¿Que Paso Esa Noche? - larry

capítulo VII: Cristales rotos.

Dos semanas antes...

Louis abrió los ojos perezosamente, se removió en la cama en busca de más calor por parte de su alfa y lo consiguió de inmediato. Harry lo sujetó de su desnuda cadera y lo atrajo hacia su cuerpo todavía dormido, el omega se acurruco entre sus brazos y volvió a cerrar lo ojos pero esta vez sin dormirse, solo disfrutando el tacto de su alfa lo más posible.

Su celo había terminado y ahora podrían hablar sin distracciones, los últimos días hablaban cosas importantes hasta que el calor de Louis se volvía insoportable y Harry lo atendía, hablaban cuando comían o cuando estaban exhaustos pero no tenían sueño.

Le platico sobre su vida, obviamente lo tuvo que hacer, ahora era su alfa y merecía saber todo como el de Harry. Le contó sobre sus problemas paternales y porque no salía de su casa, el como su mamá parecía ignorar sus desesperados pedidos de ayuda con cada que su padre le gritaba, insultaba o en ocasiones le levantaba la mano y lo golpeaba.

Harry pareció cada vez más enfurecido, aunque trataba de disimularlo Louis se daba cuenta que su mandíbula se ponía tensa o que su seño se fruncia más de lo normal.

Confiaba ciegamente en Harry, Algo en su interior le decía que podía dejar todo en manos del alfa y el lo solucionaría, que lo protegería de cualquiera o cualquier cosa. Claro que no lo hizo. No podía dejar un peso tan grande en los hombros de su alfa, tenían que hacer estos juntos.

Miro la habitación a su alrededor y la inspeccionó, Una gran ventana con cortinas color blancas opacas que quedaban muy bien con las paredes color celeste pastel con blanco. Miro hacia el suelo y vio todas las prendas de ropa que había por doquier, vio los envoltorios de los condones en diferentes partes del suelo y de la alfombra sintiendo sus mejillas calentarse.

Se volteó para abrazar el torso desnudo de su alfa y ronroneo inconscientemente cuando escondió su rostro en el cuello del rizado. Las manos de Harry se cruzaron detrás de su espalda apegandolo lo más posible a su cuerpo mientras estaba despertando.

- Hmm hueles muy bien -murmuró acomodando su nariz en la fuente de olor del castaño.

- Me haces cosquillas -Solto una risita al sentir la nariz de Harry frotarse contra su cuello.

Louis bostezo acurucandose lo más posible entre los brazos cálidos de su alfa, desearía estar así todo el día pero tenía que volver a la casa de sus padres.

Era tan injusto, pero haría cualquier cosa para poder tener mañanas como estas para el resto de su vida. Despertar junto a Harry era lo único que anhelaba.

- ¿Me tendría que ir antes del medio día? -pregunto en voz baja, estaba muy triste pero no lo admitiría, tenía que ser fuerte para lo que vendría.

Harry lo apretó tan fuerte contra su cuerpo que soltó un suspiro, sabía que el rizado no quería hacer esto pero era necesario.

- No quiero que vayas con esos monstruos, los odio... los detesto -Dejo un beso en la marca del  cuello de su omega tratando de controlar su enojo.

- No pasará nada malo, volveré contigo lo más pronto posible -susurró con dificultad contra su cuello.

- Repite los pasos, eso me tranquiliza -murmuró acurrucandose contra su novio.

Suspiro rendido y subió su mano para acariciar los risos de su alfa, si repasar el plan tranquilizaba a Harry lo repetiría todo lo que quisiese.

- paso uno: hacer la maleta con toda mi fea ropa. paso dos: hacer la bolsa de basura con mis cosas.  paso tres: cenar con mis padres como todos los días. paso cuatro: sacar la "basura". paso cinco: saltar a los brazos de mi Alfa de caramelo. paso seis: dormir rodeado por los brazos de mi fuerte y buen alfa. -dijo con voz suave mientras enredaba sus dedos en los esponjosos rizos alborotados de su alfa masajeandolos.