Cuándo el caos comienza el único escape es la muerte.
A veces somos ese algo que una persona necesita para sentirse bien, solo que no nos damos cuenta y terminamos siendo parte de ese alguien que le da la espalda.
Me mantengo con la mirada en la corriente de agua cristalina mientras los rayos de sol calientan mi piel. Después de tanto negarme al final decidí venir al río por un poco de aire fresco y así poder aprovechar la paz que me da escuchar el agua correr.
Aunque pese a que estoy tranquila mi mente no deja de traer a memoria el beso que me di con Max, luego de eso no hemos vuelto a intercambiar palabras; solo miradas inocentes y a la vez culpables. Quise decirle a Elian lo que pasó pero la cobardía me ganó y terminé actuando como si nada estuviera pasando.
—Elle, ven al agua —pide Elian por tercera vez acercándose—, Te prometo que está deliciosa.
Vuelvo a negar con la cabeza mientras intento sonreír solo un poco. No solo ese beso sigue en mi mente sino también lo que está pasando en México, es una situación alarmante y pese que no quiero pensar en ello algo siempre lo trae a mis pensamientos como un vivo recuerdo de que yo me estoy divirtiendo mientras muchos están sufriendo.
—Solo quiero disfrutar del sol —murmuro desviando la mirada.
—Eres una amargada —se acerca a mi y sin verlo venir aprisiona mis manos.
—¿Qué haces? —pregunto mirándolo mal.
—¡Ahora! —grita cerca de mi oído.
De pronto siento unos brazos envolverme desde atrás y sin verlo venir corre conmigo al agua. —¡No maldita sea! —chillo—, ¡suéltame!
Se adentra conmigo a lo profundo, solo puedo ver de lejos la silueta de mi mejor amigo, al estar tan lejos luchar no es una buena idea así que me resigno a estar mojada con Max detrás de mi.
—Eres un idiota —gruño golpeando su hombro—. Suéltame.
—Como quieras.
Deja ir mi cuerpo e intento mantener el equilibrio pero me doy cuenta de que no hay superficie debajo de mi.
—¡Agárrame! —grito— ¡Agárrame!
Ríe fuertemente, sus ojos se cierran al hacerlo y puedo decir que luce tierno ya que no es una sonrisa forzada. Envuelve una mano alrededor de mi cintura aprisionando mi cuerpo.
—¿Qué demonios haces?
—Tranquila, planeo hablar con Elian está noche —intenta tranquilizarme.
—¿Hablar de qué?
Empujo su cuerpo y a pesar de que me hundo muevo mis pies y manos para así poder flotar y no ahogarme.
—De esto —nos señala.
«Pero que sínico»
—No sé a lo que te refieres con "esto" —hago comillas con las manos—, no confundas las cosas, que me hayas besado solo significa que eres un infiel que no merece a mi mejor amigo; además no se volverá a repetir.
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Ryche. ©
Mystery / ThrillerEn un mundo de monstruos ser normal no es una opción. Casi siempre los planes fallan y te traiciona quien menos crees pero si hay algo que despierta la esperanza, es el querer que quien te hizo el mal pague por ello. Conoce está historia donde las a...