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- ¿Ves lo lindo que es Taehyung?... -

- Si Jungkook, es tercera vez que me preguntas lo mismo. - Se quejó aquel chico de tez morena.

Ambos chicos observaban un partido de béisbol, nadie los invitó pero ahí estaban.

Jungkook solo iba para poder ver a Taehyung, y Namjoon, prácticamente era arrastrado por Jungkook.

- Tengo que ir a una reunión familiar, ¿podemos irnos ya? -

Namjoon fué completamente ignorado por su amigo el cuál mostraba una gran sonrisa en su rostro ya que el chico que le gustaba estaba a punto de tirar la pelota.

- Namjoon, cállate, por favor. ¡Taehyung va a tirar la pelota! -

- Primero me arrastras hasta el partido ¿y luego me callas? - Y nuevamente Namjoon se quejaba de la actitud de Jungkook.

No quedaba más opción para Namjoon, no podía descuidar a Jungkook, sabía que si lo dejaba solo sería capaz de meterse en medio partido con tal de ver de cerca a Taehyung y eso no acabaría nada bien.

Taehyung no conocía a Jungkook, ni siquiera podría reconocerlo entre el público, solo era un chico más entre la multitud.

. . .

Taehyung había aventado la pelota con fuerza para evitar que el equipo contrario tomara ventaja y al parecer, su plan funcionó.

Debido a la rapidez en la que Taehyung aventaba la pelota, era algo difícil para el bateador del equipo contrario atinarle a la pelota.

- Taehyung, tírame la pelota en la cara y te pido perdón. - Murmuró Jungkook completamente enamorado.

Su vista no se despegaba de el chico que le gustaba, nunca se cansaba de mirarlo pero sin duda, lo que Jungkook más amaba ver, era la sonrisa cuadrada de Taehyung.

Aquella sonrisa que demostraba lo orgulloso que estaba de el mismo y no hay nada mejor que eso, Taehyung estaba feliz consigo mismo.

Y así pasaron las horas.

El de cabellos negros y sedosos se fué entre brincos de felicidad a su casa, eso sí, sin borrar en ningún momento su hermosa sonrisa de conejo. Mientras tanto, Namjoon recibió un regaño de sus padres por no llegar a la reunión con sus tíos, no tenía la culpa de nada y aún así, le tocó la peor parte.

. . .

- Te veo más feliz de lo normal Kook, ¿sucedió algo que me quieras contar, cielo? - Hablaba con un tono dulce la cariñosa madre de Jungkook.

Aquella mujer sabía todo lo que sucedía con su hijo, desde siempre han tenido mucha confianza, se contaban absolutamente todo y esta vez no fué la excepción.

- Es que, no lo puedo creer. - Comenzó a hablar Jungkook con un brillo en su mirada al recordar lo que había sucedido en el partido. - El me miró, solo fueron unos segundos pero, también sonrió cuando me miró, ¿me estará notando entre la multitud?

- No podría asegurar eso, pero supongo que sí, ¿estás feliz solo por eso? -

- También estoy feliz por lo bien que juega, quisiera que me enseñara y me tirara la pelota en la cara. -

- ¡Jungkook! ¡no digas eso! - exclamó la madre del peligro terminando por soltar una risita.

Ambos rieron mientras acomodaban la mesa para cenar, estaban pasando un buen momento antes de cenar.

Al día siguiente.

Como todas las mañanas, Jungkook se había despertado desde temprano para poder arreglarse y llegar a tiempo al colegio, por suerte, nunca iba con prisa pues su madre siempre tenía listo el desayuno.

Taehyung y Jungkook no iban al mismo colegio, pero no era excusa para acosarlo, simplemente iba a sus partidos para verlo jugar y darle apoyo, respetaba el espacio de Taehyung.

Continúo caminando por los pasillos hasta toparse con su amigo, Namjoon.
Ambos se dirigieron a su salón terminando por tomar clases como normalmente lo hacían.

Jungkook siempre estaba atento cuando se anunciaba un nuevo partido, sabía que pronto habría una revancha pues el equipo dónde se encontraba Taehyung había ganado y tenían que evitar perder a toda costa o serían eliminados.

Die with a smile ;; Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora