MISIÓN CONQUISTA

CAPÍTULO 5: SUEÑOS.

Era jueves noche después de un duro y agotador día para Maddie y Álex tras fracasar de nuevo en sus intentos de enamorar a Irene y Yeray, y ahora mismo todos ellos se encontraba teniendo una agradable velada nocturna con su almohada, sus sábanas y un puñetero mosquito haciendo bzzz en el oído de Álex.

Maddie, Álex, Yeray, Irene, Elia y Abril dormían plácidamente en sus camas.

El sueño de Abril me lo voy a saltar porque ella es una persona normal y tiene sueños normales con perros rosas voladores y tal, así que mejor comencemos con el sueño de Álex... cuando se le ocurra irse a dormir porque estaba luchando épicamente con el mosquito de su cuarto.

—¿¡Qué quieres de mí!? ¿¡Mi alma!? —Gritó agotado. Imaginaos un campo de batalla super guay como en un anime.

El mosquito se posó en la estantería para tener a Álex de frente y le dijo con una voz sumamente grave.

—Tú mataste a toda mi familia con aquel spray de la muerte, es mi turno de acabar contigo. —Pero Álex solo escuchaba un agudo bzzz bzzz.

El mosquito ofendido porque su enemigo le haya ignorado saltó a por este, pero no llegó hasta él ya que Kelly se lo comió.

Álex después de darle las gracias a su heroico pollo y una galleta para pollos, como las de perro pero para pollos, se tumbó en su cama y cayó en los brazos de Morfeo.

Se despertó dentro de un espacio en blanco. De verdad, no había nada, como su heterosexualidad, nada.

—Aah, ya sé lo que está pasando. —Dijo. —Estoy en un sueño, y ahora como se que es un sueño es un sueño lúcido.

Y, es que, aquella mañana hicieron un trato con la gitana vende romeros del barrio, que casualmente era la tía de Abril, para que le echara un hechizo de amor a Yeray e Irene y también una pequeña maldición a Elia. Gustosamente aquella gitana lo cumplió, pero como no especificaron si lo querían en la vida real pues se lo otorgó en sueños porque era más fácil.

—Muy bien pues quiero que aparezca Yeray. —Dijo Álex y repentinamente ya no se encontraba en aquel espacio blanco sino en una habitación junto con su amado.

Yeray se acercó hasta arrinconar a Álex contra una de las paredes del cuarto y posó suavemente su mano derecha sobre su cuello.

—Buen chico. —Dijo él y Álex ya sabía lo que le esperaba en aquel sueño. —Ahora prepárate que llegaremos tarde a la fiesta.

—¿Qué? ¿Una fiesta? ¿Y el sexo? —Preguntó airado Álex.

—Bueno nos sobran un par de minutos... —Y Álex se le abalanzó encima.

Continuemos con el sueño de Maddie.

Madi no estaba teniendo ningún sueño lúcido pero sí le gustaba su sueño.

Estaban ella e Irene en el concierto de Camila Cabello, quién estaba cantando la canción Used to This.

—I like the view. —Dijo Maddie.

—You do? —Preguntó Irene y Maddie asintió. —You're my best view.

—¡EH, LAS DOS DE AHÍ! —Gritó Camila. —¡DEJAOS DE SONIDOS DE TIK TOK Y DISFRUTAR DEL ESPECTÁCULO QUE ME ESTOY DEJANDO EL CULO PARA CANTAR ESTA CANCIÓN! —Continuó. — De verdad que gente. Shawn, querido amigo mío que no engaña a nadie y todos sabemos que tienes algo con Niall. —Este la miró. —Suelta esa guitarra y largo del escenario, intento dar un concierto, no sé ni qué haces aquí si la que que toca la guitarra es Juno.

La calmada y romántica música comenzó de nuevo y como en una película de amor en Netflix; Irene admiró las delicadas facciones de felicidad de Maddie al ver a su idola en vivo.

Irene sonrió y Maddie al darse cuenta de ello también. Irene colocó sus manos en la cintura de Madi mientras ella rodeaba el cuello de su compañera con sus brazos y se ponía de puntillas ya que era más bajita que ella.

—No olvides la fiesta. —Susurró Irene a centímetros de la boca de Maddie.

—Oh cállate con la fiesta. —Y acabó con la distancia entre las dos.

Todo muy romántico y tal pero ahora tocaba el sueño de Elia.

Como fruto de la pequeña maldición que le echaron Elia estaba siendo perseguida por un monstruo baboso y con tentáculos que quería casarse con ella, pero Elia no quería porque Elia solo amaba a Álex y no al monstruo baboso con tentáculos que la estaba persiguiendo para casarse con ella.

El monstruo la alcanzó y cuando la cogió con sus resbaladizas extremidades dispuesto a comérsela, la boca que tenía en la punta de la lengua, en plan Alien, habló.

—No olvides la fiesta.

—¿Eh? ¿Qué fiesta? —Y como si todo fuera de atrezo las paredes de su sueño cayeron y se encontraba en una discoteca con los demás protagonistas.

—Esta fiesta. —Dijo la tía gitana de Abril apareciendo con su sobrina. Pero al ver a dos chicos haciendo el sin respeto tapados con una sábana, a dos chicas prácticamente comiéndose la cara y a una nerd típica de Disney siendo casi devorada por un extraño pulpo gigante y feo, le dio un infarto,  se murió y se desintegró. En el sueño, no en la vida real.

—Joder ya es la tercera vez que le pasa. —Dijo Abril.

—¿Dónde coño estamos? —Preguntó Yeray.

—Qué más da, tú sigue. —Respondió Alex y su amado le hizo caso.

—Nah, que me ha dicho la tita que si le pasa algo en el sueño os diga yo que el hechizo y todo eso que os ha hecho antes afectaba a los sueños. Sois todos vosotros haciendo lo que realmente queréis con la persona con la que lo queréis hacer. —Explicó. Vaya eso da para una historia completa en Wattpad.

—Bueno a Yeray le entiendo porque siempre le he visto interesado en esa acera pero yo ni quiero nada con Maddie ni me gusta Camila Cabello. —Habló Irene y Abril al ver la expresión de tristeza de Maddie hizo que le cayera un yunque en la cabeza la asquerosa de Irene.

—Ni yo quiero casarme con un pulpo espacial. —Dijo Elia.

—Ya, es que lo tuyo era más una maldición. —Contestó Abril y Elia asintió con una expresión en la que se entendía que no estaba sorprendida.

Y con todo aclarado se pusieron todos a disfrutar de la fiesta con Spice Girls de fondo y Kelly de DJ.

A la mañana siguiente se levantaron, hicieron su rutina y al encontrarse en el instituto supieron que todos habían soñado lo mismo y la tía de Abril realmente controlaba la magia.

—Oye Abril, ¿y tu tía? —Preguntó Yeray.

—¿Herminia? Lanzándole un mal de ojo a un hombre porque no ha querido comprarle perejil.

—Pues lo va a pasar putas. —Rió Maddie.

No tengo nada más que añadir, solo se sentaron y dieron clase normal, no sé que más queréis que os cuente, no tiene más misterio el asunto.

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Hola, sigo viva (aunque no sé si por suerte o por desgracia). AJAJAJAJ