Comienzo

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Mi vida, solo fue la típica vida cotidiana y aburrida de cualquier ser humano. Pero como todos, nadie quiere morir y yo no era la excepción, aunque fuera siempre lo mismo, quería ver los cambios que daba el mundo según pasaban los años

Y no solo ver los cambios, tenía la esperanza de un día conocer a un buen hombre, casarme, formar una familia y pasar el resto de mi vida con él. No quería nada especial, sino lo normal qué todos quieren

Pero Dios no quiso que fuera así y me trajo antes de poder lograr mi familia. Lo último que recuerdo es que iba cruzando la carretera y un coche que se pasó el semáforo me atropello

-Bienvenida hija nuestra

¿Qué? ¿Quién es? ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?

-Estas en la Iglesia Luz, aquí limpiará sus pecados de tu vida pasada y empezarás una mucho mejor

-No sabía que los médicos en el hospital se disfrazan para subir el estado de ánimo a sus pacientes en estado crítico

-Sabemos que estás confundida, y te entendemos hija, pero solo tomate un tiempo para aprender y sabrás sobre nuestra religión

Todo era muy confuso, había muerto y ahora me encontraba en un tipo de lugar llamado Iglesia Luz, según lo que logré entender, estamos en un punto paralelo entre la tierra y el cielo, algo así como el limbo. Si esto era un sueño, es bastante raro y se siente tan real

Después de una pequeña charla con los supuestos dioses de la Iglesia, decidieron que las enseñanzas empezarían a partir de mañana, tenía una semana antes de un día llamado "renacer". Al parecer voy a renacer y ver la vida diferente, eso fue lo que me explicaron, porque yo solo entendí que después de una semana me iba a ir de este raro lugar, que no sé cómo explicarlo, pero desde que le ví los ojos al dios mayor he sentido una sensación muy rara

Caminé por muchos pasillos, ya estaba mareada de tantas paredes iguales, y la muchacha que me acompañaba no decía mucho. Cuándo le preguntaba algo solo respondía que mañana empezaban mis enseñanzas

Y cuando finalmente se detiene me dice que está será mi habitación, y me deja sola frente a la puerta, sin despedirse siquiera, las personas aquí son bastantes raras la verdad

Decidí entrar ya qué estaba aquí, no tenía muchas opciones tampoco, al entrar la luz del sol me encandiló, y cuando pude acostumbrarme me quedé sin palabras, era una habitación muy bonita, grandes ventanas y cortinas blancas, la cama enorme como de princesa, un inmenso armario con varios vestidos blancos, al lado de la cama estaba el tocador y finalmente en el medio de la habitación estaba un sofá con varios cojines y una mesita en el centro

Esto era mucho mejor de lo que pensaba. La vista por la ventana era tan relajada, de hecho desde que estoy aquí es como si mi alma estuviera en paz, pensé que solo habían adultos, pero también hay niños jugando en la parte afuera de la Iglesia, parece que es el patio

Decidida a descansar, me tiré sobre la cama y me quedé dormida, la cama era suave y tenía un olor espectacular, a lo lejos se oía como si los angeles estuvieran cantando una canción suave, que combinado con la relajante Iglesia

Desperté en un momento, ya que estaban tocando la puerta, pensé qué solo había dormido unos minutos, pero ya el sol se estaba ocultando. Y cuando abro la puerta estaba la muchacha que me había dejado aquí

-Solo vine a avisarle que en media hora será la cena en el comedor y debe estar lista

Cena en el comedor, pensé que comería en mi habitación

-Gracias por decirme, pero no puedo comer aquí

-No, al gran Dios de la luz le gusta que todos sus hijos coman juntos

Victoria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora