nashi se ampliaron hasta hacernos reír.

-¿Tiene miedo?- le pregunté después de un minuto.

-No, creo que ella no esperaba que se moviera y eso la ha sorprendido- respondió- ¿Te gusta, Nashi?- le preguntó con dulzura.

Pero entonces, de repente, Nashi agarró la estrella de mar de Shiki y se la llevó directa a la boca.

-¡No!- Shiki y yo gritamos a la vez. Nashi nos miró sorprendida por nuestro arrebato, y toda su cara cayó antes de empezar a llorar.

-Oh, cariño, no era mi intención gritarte--le dije suavemente, tratando de calmarla.

Shiki tiró la estrella de mar a las olas y luego me miró con timidez.

-Yo no creía que iba a tratar de comérsela- me susurró en tono de disculpa.

Sonreí y sacudí la cabeza hacia él.

Yo tampoco creía que iba a tratar de comérsela, pero ambos deberíamos haber supuesto que ella lo haría porque últimamente había estado tratando de comerse todo. Ella todavía quería mamar, pero parecía que cada vez que estábamos comiendo algo, ella trataba de coger la comida de nuestras manos y ponerla en su propia boca. Estaba cerca de gatear, así que Shiki y yo estábamos preocupados por si se movía y comía cosas que no debería. A partir de entonces tuvimos que apartar piedras, conchas, hojas, palos, arena, y hasta mi pelo fuera de su boca, y tuve la sensación de que esto sólo iba a empeorar.

Pero quitarle la estrella de mar la había trastornado más de lo que pensábamos, y mi masaje en la espalda no la estaba calmando, por lo que significaba que era el turno de papá.

Shiki me la quitó y la abrazó mientras tarareaba mi canción favorita en su oído, lo que me hizo prácticamente derretirme allí mismo. Había poco en la vida que amara más que ver a Shiki con nuestra hija. Él era natural, y yo estaba muy agradecida de que Nashi tuviera la suerte de contar con él como padre. Y por supuesto, se calmó de inmediato, ¿cómo no iba a parar si él la sostenía y la tarareaba así?

Cuando él estuvo seguro de que ella estaba en un mejor estado de ánimo, la llevó a las olas y le señaló los pájaros que volaban sobre el agua. Nashi amaba los pájaros, y a nosotros nos encantaba señalárselos.