Hoy es mi primer día de trabajo, no voy a negar que me encuentro súper nerviosa pero estoy emocionada por enfrentar el desafío.
Mis padres se cansaron de repetirme todo el día de ayer sea cuidadosa, y si no me gustaba como era el empleo renunciara sin rodeos. Rosie por su parte me pidió que nos encontráramos en la cafetería de la Universidad una vez que terminara mi labor, así le comentaba como me había ido en este primer día.
***
Finalmente llegue a la dirección que Lilian me envió, el lugar era un local bastante amplio en su exterior, de vidrieras luminosas con dibujos de varios animalitos el el frente, con algunas pompas de jabón y flores en ella. Me limite a esperar que alguien llegara y en cuestión de 5 minutos Lilian apareció.
-Hola niña, haz llegado temprano.- saludo con su agradable sonrisa característica.
-No hace mucho, pero estoy algo ansiosa.- confesé, ella sonrió nuevamente.
Abrió las puertas del lugar mientras la ayudaba con sus pertenencias. El interior era más amplio de lo que aparentaba, tenía un gran mostrador de un lado, y del otro lado varios estantes con productos y alimentos. Ella me dio un tour por el lugar, en la puerta que daba al fondo del local se encontraba el sector de baño de animales- debo decir que era enorme- y en la puerta siguiente una cocina para los empleados, y finalmente un vestidor.
-Aquí podrás cambiarte.- dijo señalando el vestuario- Tenemos uniforme de trabajo para no dañar la ropa que tienes.- concluyo.
Si tuviera que describir a Lilian por lo poco que percibo, podría decir que es sincera, una persona suave como la brisa de verano. De alguna manera me hacía sentir cómoda, como una tía adulta, era tan agradable su presencia.
-Entiendo, muchas gracias.- Respondí cuando deposito las prendas en mis manos.
Me pidió que me alistara antes de que mi compañero llegara, por lo que me deshice de mi pantalón y lo cambie por un jogging negro, en cuanto me saque la parte superior quedando solo en brasier la puerta se abrió detrás de mí, me gire rápidamente y un chico se quedó helado observándome. Cuando pude reaccionar me cubrí con la prenda y él con su rostro totalmente ruborizado se giró.
-Lo siento mucho- dijo avergonzado y cerró la puerta antes de irse. Mi corazón latía muy fuertemente pero me apresure a colocarme la remera. Cuando finalmente me estabilice decidí salir de allí.
-Oh Lisa, lo siento mucho. Olvide decirte que pongas seguro, lo siento realmente.- lamentaba Lilian. Mientras yo intentaba no agrandar el momento incómodo.
-Está bien, fue mi culpa ¿Dónde está el chico?- pregunte avergonzada.
-Está en el baño, se fue a cambiar allí.- dijo Lilian. En cuestión de segundos el chico se hizo presente con la cabeza agacha, acercándose tímidamente.
-Lo siento, de nuevo.- se disculpó. Trate de reír ante la situación para que solo quede como anécdota. Él se giró de nuevo, tomó sus cosas mientras Lilian me explicaba lo que debía hacer.
No logre ver su rostro, ni siquiera sabía su nombre. Lilian preparaba cosas para que podamos irnos, me detuve a observarlo, aparentaba tener mi edad o quizás algunos años más, era bastante alto, tenía una amplia espalda podría decir que era atractivo con esas simples características, pero no lograba ver su rostro.
-Toma ésto- dijo Lilian depositando correas y golosinas en mis manos.- Jungkook te explicara lo demás en el camino, confía en él.- finalizo con su cálida sonrisa. Ese era su nombre.
***
Emprendimos viaje mientras lo seguí desde atrás en silencio. Por unas cuantas calles fuimos en absoluto silencio, hasta que se detuvo y se giró en mi dirección. Finalmente logre ver su rostro y debo decir que era guapo, pero de una manera linda definitivamente completo el esquema de un chico atractivo. Su cabello era castaño oscuro, tenia una nariz varonil, una amplia sonrisa, unos bonitos ojos negros y grandes.
-Aquí están las direcciones a las que debes ir a partir de ahora- hablo extendiendo un papel en mi mano- Esta semana iremos juntos para que ellos se acostumbren a ti, pero la semana que viene nos encontraremos directamente en el parque donde los llevo.- finalizo con una bonita sonrisa tímida. Me dispuse a leer las direcciones, eran relativamente cercanas entre sí.
-Gracias Jungkook- agradecí, él me observó.
-Lo siento, no se tu nombre.- respondió, sonreí.
-Lisa.- conteste.
Jungkook me guió este día, no hablaba mucho, se limitaba a decirme lo necesario a presentarme ante los dueños y nada más. Debo admitir que yo tampoco intentaba sacar tema de conversación, no soy buena tratando con chicos naturalmente.
Él era muy amable con los animales, y los dueños de ellos, debo decir que algunas dueñas se interesaban más en Jungkook que en su propia mascota, sonreí cuando algunas me miraron molestas -debe ser porque les quitaría la posibilidad de verlo todos los días- una vez que terminamos el recorrido nos dirigimos al parque. Jungkook me enseñó algunos trucos para mantener controlados a los caninos, el trabajo se hizo más sencillo.
Nos sentamos en el césped y dejamos que los cachorros jueguen libremente, minutos después se tiraron sobre él, no pude evitar reír, él me miro curioso, y se echó a reír también. En ese momento disfrute escuchar el sonido de su risa, fui consciente de que ese era el sonido que ansié escuchar aquel primer día desde la ventana de la cafetería.
Con que eras tú Jungkook.
Gaby :)
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The Blue Shadow ✅
FanfictionHistoria de Lisa. Al fin después de tanta espera podíamos mudarnos a la gran ciudad, hoy ya tengo 18 años y me encuentro con toda la esperanza de iniciar esta oportunidad de vivir una aventura, mi vida al fin. Historia 100% propia. No copiar sin aut...