OTPs al lado de la parrilla

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Tras una agotadora semana repleta de exámenes y tareas, llegó el glorioso fin de semana. Por fin, era el cumpleaños de Natalia.

Llegamos todos a su casa como a las diez de la mañana y nos subimos a un pequeño bus contratado por sus papás para llevarnos hasta su casa de playa. No sé cómo el chofer no pensó en dejarnos a todos tirados en la calle, ya que éramos como quince adolescentes hiperactivos, con las hormonas totalmente revueltas y con un parlante reventando al ritmo de las canciones de reggaetón que poníamos (no es que me guste ese tipo de música, pero mis amigos lo aman. Yo... bueno, lo tolero). Después de una hora y media, llegamos a la enorme casa de playa de Natalia.

Apenas bajamos del bus, las chicas fuimos corriendo hacia la piscina de Natalia, mientras que los chicos... no sé a dónde se fueron, solo sé que no estaban ahí. Mientras tanto, nosotras tratábamos de tomarnos selfies debajo del agua con la nueva Go-Pro de Natalia, pero... no salieron muy bien. Digamos que ninguna foto se tomó debajo del agua. Todas salíamos con las caras más extrañas posibles, ya que la foto se tomaba exactamente cuando tomábamos aire para sumergirnos en la piscina. Ahora tengo una hermosa foto con la cual mis amigas me pueden chantajear cada vez que quieran.

El día transcurrió con normalidad y, a decir verdad, me divertí mucho más de lo que creía posible. Amé jugar "tacle" con mis amigos (un juego con el único propósito de lanzarte encima de las otras personas intentando que se caigan), tomarme muchas fotos con Natalia y Chloe (amantes de los selfies), escalar un cerro que estaba en plena playa y llegar hasta la cima, entre otras cosas. Lo único que no fue muy divertido fue que Alex besó a Chloe, tal y como se había propuesto. Pero, bueno: suele pasar.

Aunque el día fue genial y me gustó mucho, lo más interesante fue la noche.

Alex y yo estuvimos muy... cariñosos ese día (claro, sin contar los besos que se dio con Chloe) y creo que muchos de nuestros amigos se dieron cuenta de eso. El momento más evidente fue cuando estábamos "cocinando" (al final se quemaron) hamburguesas a la parrilla. Alex se encargaba de fijarse que la carne no se queme (falló) y yo... bueno, yo servía de apoyo moral. También debería aumentar en la escena que Sebastian, mi hermano, estaba sentado justo al costado de la parrilla, así que veía todo lo que hacíamos. Por suerte, me di cuenta de que ese ya no sería un problema, porque mi hermano y yo tenemos una muy buena relación y creo que sí me apoyaría con todo lo de Alex.

En fin, estábamos conversando y riéndonos cuando de pronto, escuchamos la conversación de la gente que estaba en una mesa a nuestro costado, esperando a que estén listas las hamburguesas.

–¿Ves? ¡Son demasiado lindos juntos! –dijo Sofía, una de mis amigas.

–Oye... sí, ¿no? –respondió la mismísima Chloe ante esa afirmación.

–¡Los shippeo! –gritó Amanda de pronto, muy entusiasmada.

–¡Yo también! –siguió Sofía.

–¡Y yo! –coincidió Chloe–. Son tan tiernos, solo míralos...

–¿Quienes? –preguntó Alex con diversión.

–¡Tú y Nicole! –exclamó Sofía.

Luego de eso se produjo un silencio muy incómodo, y tuve miedo de que nuestra relación entera de amigos se malogre por eso. Miré a Alex, y me dí cuenta de que él me había estado viendo desde antes. No pude evitar sonrojarme, y creo que él también lo hizo, lo cual me pareció muy extraño, ya que ese no es un gesto muy común de su parte. Cortando el silencio, Alex dijo:

–¿Niki-piki y yo?

Y yo continué con el juego:

–¿Alexito-ito y yo?

A lo que mis tres amigas respondieron gritando un estrepitoso "¡Sí!".

Alex y yo nos miramos a los ojos por un buen rato, sonriendo porque ya sabíamos qué iba a decir el otro. Unos segundos después, respondimos al unísono:

–Nah.

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¡Hola! Antes que nada les quiero agradecer todo el apoyo que me han dado al hacer esta novela, no tienen idea de lo feliz que me hace ver sus comentarios <3

Aparte de eso, quería decirles que empecé las clases hace como tres semanas y me disculpo por adelantado si no actualizo la novela alguna semana. Me he puesto de meta a mí misma no dejar que las tareas y los exámenes me abstengan de hacer lo que en verdad me gusta: escribir. Por eso, trataré de actualizar todos los sábados o domingos (si tengo suerte, ambos días) y haré lo posible para no dejarlas sin capítulo (se lo merecen, son las mejores <3). De nuevo, ¡gracias por todo! <3

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