•Una infidelidad.
•Un matrimonio arreglado.
•Un desconocido.
•Una casualidad.
•Un amor prohibido.
"Son los caminos para llegar a la avenida desastre."
Bryce una chica hermosa e inteligente, que lo tenía todo para ser feliz, una noche descubre la inf...
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Multimedia: Adore you - Harry Style
Túy Yo ~.~.~.~.~
Uno....
Dos....
Tres..., segundos pasan antes de que responda a mi beso. Sus labios suaves y dulces me reciben, cuando su lengua se encuentra con la mía el mundo a mi alrededor se distorsiona, mi cuerpo comienza a temblar. Murmullos de aves nocturnas acompañan nuestro beso, el aire sopla sutilmente al rededor mientras Zeke coloca sus manos en mi cintura acortando nuestra distancia lo más que se puede, el calor que transmite su cuerpo se cuela hasta llegar a mis huesos derritiéndome. La yema de uno de sus dedos se cuela debajo de mi camiseta. La caricia es tímida, parsimoniosa, delicada, dulce y tierna todo a la misma vez haciendo que mi piel se estremezca a un más.
El aire comienza a faltarme, intento alejarme en busca de unos segundos para inhalarlo pero Zeke me lo impide, sus manos grandes vuelan a mis mejillas para mantenerme en mi sitio. Su boca se mueve feroz contra mía, el deseo y la necesidad de su tacto me desarma. Me besa como si llevara días en el desierto buscando agua y por fin la ha encontrado, por lo tanto no está dispuesto a soltarme.
Millones de sentimientos se agolpan en mí ser cuando un gruñido escapa de su garganta. Es hasta este momento en el cual me doy cuenta que he extrañado su presencia, su tacto, su olor, sus caricias, sus besos lo he extrañado más de lo que creía.
Lo raro es que al mismo tiempo me doy cuenta del error que estoy cometiendo, dentro de mí sé que estar lejos es lo mejor. Me voy a casar, esté enamorada o no, seré la esposa de su medio hermano. No tengo más opción que esa.
Zeke es un pecado, y el pecado es adictivo. Si caigo de nuevo no podré salir jamás.
—No puedo hacer esto —murmuro sobre sus labios.
No sé si no me ha escuchado o simplemente está ignora mis palabras. Lo repito una vez más, y lo que tengo por respuesta es el aumento de su beso. Por lo que hago acopio de toda mi fuerza y me alejo de él. La acción lo toma por sorpresa, parpadea un par de veces para asimilarlo, por mi parte tomó distancia entre ambos.
—Bryce —pronuncia mi nombre avergonzado mientras se acaricia la nuca con una mano —Yo lo siento no.....
—Está bien —digo mientras levanto una mano para detener sus disculpas. —El beso es culpa de ambos.
Zeke mete las manos en sus bolsillos mientras sus ojos azul profundo me miran con súplica —Necesitamos hablar.
Niego con mi cabeza —No, no necesitamos hablar. No hay nada de lo que debamos hablar.
—Yo diría que sí.
Me abrazo a mí misma, y no porque tenga frío si no porque necesito mantenerme entera para poder alejarme de él —Es mejor que te vayas Zeke.
