Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 51

Becka observa fijamente desde la lejanía a Yibo. El de ojos oscuros se encontraba absorto en sus pensamientos, de eso Becka estaba segura, no parecía estar molesto o triste, en realidad su rostro no expresa nada, era como un lienzo en blanco, complicado de leer y de saber que pasaba por su mente.

Tengo la necesidad de levantarme y acercarme, ¿Por qué tenía la sensación de que esto podía arreglarse con solo sentarnos a charlar?

—¿Becka? —Becka mira a Shuang que la observa con un rostro lleno de preocupación—, ¿está todo bien?

—Si —alcanza a decir ella. 

—Si te encuentras mal dímelo de inmediato, no luces para nada bien.

—Estoy bien —asegura.

Becka mira de soslayo a uno de sus costados donde ve a sus padres y a Lucas. Por inercia, no puede evitar mirar el lado de Yibo, reconoce a sus padres sentados justo detrás de el sirviéndole de apoyo. Ellos no la miran y en el fondo Becka desea que lo no hagan, siente que moriría de vergüenza con pensar que ellos tienen una imagen nefasta de su persona al igual que Yibo. Un dolor agudo se instala en su pecho al pensar si Yibo la odiaba tanto como aparentaba. Tanto incluso como para quitarle la única razón de su alegría. Becka se retuerce incomoda en el suave asiento. Debe dejar de pensar, por lo menos un momento o sabe que puedo entrar en pánico. 

El sonido de la puerta hace que vuelva en sus sentidos y observe al frente. El juez entra y se dirige directamente a su asiento. 

—Bienvenidos a todos, soy el juez Yang, en este momento doy comienzo al juicio con numeración 20270354 —el secretario anota varias cosas en una computadora muy atento a todo lo que dice el hombre de edad—. Como primer punto se pidieron una serie de exámenes y análisis psicológicos, que me he encargado de leer, analizar y consultar con expertos. Lo primero y para poder dar paso a este juicio fue una prueba de paternidad —el hombre acomoda sus lentes y extiende varios papeles—, según el análisis de sangre realizado tanto a Wang Yibo y Becka Miller como progenitores de Nate Miller, da un resultado de... —tanto el corazón de Yibo como el de Becka parecen encogerse, aun que saben perfectamente que Nate es hijo de ambos no pueden no sentirse ansiosos por escucharlo en voz alta delante de tanta gente—, compatibilidad al 100% —sueltan un pequeño suspiro descargando la tensión que invade su cuerpo.

—Como uno de los requisitos es afirmativo, el juicio da lugar. Puede comenzar la parte demandante.

El abogado de Yibo que se levanta y camina hasta el juez extendiendo un par de carpetas de color azul.

—Creo que este juicio no tomará mucho tiempo señor Juez, no le quitaremos mucho tiempo —el hombre sonríe con arrogancia—, según los análisis psicológicos y calificaciones, Nate Miller parece estar en perfectas condiciones, ha sido cuidado y dado sin duda las mejores atenciones, de eso estoy seguro, su progenitora ha sido la responsable y no habría que reprochar absolutamente nada...

El sentimiento de que algo malo va a ocurrir asalta el cuerpo de Becka. No podían estar dándole tantos elogios en medio de un juicio en su contra. Un escalofrió le recorre los brazos haciéndola estremecer. 

—Pero ante todo lo bueno que parece ocurrir en el pequeño hogar de los Miller encontramos ciertas cosas que definitivamente no son idóneas para el menor, comenzando primero con ocultarle a su propio hijo quien es su verdadero padre, creando de esta manera una confusión en Nate Miller a cerca de su propia identidad, esto señor juez no es algo que estoy inventando, como las propias tutoraras y directivas de su escuela en Estados Unidos pudieron atestiguar y se refleja en el informe que tiene en sus manos.

Becka mira atónita a aquel abogado. Por un momento parece olvidar que esto es serio, que por supuesto iban a buscar cualquier error para poder quitarle a su hijo y que iban a jugar sucio si así lo ameritaba.