☪︎ 𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 - 𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻

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-Se llama Yang Jeongin

Al instante hubo un enorme silencio. El teléfono cortó inmediatamente. Jungkook sentía que había llegado al final. Primero porque estaba con un chico desconocido conociendo como era Taehyung, segundo porque le avisó a su novio.

Algo lo hizo pensar, ese silencio fue muy misterioso, no como cuando Kim se enfadaba, sino como si él fuera el sospechoso de un crimen del cual se negaba a hablar. Eso lo hizo estremecerse, ¿Por qué su "pareja" emitió tal silencio? ¿Por qué todo era tan sospechoso?

Al cabo de veintitrés minutos, Taehyung ingresaba a paso veloz a la casa. Intentó disimular lo más que podía, no azotó la puerta, no estuvo a los gritos. Se paró allí, normal, mirando al joven intruso en su sillón sentado. Jungkook miraba a ambos con miles de dudas, no entendía que pasaba allí.

-Taehyung - saludó amable el más bajo.Kim solo hizo una mueca de disconformidad.

-Kook, ¿Puedes dejarnos solos?- el rubio miró unos segundos a ambos chicos, yendo lentamente a las escaleras para subir a su cuarto.

Al estar solos, el más alto empujó al contrario hacia la cocina. Mantenía su mandíbula apretada, el enojo y la furia lo carcomían por dentro, estaba harto de ese chico.

-¿Se puede saber que mierda haces aquí?- susurró enojado. Yang sonrió.

-Yo te dije claramente que si rompías el trato atacaría lo más preciado que tienes- dijo sin borrar su odiosa sonrisa.

-¡Jeongin!- gruñó- ¡¿Por qué?! ¡¿Tanto daño te han hecho para que quieras arruinar la relación de los demás?!

Yang suspiró, tardó unos segundos en responder. Su sonrisa se borró lentamente, iba a hablar enserio.

-Siempre te he amado- susurró con cierta molestia en sus palabras- Desde que mis padres subieron a ese puto avión supe que no existe el amor- escupió con furia- ¡Si yo no he podido amar de verdad, tu tampoco!

-¡¿Y por qué mierda decidiste continuar eso?! ¡¿Por qué sencillamente no abandonaste a las personas que te rodean en lugar de dañar a las que supuestamente amas?!- gritó en un susurro.

Yang rió sarcástico. Taehyung no estaba siendo claro. ¿Por qué? Esa era la cuestión. Una persona que perdió a los únicos seres que amaba ya no siente el amor presente. El odio, la tristeza, el rechazo y la amargura dominan su cuerpo y su mente, queriendo hacer que los demás sufran para estar bien. Eso solo podía entenderse si lo pasaba, si lo viviera, lo sintiera y lo viera. Una persona que dejó de creer en el amor solo busca dañar para sentirse bien, para evitar ver que alguien tenga algo que esa persona perdió o jamás tuvo.

-No estás prestando atención- chasqueó su lengua- Siempre te amé, siempre supe que eras el indicado aún sin conocerte. Y aquí estás, pretendiendo amar a alguien que no amas.

TaeHyung quedó paralizado.

-No te confundas. Yo amo a Jungkook, y gracias a ti- remarcó el ti- Debo de sobreprotegerlo. Ahora tiene una vida de porquería, y todo por querer cuidarlo de tus manos- exclamó, tratando de evitar que Jeon los escuchara.

Jeongin no iba a seguir discutiendo ahí. Estaba harto, harto de tener que soportar ser el malo y el marginado. No quería esa vida, extrañaba a sus padres, lamentaba no tener lo que quería en su vida. Él solo quería amor, alguien quien lo acompañara luego de pasar casi veinte años solo. Lo único, fue que escogió la peor manera de expresarlo.

Caminó hasta la puerta, tomando el pomo para abrirla. Iba a salir, pero agregó algo a su palabra final.

-Quiero que te quede claro- dijo con la voz rota- Tu sabes defenderte bien, sabes como hacerlo. Pero no sabes defender lo que es tuyo.

Dicho y hecho, salió de la casa con lágrimas en sus ojos. TaeHyung mordió su labio, intentó restarle importancia, pero le quedó un cargo de consciencia escuchar aquello. Jamás supo que perdió a sus padres y vivió en la base del odio y el maltrato. No quería sentir pena por él, pero ese día, la situación de su enemigo lo tocó. Vio con otros ojos lo que realmente expresaba.

Suspiró pesado pensando en las palabras de Yang. Estaba enojado, no con Jeongin, sino con él mismo. Se odió al meterse con él, hacerle caso y no ignorarlo. Era un idiota, uno sin control, jugó con el corazón de dos personas, uno que lo amaba y otro al que amaba. Jeongin sintió por primera vez en mucho tiempo el amor, y volvió a reconocer que no aquello existía, todo era una mentira. Taehyung lo sintió del mismo modo, por una extraña razón sintió que eso ya no existía y así era lo que sentía Jungkook. Ese chico también dejó de conocer aquel concepto, creía que era real como en un cuento, pero era una mente inmadura la cual fue engañada con un simple estereotipo de corazones, besos y mimos.

No, el amor no existía, solo era el producto de su imaginación.

Ya había pasado aquella escena, pero Kim no se dio cuenta que alguien estaba escuchándolo todo.

Jungkook se adentró al cuarto nuevamente. Tapó su boca con sus manos. El rompecabezas estaba armándose allí mismo. Iba analizando todo lo ocurrido. Los golpes, las restricciones, los insultos, las llamadas perdidas, todo cerraba. TaeHyung quiso controlar su vida para evitar pasar por aquello. Entendió todo esa misma tarde.

Ya entendía porque debía estar encerrado, porque no podía estudiar y trabajar. El deber estar evitando a las personas, no por ser malas, tener que renunciar a sus sueños, no porque no serían realidad, tener que ser restringido de su libertad, tener que vivir como la sombra de su pareja, todo, era solo orgullo y egoísmo. No quería protegerlo del mal, quería evitar tener problemas. Taehyung pensó en si mismo, ¿En realidad alguna vez puso a Jungkook en primer lugar? ¿Pensó en él? No. Era un enorme no, solo quiso salvarse a si mismo y quedar bien consigo mismo. No quería perderlo solo para evitar consecuencias y estar solo. Era un imbécil.

Jungkook quiso llorar, no lo haría, esperaría un poco más. No podía creer la mente inmadura y su dependencia emocional, el tener que estar ligado a alguien tan tóxico y posesivo, orgulloso y egoísta, tal y como era Kim Taehyung.

La cantidad de veces que le prometió cuidarlo, siempre el resultado era erróneo. Fallaba, una y otra vez. No porque era un error como los humanos hacemos, eran fallas provocadas por él mismo para no caer. Eran cosas que el mismo Taehyung hacía solo para evitar problemas.

Él no era un héroe. Era un monstruo.

- Lo siento por no actualizar, me dolía mucho el ojo se me ponía rojo y lagrimeaba bastante, evite usar el celular por un tiempo, pero ahora ya estoy mejor, y les traje un capítulo más

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- Lo siento por no actualizar, me dolía mucho el ojo se me ponía rojo y lagrimeaba bastante, evite usar el celular por un tiempo, pero ahora ya estoy mejor, y les traje un capítulo más.

Gracias por los 10k leídas y 1k votos, no pensé que les iba gustar tanto!

🦖: Minnh-aye

ᕱ   ִֶָ֪֢  𝗽𝗼𝘀𝘀𝗲𝘀𝘀𝗶𝘃𝗲  ⑅  𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸 ꕤDonde viven las historias. Descúbrelo ahora