El viento, los pájaros, el ruido que causan las copas de los árboles al moverse, son todo lo que se oye en está hermosa mañana.
Desde lo lejos una hermosa jovencita se encuentra sentada en un banco a las afueras del colegio, observándolo como todos los días, durante ya casi dos largos años.
Allí se encuentra él, indiferente a la situación, conversando con sus amigos y pareja... ¿Porque no podía ni siquiera voltear a verla?
¿Acaso estaba demasiado gorda? O ¿Quizás no era ni el cuarto de hermosa que su actual pareja?
De todas formas ella siguió observando, los meses pasaron y con ellos todas y cada una de las esperanzas de poder estar a su lado.
Con ellos también todo el amor que ella se tenía y la felicidad se fue convirtiendo en tristeza.
Hasta que un día, parada frente al espejo, al fin lo pudo notar.
No era su culpa que el chico del que estaba locamente enamorada ni siquiera la registrará, ella era hermosa con todo y sus defectos. Ella no era un objeto de burlas y mucho menos su corazón una marioneta.
Por fin tenía la respuestas a las preguntas que se realizó durante largos meses... ¿Ella no era suficiente? ¿Por tener unos kilos de más ella no merecía amor? ¿Por tener una personalidad tranquila merecía ser la burla de todos? ¿Porque él nunca la miraba? ¿Tanto asco le causaba?
Entonces sin más y con todas las respuestas necesarias decidió que lo mejor iba a ser desahogarse en un papel y continuar con su vida.
A mí primer amor:
Amo tus ojos y tu hermoso cabello, la forma en la que sonríes y lo bella que se escucha tu risa... Amo como con solo entrar a un lugar tu personalidad y belleza iluminan todo.
Pero tú indiferencia, tu cara de asco y rechazo me matan... Odio como de seguro no debes ni saber mi nombre y el simple hecho de nunca interesarte, pero eso está bien...
Está bien, porque yo me amo a mi misma, amo absolutamente todo de mi...
Mi personalidad, la manera en la que me expresó, mis cambios de humor, lo alegre y divertida que puedo llegar a ser... Amo mis cualidades y defectos, amo mi sonrisa y mi voz, la manera en la que puedo ver a una persona y simplemente no juzgarla por lo que veo en su exterior...
Amo todo, absolutamente todo de mi!
No digo que sea perfecta, claro que no... Todo el mundo tiene defectos, todos tenemos inseguridades y problemas, pero en este último tiempo pude por fin notar que uno tiene que amarse primero así mismo para luego poder ser amado...
Y entiendo que no seas tú quien me ame y me aprecie tal como soy, pero yo si lo hago, me aprecio y me amo y eso es lo más importante...
Y te lo agradezco ¿sabes?
Agradezco esas miradas de desprecio y asco, agradezco el que no te hayas tomado el tiempo de conocerme, agradezco todo eso y mucho más... Porque gracias a todas estas pequeñas y dolorosas cosas aprendí que el amor propio es lo más importante... Aprendí que es necesario amarme a mi misma y saber cuánto valgo realmente.
Con está carta puedo decir que al fin pude cerrar la etapa más dolorosa que he vivido, para por fin amarme y ser amada.
Gracias mí primer y doloroso amor...