Me gustaría ser libre.

Duele mi cabeza.

El reloj marcaba las 4:30pm, media hora más y su clase de apoyo terminaría pero parecía eterno esa tarde el correr de las horas. El frío tampoco le ayudaba y su teléfono vibrar cada cinco minutos menos. Habían días en los que solo queria saltarse las clases o ir a la azotea y tumbarse en el suelo para olvidarse de todos, de su propia existencia pero en ocaciones no tenía tiempo alguno para pensar siquiera.

Solo una sonrisa atravesó sus labios cuando de manera amable se despidió de su profesor por la clase, no siempre le daban la oportunidad de tomar apuntes luego del instituto con los profesores a menos que fuera un caso especial o buen recomendado. Pero nunca supo aquella iba a ser la última en meses que podria salir con naturalidad, una fugaz luz blanca y el sonido de la lluvia a sus oidos fue lo último.

...

El despertador de nuevo alardeaba de ser nuevo, el último solo habia terminado en el suelo en dos partes, habia perdido la practica al estar dormido pero cuando no era el sueño el que se lo impedía entoncea un suspiro afloraba por sus labios.
Tiró de una de las toallas doblabas en el cesto junto a la puerta y fue a tomar la ducha de cama mañana, luego tomo lo que parecia ser el uniforme colgado sobre la silla. La corbata jamas habia sido uno de sus fuertes y menos el hacer el nudo o cerrar los botones de su camisa hasta el último, de por si con frecuencia el aliento le faltaba asi que no necesita de algo extra.

Prefirió llamar un taxi ésta vez, ya tendría tiempo par adaptarse asi que solo llevaba consigo un par de notas, su laptop y un libro que habia conseguido, por lo que al llegar solo tiro de su bastón en la dirección que el chofer le habia mencionado.

— Lo siento... ¿la oficina de profesorado?.

Aclaró su garganta y tocó la parte de vidrio que contenía la puerta semiabierta al poder escuchar voces dentro, pero aguardo en el lugar con su bastón para no desorientarse demasiado.

— Tú debes ser el chico que se cambia hoy ¿verdad?.

— Lo soy, quería llegar algo temprano para conocer un poco el lugar. Traje todo lo que me dijeron por teléfono.

— ¡Estas de suerte!... has dado con el lugar correcto, dejame tus papeles y luego te los entrego al finalizar el día.

Casi inconciente alzó una de sus cejas sorprendido, asintiendo con rapidez a la mujer y entregandole a continuación todo a lo que en medio fue interrumpido por un roce en su hombro que lo sobresalto.

— Oh, lo siento, ¿te asuste mucho?.

La voz del chico parecía estar demasiado cerca de su rostro, por instinto dio un paso atrás y negó con su testa pero desviando su mirada, aunque no tuviera mucho caso.

— Taeyong llegas justo a tiempo, llévate ésto a clases y acompaña a tu nuevo compañero, entregale las cosas al profesor cuando llegue. Y tú, ¡bienvenido y buena suerte en tu primer día!

Asintió con amabilidad y lo siguiente que notó fue su propio brazo levantarse en dirección recta una vez girar y un hombro bajo el tacto de su palma, presionó el mango del bastón extrañado pero musito en lo bajo un "Gracias por la ayuda." Pareció corto el viaje, aunque hubiera jurado que se sentía observado ya que todo fue silencioso hasta que un profesor los recibió a ambos y tuvo que detenerse junto al escritorio para esperar que le presentaran.

— Chicos el día de hoy tenemos un nuevo alumno, uno de intercambio que a partir de hoy nos acompañará. Háganlo sentir en casa como ustedes y Ten puedes solo escuchar la clase por hoy, luego te diré que materiales necesitas para mis clases.

— Gracias, tengo buena memoria todavía. Tomaré algunas notas si son necesarias.

El chico de antes parecio esperarlo porque volvió a dejarse guiar por él a uno de los asientos vacíos, parecía uno de los últimos junto a una ventana, la brisa fría golpeó contra su mejilla pero fue en verdad refrescante, le ayudaba en realidad a pasar mejor el momento. Buscó la laptop en su bolso y unos auriculares, entonces el tacto de sus dedos bailo solo sobre el teclado en braille ya que la clase apenas había dado comienzo.