El extraño despertar

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Empecé a despertar con un leve dolor de cabeza, me incorporé y me toque la cabeza con una mano, un dolor punzante atacaba mi cabeza en ese momento, por si se lo preguntaban si había sido el alcohol, miré a mi lado y en el momento en el que la vi recordé todo lo que había pasado la noche anterior, bendito alcohol, no, maldito alcohol, no sabía como reaccionaría ella, era todo tan nuevo para las dos.

Me levanté cuidadosamente de la cama para no despertarla y caminé hacia la ventana, cuando la abrí miré el césped del jardín y vi que seguía mojado de la vigorosa tormenta de anoche. Me metí al baño para lavarme la cara y confirmar que lo de ayer había sido real, después de sentir el agua fría miré hacia el espejo con unas cuantas gotas deslizándose por mi cara y pude validar que todo había sucedido.

-Por dios Amelie, qué hiciste?- bajé la cabeza, agarré una toalla y me sequé la cara 

Fue la mañana más extraña de mi vida, cuando salí del baño Lily estaba despierta pero no me miraba, por una parte ya sabía que esto iba a pasar, no me acerqué a ella porque sabía que si  sacaba el tema no tendría palabras, estaría en blanco. después de esa extraña interacción bajamos al salón para despedirnos de la familia Fournier.

Subí a mi cuarto un poco desconcertada, no sabía que hacer, seguía rondando por mi cabeza que todo eso era muy nuevo para las dos. Recordé lo único que me desconectaba del  mundo y fui a buscar el libro que había dejado por la mitad antes de que mi hermano me interrumpiera.

Me senté nuevamente en la ventana y comencé a leer. La brisa de esa mañana era divina, era fresca, el sol brillaba en su máximo esplendor, uno que otro pájaro aleteaba cerca de mí.

Y de pronto gracias a la magia de los libros me volví a envolver en la historia, me imaginé a mi misma entre las páginas y párrafos de ese lindo pero fuerte libro, todo era perfecto estaba distraída y relajada hasta que noté algo atrás de mi

-¡Nico! esto se va a hacer una costumbre?

-Pues digamos que si

-Que pesado eres

-Porque te gusta tanto leer? es súper aburrido-dijo apoyando los codos en la alta ventana 

-Nunca lo entenderías, eres demasiado idiota

-Esa boca Amelie

-Una disculpa su majestad-hice una pequeña reverencia con mi cabeza mientras seguía sentada en la ventana, en ese momento Nico me arrebató el libro de las manos abruptamente 

-Ey, que haces-intenté recuperar el libro, pero fue en vano ya que el es mucho más alto que yo 

-Deberías dejar de leer tanto, sabes porque?

-¿porque, listillo?

-Porque el que vive de ilusiones muere de realidades

En ese momento me quedé pensativa, por una parte tenía razón, a veces me imaginaba la vida perfecta por todo lo que contenía un simple manojo de hojas con letras muy hermosas pero finalmente falsas.

-deja de decir chorradas y devuélvemelo 

-Nunca aprendes, ten tu librito

Me lanzó el libro con desprecio y después de esa gran y amable conversación, nótese el sarcasmo, salió de la habitación porque mi madre lo llamaba.

Me quedé pensativa todavía sentada en la ventana, lo que había dicho mi hermano era verdad, me dejaba envolver por los párrafos y la tinta de libros, tenia el miedo de estar tan embelesada con las historias que me olvidara de la realidad.

No paraba de rondar por mi cabeza ese pensamiento y decidí salir a cabalgar con Odín, el es mi caballo, es muy bello. Es un corcel que tiene 7 años y tiene una cabellera dorada preciosa, es pinto y lleva toda la vida conmigo. Siempre que estoy estresada salgo a cabalgar un rato con él, me encanta que me envuelva la brisa fresca del día y  ver cómo mi pelo se eleva suavemente por el viento que provoca la cabalgata.

Bajé al establo y pasé al lado de todos los caballos de nuestra familia, los caballos han sido gran parte de nuestro legado. Cuando llegué a donde se encontraba Odín abrí la puerta y lo acaricié suavemente, agarré el cepillo y lo peiné levemente para que no se estresara. Le puse la montura, me subí en él tiré un poco de las riendas, y avanzó suavemente.

---reflections, Toshifumi Hinata---

Cuando salimos del establo llegó mi parte favorita empezamos a trotar despacio y procedí a ir más rápido, comenzamos a galopar, en ese momento todo se movió en cámara lenta era algo de dos personas: mi caballo y yo, era una conexión que solo yo entendía, mi pelo volaba lentamente hacia atrás mientras mi pelvis subía y bajaba para seguir con el ritmo de Odín.

El paisaje era muy bello, galopábamos por un valle lleno de lagos, el sol se reflejaba en esas hermosas aguas transparentes, los pájaros volaban en bandada, las montañas yacían a lo lejos, todo eso parecía un cuento, era demasiado perfecto.

Galopamos por unos treinta minutos estaba mirando el bello paisaje y no me di cuenta que algo se acercaba a alta velocidad, apreté los ojos y tiré de las riendas de Odín repentinamente.

Se me paró el mundo, pero de repente me di cuenta que nada se movía entreabrí los ojos y vi algo que no me esperaba...

-Lily?

-Amelie?

-Que haces aquí?

-Te pregunto lo mismo 

-Estaba un poco estresada 

-Yo también-me dijo moviendo un poco a su caballo del camino 

-Porque?

-Creo que las dos sabemos el porque de nuestro estrés 

-Pues, tengo una idea pero no creo que sea lo mismo

-Como no será mismo Amelie?

-Bueno no se tal vez pensemos cosas diferentes, o no tenga la menor idea-balbuceé todo lo que dije en ese momento--o tal vez estarás enfadada no se, podría ser otra co-

Me interrumpió pero no con palabras, si no con un corto y dulce beso

-Disfruté lo de ayer Amelie-me dijo con una voz muy suave

Me paralicé, me había quedado en blanco, no sabía que estaba pasando en ese instante

Seguí balbuceando--eem, pues a-a mi también 

Nos miramos con cariño por unos minutos, era bellísima 

-¡AMELIE!

oh no... 




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⏰ Última actualización: Oct 15, 2021 ⏰

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