Quimera.

III- Continúo

El helado aire que corría por las noches en toda el Archipiélago de Berk hizo maravillas a su piel incomodamente caliente. Respirando profundo varias veces, echó una mirada a sus espaldas, a la enorme piedra que fungía como cama para el igualmente enorme dragón que sabía era su alma gemela.

¿Platónica? Ya no estaba seguro de eso. A las emociones que siempre lo han embargaban cada que pensaba en Toothless ya no podía simplemente llamarlo amistad. No estaba seguro de cómo nombrarlo pero una simple amistad no era.

Uno no tiene sueños de ese tipo con su mejor amigo.

Normalmente tampoco los tiene con un dragón.

Soltó un nuevo y largo suspiro al pensar en eso ¿Qué estaba mal con él? ¿Por qué soñaria cosas así? Recordaba que al inicio de su adolescencia tenía sueños de esa índole con Astrid como protagonista pero, ¿¡Con Toothless!?

Si era sincero consigo mismo, tendría que admitir toda la debacle emocional en la que estaba metiéndose.
No sabía cómo resultaría su relación actual con Toothless si éste llegaba a enterarse de sus pensamientos: ¿Le daría asco? ¿Lo odiaría? ¿Se iría de Berk llevándose a todos lo dragones con él?

Y en el muy inesperado caso de que Toothless lo aceptara: ¿Cómo reaccionarian los habitantes de Berk? ¿Que pensaría los chicos? ¿Astrid lo rechazaría y abandonaría? ¿Que diría Fishlegs? ¿Creería que era un enfermo, intentaría estudiarlo? Snotlout de seguro le daría una paliza y los gemelos Ruffnut y Tuffnut probablemente harían un millar de bromas que duraría toda su vida e incluso después de muerto.
Y lo que más lo asustaba: ¿Que diría o haría Gobber al enterarse? Su padre probablemente estaría gritando y maldiciendo en el Valhalla pero ¿Gobber? Hiccup no sabía que iba a ser de él si Gobber lo abandonara o lo rechazara.

Hiccup cerró los ojos, dejando así de observar las miles de estrellas brillantes en el oscuro cielo y provocando que una lagrima comenzará a caer, recorriendo la mejilla izquierda, seguida rápidamente por otra en la derecha. Se mordió el labio intentando callar los sollozos que luchaban por escapar, consciente del hecho de que Toothless aún  estaba dormido tras suyo.

Escuchó tras él sonidos de arrastre y quejas, haciéndolo consciente de que sus esfuerzos fueron en vano. Sintió una pesada y enorme cabeza posarse en su hombro y alas cubriendo su pequeño cuerpo para protegerlo del frío helado acompañados de gruñidos más parecidos a ronroneos.

¿Hiccup llorando? ¿Que duele?

Hiccup se volteó, abrazándose y acurrucandose en la enorme figura oscura de Toothless, sabiendo que el dragon era lo único en el mundo que podía darle todo el confort y la seguridad que necesitaba, soltandose a llorar con fuerza, vulnerable y asustado de lo que podría pasar si dejaba sus pensamientos al conocimiento de todos; siendo incapaz de responder las preguntas preocupadas de Toothless.

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¿Hay alguien aquí con vida?.mp3

Muchas preguntas y pocas respuestas.