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Apenas Jung Hi notó que todas las clases de su año estarían juntas comenzó a buscar a sus amigos hasta que los tres se juntaron

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Apenas Jung Hi notó que todas las clases de su año estarían juntas comenzó a buscar a sus amigos hasta que los tres se juntaron.

– No sabía que tendríamos educación física juntos.

Sol asintió y el pelirosa se dispuso a hablar de cualquier estupidez que se le viniera a la mente, al parecer los profesores aún no se ubicaban en el campo por lo tanto estaban libres.

Frente a ellos pasó un chico de reconocida cabellera para Leo.

– ¡Meryle!

El pelicastaño volteó en su dirección y se acercó haciendo una reverencia.

– ¿Cómo estás?

– Bien, aunque preferiría quedarme en mi aula —Respondió mirando discretamente a sus acompañantes.

– ¿Tú sabes por qué estamos todos aquí?

– El profesor de educación física tendrá que salir y estará ausente durante todo el día por eso decidió dar la clase de hoy con todas las clases juntas aunque hay sospechas de que en realidad ya se ha ido.

– ¡Con razón! —Exclamó Jung Hi asintiendo— ¿Pero si ya se fue qué haremos?

– Los delegados de las clases nos encargaremos, supongo.

– ¡Hey Chifre! —Se sobresaltó al escuchar un grito directamente en su oído— ¡Te llama la presidenta de la clase B! ¿Quieres que te guíe? Eres tan pequeño que quizás entre la multitud te pierdes.

– No es necesario —Negó tratando de disimular el hecho de que el oído le quedó pitando ya que el chico había gritado intencionalmente— Leo.

El rubio hizo unas señas muy extrañas a vista de sus amigos pero que el presidente al parecer captó ya que asintió y se retiró.

– ¿Desde cuándo conoces al presidente de la clase A?

– Hace un tiempo.

– ¿Qué es Chifre? —Preguntó Sol.

– Un apodo, al parecer por su cabello.

– ¿Qué? ¿Los mechones que parecen cuernitos? —Preguntó Hi poniendo dos dedos a los costados de su cabeza tratando de simular el cabello del chico.

– Sí.

– ¿Por qué no lo llaman por su nombre?

– No lo sé.

– ¿Alguien sabe su nombre? —Preguntó Hi, reconocía al chico por ser presidente pero fuera de ese cargo ni tenía idea de cuál era su apellido siquiera.

– Do Meryle —Respondieron Sol y Leo, este último volteando a mirar al primero sorprendido.

– ¿Tú lo conoces?

– Es un presidente.

– Ah.

Hasta el rubio se desilusionó pero tampoco podía esperar mucho de su amigo.

Love letters from a shy boy || Love UnholycDonde viven las historias. Descúbrelo ahora