Capítulo 16

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Por la noche fui hasta lo de mis papás, mi papá estaba en casa de unos amigos, mientras que mamá se había hecho la cena para ella sola.
-Hice fideos caseros, como te gusta-me sonrió, antes de servirlos me dio un cálido abrazo-¡ey! Algo te pasa..-elevó sus cejas- estas muy callada..
Me quedé pensando que decir.
-¿Crees que me equivoqué al aceptar comprometerme?-solté sin anestesia.
-Si estás preguntándomelo a mi me parece que sí..-ella suspiró y terminó asintiendo con la cabeza- podrías probar, hablar con Benjamín, decirle que preferís volver a lo de antes..
-Él va a pensar cualquier cosa si le digo eso..-también suspiré- no quiero que piense cualquier cosa..
-¿Va a ser solo su imaginación o realmente te pasa algo con el jugador de fútbol?-sí, me atrapó, me miró a los ojos- mi amor.. ¿Preferís arriesgarte por Peter Lanzani? Yo voy a estar apoyándote siempre, sea cual sea tu elección..
Otra vez del nerviosismo me puse a llorar, ella me dio otro abrazo, cuando me aparté de ella negué con la cabeza.
-No pienso hacer nada.. No quiero que nada cambie, solo quiero que haya paz en mi día a día-suspiré, estaba tratando de convencerme a mi misma- Peter.. Tiene una naturaleza especial, solo esta buscando jugar conmigo, y yo soy una persona, no un "juguete" así que pienso ponerle límites..
Mamá se quedó mirándome aún preocupada.
Agradecí el que no haya tocado nuevamente el tema, comí de manera ansiosa, cuando nos despedimos y me subí al auto lo hice sintiéndome mal, había comido muy rápido.
Llegué a mi departamento y fui directo a la cama.

Sonó la alarma de mi celular y creo que tardé bastante en escucharlo, me sobresalté, me había quedado dormida y Peter tenía entrenamiento.
Me cambié rápidamente, con lo primero que vi, cuando llegué a su casa y me vio se rió divertido.
-Tenes ropa arreglada mezclada con calzas deportivas.. ¿No tuviste tiempo de combinar alguna de las dos cosas?-elevó sus cejas.
-Sí.. Sí..-asentí con la cabeza y aceleré el motor-vamos que ya estamos llegando tarde.. Si el entrenador te dice de todo yo soy la culpable, podes echarme la culpa
-Genial, entonces puedo culparte-se rió como un nene.
No nos miramos a los ojos porque yo me enfoqué en manejar y no chocar, no podía atrasarme ni una vez más.
-Vamos, ¡corré!-le di indicaciones antes de estacionar, él se me quedó mirando con diversión-¡caminá Peter!
-No te estreses, no es el fin del mundo-soltó esas palabras antes de irse, suspiré aliviada después de estacionar el auto.
Bajé de éste y me senté en las gradas para verlo entrenar, él habló con el entrenador que lo retó, no me echó la culpa como le pedí que lo hiciera, eso me sorprendió.
Lo vi desde a lo lejos hacer su rutina, pateó la pelota varias veces hacia el arco, metió casi todas.
Cuando sus amigos y compañeros se retiraron el siguió con su rutina por haber llegado tarde, después se fue a dar una ducha y lo esperé a la salida de la puerta
Él me sonrió.
-Limpio y con olor a jabón-elevó sus cejas y se acercó para darme un beso en la mejilla.
-Esta bien, sí, estas limpio, vamos que te llevo a donde vos quieras..-me aparté de él nerviosa por nuestra nueva cercanía.
Él asintió con la cabeza y siguió mis pasos hasta llegar al auto, otra vez todos los medios que no esperaban a nosotros se abalanzaron e intenté esquivarlos sin atropellar a una de todas las personas.
Suspiré aliviada.
-¿Alguna vez estuviste al borde de chocar a alguien?
-Sí.. Por eso siempre antes de salir de algún lado les pido que por favor me abran paso, que después respondo preguntas..-Peter se acomodó bien sobre el asiento- ya se donde quiero ir, al cine a ver Coco
-¿Una película de Disney?-me sorprendí, inevitablemente me reí.
-Podemos ir en este horario, la mayoría de las personas trabajan, no va a haber gente..
-Esa bien.. Si eso queres vamos al cine..
Manejé hasta uno de mis cines favoritos, no iba mucha gente al que siempre había, solo había mucho movimiento los feriados, los Viernes y los fines de semana.
Compramos las entrados e ingresamos a una de las salas después de comprar pochoclos.
Empezaron recién las propagandas pero comí mucho, en ese tiempo Peter estuvo mandando varios mensajes desde su teléfono celular, le reste importancia, seguro que en su vida siempre tenía que atender varios asuntos.
-Ya empieza-lo advertí para que dejara el teléfono de lado, asintió con la cabeza y lo puso en silencio.
Cuando empezó la película me sorprendí al ver que transcurría en México, que hablaba del día de los muertos, día en el que se conmemora a los familiares que ya no están en un plano terrenal.
No pude evitar ponerme emocional y terminar llorando.
Peter estaba igual que yo, cuando estaba terminando la película corrió las lágrimas de mi cara con una de sus manos e hizo un gesto tierno, besó mi frente, eso me sorprendió, esbozó una pequeña sonrisa y después volvió a mirar la pantalla para terminar de mirar lo que restaba.
Al salir de la sala del cine lo hice con una sonrisa.
-Me gusto mucho.. Es una linda historia-asentí con la cabeza.
-Lo es..-Peter también asintió.
De un momento a otro el celular de Peter se puso a vibrar, lo estaban llamando.
Recordé que yo lo había apagado, así que lo volví a encender, cuando lo hice estaba llena de mensajes y llamadas perdidas.
-Me tomo unas horitas y acaso se vino el mundo abajo que me llenaron de llamadas-me reí.
Revisé que pasó y cuando abrí un mensaje me quedé helada.
-Peter..-levanté mi mirada y lo miré a los ojos entrando en pánico-¡tenemos que hacer algo! No sé pensá algo para inventar.. Mi novio vio nuestra foto, la que nos tomaron ayer, en la que nos estamos besando
Mi respiración se aceleró y sentí como si se me hubiese caído un balde de agua encima.
-Tengo que irme..-me alteré aún más-¿podes llamar a uno de tus amigos para que te busque?
Él asintió con la cabeza, estaba mudo.
-¿No pensas decirme nada?
-No sé que hacer.. Sinceramente no se que hacer, que decir..
-Por favor inventá algo...-se lo pedí suplicante, lo saludé con la mano y me alejé de él para subirme al auto e ir al trabajo de Benjamín, cuando llegué él no estaba en su oficina, supe enseguida donde podía estar, lo vi desde a lo lejos, el siempre caminaba en círculos en la plaza que tenía más cercana.
-Hola...-lo saludé nerviosa.
-Hola..-me respondió cortante, me miró a los ojos-¿en que me equivoqué?
Su pregunta me dejó desconcertada.
-Yo... En nada...
-Vos no eras así... Yo.. Pensé mucho en estas horas.. Y no pienso dejarte ir así como así, sos valiosa Lali.. Pienso luchar por lo nuestro, llevamos tres años juntos, no se puede ir por un tacho solo por un desliz.. Vos.. ¿Queres seguir conmigo?-ante esa pregunta me quedé congelada, terminé asintiendo con la cabeza.
Tal vez fue por no salir de mi zona de confort, mi lugar seguro, pero la verdad era que Benjamín siempre había sido divino conmigo, me estaba dando una segunda oportunidad que tenía que aprovechar.
Él me dio un abrazo y nos quedamos así por un tiempo largo, tenía que volver a la realidad, mi realidad, mi novio de siempre, no seguir jugando en una aventura que no iba a tener un final feliz, una que solo tiene que ser catalogada como tal, solo una aventura.
Me sentí aliviada cuando me di cuenta de que tenía nuevamente otra oportunidad para hacer todo bien.

Sin querer queriendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora