16. Confesión

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Dean

Tiene qué ser una broma, son apenas las 4:15 am y aún no logró dormirme ¿Qué tengo que hacer para qué el sueño venga a mi?

-¿Dormir?-Intervino Giselle.- Digo, no.

-Ah qué fácil, cómo no tienes nada en que pensar.

-¡Estoy pensando! Pienso y imaginó qué hacer con todos ustedes, Sabes qué. Prosigue.

Entonces..., Molestare a Roman.

-No puedes hacer eso, esta durmiendo, mañana tendra un evento al cuál ira con Galina.-Me dijo mí subconsiente.

MEJOR hay qué darle la narración a alguien más...O me saltó de tiempo.

Lunes
6:10 AM.

Definitivamente algo está mal conmigo, ¡yo me despierto a las 7:00 am.! IGUAL me fui al gimnasio a entrenar y justo estaba ella.

-¡Hey, ya para que romperas el saco!- Me dijo Roxan.

-No pude dormir anoche.-Dije golpeando el saco-No sé porqué.

-¿Tienes algo cierto?-Dijo dirigiéndose a mi lado.

-No lo se...

-Tienes algo-Confirmó- Te conozco muy bien para saber qué te pasa. Para de Golpear el saco.

-No.- Dije y lo golpee con más fuerza. Ella se puso entre el saco y yo.- Muévete.

-No. Para de golpear el saco.

-Quiero seguir Muévete.-No se movio y yo la medió empuje haciendo qué se quitará.

-Ok. -Me empujo y me tiró al suelo.- Sólo lo dire una vez. ¿Qué te pasa?-Dijo pausadamente.

-No pienso arruinar algo por decirtelo.-La tiré hacía un lado y me levante.-No pienso hacerlo.

-¿A qué te refieres?-Empecé a caminar cuándo sentí su mano en mi brazo. Me obligó a verla.-Dean...Es enserio, ¿Qué te pasa? Por favor dime.

-No puedo decírtelo. -Dije mirándola directamente a los ojos.- No me arriesgare a qué algo pase.

-Si no te arriesgas no estás viviendo. Arriesgarse es vivir y tú lo sabes mejor qué nadie.

-Lo sé, pero hay ocasiones en las qué simplemente no puedes arriesgar...

-Dean, sólo dime qué te pasa...

-Ya te dije qué no, ahora me iré.-Comencé a caminar.

- Sólo tienes qué decirme qué te pasa y te dejaré en paz.

-No te lo diré.-Nuevamente sentí su brazo haciéndome girar. Sólo qué está vez estábamos literalmente demasiado cerca.

-Dime...

-No puedo resistirme a tus pedidos. - Puse una mano en su cuello y corté la poca distancia qué había entré nosotros y la besé. La Besé. Sus labios eran... tenían un sabor dulce, un sabor dulce adictivo.-Lo qué tengo es amor hacía ti...

Encontré la imagen de casualidad y decidí hacer este capítulo.
Tienen todo el permiso para gritar todo lo qué quieran... Y preguntar todo lo qué quieran

No soy la típica chica [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora