Arabesque And Relevé (BORRADOR)

Capítulo 22

SALVADA

DÁNAE

Nunca en mi vida he sentido un sentimiento como el de hoy. Muy pocas veces he podido disfrutar de ir con mis amigas y Loren y Aleska lo han conseguido. Por primera vez me siento en una familia.

Nos hemos pintado las uñas de las manos en un color rojo potente, también me han hecho dos trenzas de raíz y hemos hablado hasta que nos hemos cansado.

Le he explicado mi carrera como bailarina y cosas triviales sin sentido pero que tenía ganas de compartir con ellas.

Ellas han hecho lo mismo y me siento tan feliz.

Sin embargo, tengo que sacar a Nathalie de este sitio. No se habrá comportado como una madre, pero me ha estado cuidando a su manera. Y el te quiero que me dijo significo mucho para mí.

Suspiro por enésima vez. Tengo una obsesión en hacer eso.

Tengo que contar el plan a Jack, no estoy muy segura de que le gustará, pero la verdad es que me da igual, se va hacer lo que yo diga.

Camino otra vez a su despacho y entro sin picar.

<<Madre mía>> dice mi subconsciente.

Una mujer se encuentra media desnuda con las piernas abiertas en el escritorio de Jack, él solo lleva el bóxer.

—Voy hacer como que no he visto nada—digo—, ahora vete—ordeno a la mujer.

Ella avergonzada se abrocha el sujetador y se pone la ropa rápidamente. En cambio, Jack esta de lo más normal, bueno si descuento en la forma en que me mira. Le dirijo una sonrisa inocente.

—Espero que sea importante, pelirroja.

—Te voy a contar lo que tengo en mente.

La mujer coge los tacones avergonzada y abre la puerta para irse.

—Luego hablamos Lia—dice Jack.

Observo como se va y me giro con una sonrisa en mis labios.

—¿Quién es?

—Una chica que no te importa ni me importa.

—Ajá—me acerco al sillón y me siento.

Él se sienta encima de la mesa.

—¿Qué tienes en mente?

—¿Sabéis que tengo un chip? —pregunto mirando mis uñas rojas.

—¿Un rastreador? —inquiere con las cejas fruncidas—¿Participabas en la élite?

—Vas un poco perdido tío.

—No lo sabía. ¿Entonces aún lo tienes? Te lo debemos de sacar.

—No—me niego y el me fusila con la mirada y antes de que me diga algo me adelanto—Necesito que vengan para que me lleven con ellos. Y así quedarme en la OIM y sacar a Dante.

—Sufriríamos bajas—aclara.

—Aún no he terminado, impaciente. Lo que intento decir es que me tengo que ir y así no entran en la mansión—concluyo.

—Tiene sentido, pero ¿Y si al final nadie viene a tu rescate?

—Lo harán—aseguro.

No creo que Seth me deje aquí. Tengo entendido que a partir de 48 horas desaparecida no se puede hacer ningún recate. Y llevo más de eso. Entonces remato que deben de estar cerca.