Inverosímil

1. ¿Amigo O Enemigo? Tal vez ambos

La mañana era algo soleada, la biblioteca estaba solitaria, como siempre. No había muchos jóvenes que desearan ir a la biblioteca, no en estas épocas donde pueden simplemente googlear la información que necesitan.

Pero ese no era el caso de las dos jóvenes sentadas en dos de las sillas de la mesa de la biblioteca más importante de Asfil.

-Si, no entiendo porque estamos buscando la leyenda del roble - dijo Ava.

Una joven de cabellos castaños y largos, contextura delgada, incluso demasiado para alguien normal, ojos negros como la noche más oscura.

-Deberíamos preguntarle a tu abuela, ella sabe ese mito de memoria, se la pasaba contándola - propone, viendo el libro frente a ella - ¿recuerdas?

-Si, lo recuerdo - dice la pelirroja, observando con atención - ¡Bingo! - exclama con emoción.

-¿Qué sucede? - pregunta Ava, intentando ver que encontró, al ser ignorada vuelhe a hablar - ¡Eris! - exclama, llamando la atención de la joven pelirroja - ¿Qué encontraste? - pregunta con curiosidad.

-Oh - dice y se sienta al lado de la joven - la historia del roble, también llamado...

-Árbol de los colgados - completa Ava, la pelirroja asiente.

-Fue escenario de una gran masacre. Nunca se supo cómo o quien lo hizo, pero la tarde del nueve de setiembre, no dice el año, aparecieron más de 50 cuerpos colgados del árbol, todos con distintas heridas y diferentes causas de muertes. Tal parece que hubo mucha coincidencia - habla Eris, viendo el libro sobre la mesa - porque también se encontraron más de 20 cuerpos en el lago, desangrados y flotando, el agua parecía sangre pura, pintada con la sangre de las víctimas. No hubo resolución, sólo fue atribuido a espíritus malignos, brujería o esas cosas.

-Wow, es aterrador - dice Ava sorprendida, viendo el libro - yo también encontré algo - menciona y busca en los archivos que están de su lado.

-Y no me dices nada - se queja la pelirroja.

-Pues estaba buscando más - enarca una ceja y sigue buscando - acá está - toma el archivo y busca en las hojas.

-¿Qué encontraste? - dice con desespero.

-Espérate, demonios - responde Ava con molestia - ¿por qué tan apurada?

-Trato de conectar todo - dice con simpleza.

-¿Por qué? - pregunta confundida Ava.

-Proyectos - dice lo primero que se le ocurre.

-Claro y yo soy la Reina Isabel - responde Ava.

-Dime que encontraste, Ava - insiste Eris.

-Bien, bien - se rinde Ava - no se habló de la masacre que mencionaste, no hay nada, como si nunca hubiera pasado - menciona, señalando las hojas en el archivo -. Pero, un hombre graduado en la Universidad Central, un tal Zacharias Brown decidió investigar sobre el tema, hace más de 30 años publicó un anuncio en el periódico - menciona, mostrando los artículos encontrados - lo extraño es que no están aquí, no están con el resto de los archivos, como si hubiera sido borrado o eliminado.

-Buen trabajo - dice y se levanta del lugar, dejando a su amiga confundida.

-Espera - dice Ava y toma otra nota - el hombre está en el Asilo de Asfil - añade la castaña.

-Gracias - dice y toma los libros.

-¿Y? ¿Qué harás? - dice confundida Ava, mientras la sigue.

-Tengo que decírselo a Padme - menciona, deteniendo el paso.

-¿Qué? - dice confundida - ¿Hay algo más? - pregunta, la confusión a flor de piel. Se encontraba lo suficientemente confundida por la actitud de su casi hermana.