1. El despertar 26/02/2021

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Comenzaré por mi historia, mi despertar, mi nombre es Emma, yo nací el veintiuno de abril del dos mil ocho, mis papás me pusieron el nombre por que alguien les dijo que ese nombre era bonito, lo sé, patético, luego buscaron el significado y les gustó, aún más patético, resulta que soy grande, fuerte, inmensa y poderosa, agh, mis papás son realmente patéticos, pero bueno, el punto es que ellos me pusieron ese nombre porque sí, sin razón válida.

Él es unos años o meses mayor, agh que importa, de todas formas nos llevamos bien, él se llama Dylan y es un amor, bueno por lo menos para mí, según todos es un arrogante ambicioso que solo piensa en él mismo, él nació el veinticuatro de septiembre del dos mil seis, él es libra ya sé y yo tauro, según los signos no somos compatibles y los libra me romperán el corazón, pero, por él, estoy dispuesta a todo, digo, a casi todo, tampoco daré tanto por un hombre, hay demasiados peces en el agua.

El despertar entre él y yo fue muy normal, como cualquier amor joven, lo conocí en tercero de primaria, yo había acabado de pasar, él se había quedado repitiendo, era la segunda vez que repetía un año, fui amable con él y comenzó una amistad bonita que ahora es un poco... rara.

—Dylan— Dije suave.

—¿Qué quieres?— Dijo cortante.

—Solo quería hablar contigo, ¿Acaso no puedo?—

—Mientras sea para preguntar, no—

—Pff ni que fuera a preguntar algo— Él me miró como diciendo "Ajá" le respondí con una mirada fulminante —Bueno si te iba a preguntar algo.

—Esfúmate—

—Por lo menos escúchame—

—No— Y se largó el malparido a pasos largos, sí ese es él, Dylan, esa es nuestra "amistad" rara.

Dylan no siempre fue así conmigo, él cambió mucho después de dejarnos de ver por casi un año y sí ¿Cómo iba a esperar que no cambiara? pero hablaba con él todos los días, no era lo mismo pero lo hacía, él me trataba igual que siempre, pero nos volvimos a ver y me trató muy diferente, ahora es como si no le importara nada y me gustaría que se abriera conmigo, creo que lo podría ayudar, el desahogarse con alguien, no soy la más experta pero él me importa y no digo que tenga problemas, ósea si he escuchado que los tiene, pero aunque no lo supiera, nadie cambia así por que si y ya, cada persona tiene una razón y no voy a descansar hasta descubrir por que cambio Dylan, pero bueno, volviendo al tema de que me importa, cuando se trata de alguien que me importa puedo hacer hasta lo imposible.

Ahora lo veo como un hermano mayor, creo, a pesar de lo que hemos pasado juntos, ahora con él todo es muy diferente a como lo recordaba y no esperaba que fuera igual, después de todo hice cosas que posiblemente lo hirieron, no lo sé, el punto es que nuestra relación, sea lo que sea a cambiado mucho, igual él también ha hecho cosas que me han herido y se que eso no es excusa pero me vale, si me tengo que excusar en eso toda la vida lo haré, no quiero sentirme responsable por nada y estoy segura que no soy la única que piensa así, es egoísta, sí, pero que importa, en este momento, en este mundo, si quieres sobrevivir tienes que pensar solo en ti.

Me gustaría pensar que nada ha cambiado pero no me quiero mentir a mi misma, después de todo eso no ayuda en lo absoluto, en este momento solo quiero tratar de ser un chicle pegada a él todo el tiempo y que se vuelva a acostumbrar a mi presencia, quiero creer que si va a funcionar.

—Dylan— Le dije cuando lo vi regresar al salón, estamos es séptimo, han pasado solo cuatro años desde que nos conocimos.

—Ahora que— Dijo cansado.

—¿Podemos hablar?— Dije ya frustrada por su pesada actitud.

—Si me vas a preguntar por qué estoy así contigo, ahórrate las palabras—

—Bien, trátame como quieras, frío, seco, indiferente, grosero, como quieras, pero no vas a lograr que me aleje de ti—

—Ajá—

Y me fui, me fui porque no quiero seguir intentando, por lo menos no por hoy, todo siempre ha sido bonito, pero ¿Lo dejo de ver por casi un año y pasa esto? Necesito saber que pasó entre marzo de dos mil veinte y finales de febrero de dos mil veintiuno, necesito saber qué cambió en él, en una persona carismática y súper extrovertida que ahora es solo alguien asocial y siento que con miedo.

Él y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora