Capítulo 6: La heredera

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Al fin, después de un par de días más de viaje, llegaron al planeta de destino.

-Preparaos para el aterrizaje, voy a tener que hacer la reentrada manual, así que habrá turbulencias-. Les advirtió Mando.

En cuanto terminó de hablar, se puso en marcha, descendiendo a toda velocidad y entrando en el planeta.

-Vamos a morir-. Dijo la joven angustiada.

-Menos quejarse y más ayudar, ¿ves esa palanca?-. Le preguntó el mandaloriano.-Pues tiene que seguir hacia atrás-. Ordenó.

La nave se empezó a calentar, y una transmisión llegó por la radio, que les advertía que disminuyeran la velocidad.

-Oiga señora, hacemos lo que podemos-. Contestó Bal molesta y cerro la transmisión.

-Menudo genio-. Comentó el mandaloriano con una sonrisa, el cual siguió bajando hasta que llegó a escasos metros del puerto.

Justo cuando parecía que el aterrizaje había sido exitoso, la nave se tambaleó y descendió cayendo al agua. Una grúa gigante les tuvo que sacar del mar.

-Bueno, podría haber sido peor-. Bromeó la joven, mientras los cuatro bajaban de la nave.

-¿Podrá arreglarla?-. Le preguntó Mando a una mujer que había en el puerto.

-¿Arreglarla? No, pero podré hacer que vuele-. Bromeó la señora confiada.

-Tendremos que conformarnos-. Comentó Bal.

-Le pondré combustible, si aún lo soporta-. Se burló la mujer.

El grupo se alejó de la nave, paseando por el puerto, hasta que la señora rana se quedó mirando hacia una dirección, detrás de un barullo de gente se encontraba su marido, la mujer emocionada se fue corriendo en su busca y al verse ambos se abrazaron. Mando y Bal se acercaron a ellos, el señor rana agradecido, juntó las manos de ambos entre las suyas y las agitó con energía, ellos se miraron por un momento, pero avergonzados giraron la cabeza en direcciones opuestas.

-No hay de que, me han dicho que puede llevarme hasta otros mandalorianos-. Dijo Mando con un leve carraspeo. El señor se volteó y señaló una posada.-¿Allí?-. Preguntó el hombre intrigado.

-Bien, pues vayamos dentro-. Añadió la muchacha mirando al niño.

Los tres guiados por el matrimonio, llegaron a la posada, el señor rana saludó al dueño del bar, el cual les hizo un gesto para que tomaran asiento.

-Gracias-. Les dijo Mando a la pareja, mientras él, la joven y el niño se dirigían a la mesa.

-Sentaos por ahí-. Les aconsejó el dueño.-¿Que os pongo?-. Preguntó observándoles.

-Para mi nada, para mi amiguito un tazón de sopa y para la niña-. Dijo Mando, siendo interrumpido por un codazo en el brazo y un carraspeo de Bal.

-Para mi un trago de spotchka, gracias-. Le respondió la muchacha.

-Los asientos escasean, todo el que se siente tiene que comer-. Le advirtió el señor a Mando.

-Puedo comprar otra cosa, información-. Dijo dejando sobre la mesa algunos créditos.

El dueño le miró, se fue a la barra y regresó con el trago para Bal, después agarró un tubo que estaba por encima de ellos y llenó un cuenco con sopa para el pequeño.-¿Has visto a otros parecidos a mí?-. Le preguntó Mando.

-Otros con Beskar han pasado por aquí-. Le respondió el señor.

-¿Quién puede llevarnos hasta ellos?-. Preguntó de nuevo el mandaloriano.

The Mandalorian (Mando x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora