Volví a sentir su cuerpo cálido abrazándome por detrás, chasqueé la lengua "¿Qué te pasa Yeo Jin?" Me susurró al oído antes de morderme la oreja. Sacudí la cabeza para detenerle.
"Ya te he dicho que no estoy de humor. Por favor" Suspiró y por fin separó de mí. Llevaba como 10 minutos insistiendo en hacer el amor. No sé cómo puede tener ganas después de haber acompañado a Haru a urgencias en plena noche. Al parecer tenía fiebre y eso le hizo vomitar un par de veces. En el hospital le recetaron un medicamento y por el momento parecía hacer efecto. Por lo menos ya se había quedado dormida.
Llegamos a casa casi a las 3 de la madrugada, apenas me quedaban 4 horas antes de levantarme para trabajar y a él igual, pero insistía en tener sexo. ¿Está loco? No quiero aparecer como un zombi mañana en la oficina. Y si a eso le sumamos que no puedo quitármela de la cabeza...
Tan cerca, la tuve tan cerca... Podía sentir los músculos de su espalda en mi mano, como se movían casi imperceptiblemente al ritmo de su pausada respiración. Perdí el control. Me perdí en su mirada. Como si yo fuera un imán del polo positivo y ella del negativo, o viceversa. No sé qué pasó por mi cabeza en ese momento, lo único que podía ver eran sus ojos oscurecidos por la falta de luz. Por primera vez desde que la volví a ver conseguí apreciar de nuevo algo de humanidad, un sentimiento a través de ellos. Estaba triste, dolida por la pérdida de su madre. Ella era lo único que le quedaba en este mundo después de que... Después de que yo la abandonara.
Ella me cambió, me hizo darme cuenta de que hay un mundo más allá de mí misma. Tenía decenas de amigos y conocidos, pero ninguno había conseguido lo que ella consiguió. Hubiera dado mi vida por ella, si alguien intentaba apuñalarla no dudaría ni un segundo en interponerme entre ella y el cuchillo...
Aunque al final, fui yo misma quien la apuñaló.
Aún hoy me miro al espejo y me doy cuenta de que, a pesar de lo mucho que Olivia me cambió, sigo siendo la misma. Me importa lo que la gente piense de mí. Me importan los rumores que surjan sobre mí, mi familia y sobre todo... Aún sigo intentando hacer que mis padres se sientan 'orgullosa' de mí. Y lo he conseguido. Tengo un esposo increíble y les he dado una nieta maravillosa. Tengo un trabajo medianamente bueno, igual que mi sueldo, pero gracias al de mi esposo sigo manteniendo el alto nivel de vida que llevaba cuando vivía con mis padres.
Un ronquido sonó en el silencio de la habitación. Por fin se había quedado dormido, por lo menos ahora ya no me molestaría. Ese idiota... Me entraron ganas de arrancarle los ojos cuando se encaró con Olivia por lo de la moto. ¿Olivia cojeando de una pierna? Eso es estúpido, ella me dijo que el accidente no había sido nada grave... ¿Me había mentido? Y si es así... ¿por qué? ¿para qué no me preocupara? ¿para no tener que darme explicaciones?
Cambié mi posición para intentar dormir, a pesar de que sabía que la causa de mi insomnio no era por incomodidad. Los pensamientos se arremolinaban en mi cabeza como un enjambre de abejas.
Cuando la vi con Haru fue como... no existen palabras para describirlo. Por un segundo me imaginé como sería formar una familia con Olivia. A ella le encantan los niños, esa fachada fría y seria que mantiene con los adultos se derrumba totalmente cuando está frente a un bebé. Fue una de las cosas que más me sorprendió de su personalidad, una de las cosas que me hizo enamorarme aún más de ella. Amo Haru y no voy a mentir, amo a Olivia. Que Olivia se lleve bien con ella es... como ya dije no existen palabras.
Volví a cambiar de postura. Los ronquidos de mi esposo eran cada vez más fuertes. Le zarandeé un poco con la ayuda de mi pie y por fin se detuvo... aunque no por mucho tiempo. Debía aprovechar para dormir antes de que volviera a roncar, intenté dejar mi mente en blanco, sin éxito. Sus ojos, su pelo, sus labios... todo se reproducía en mi mente una y otra vez. Me sentía tan impotente... Fui yo la que escogió a mi esposo por encima de ella. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ella ni un sólo día de mi vida? ¿Por qué sigo amándola? Se supone que una persona escoge algo porque es lo que quiere... ¿A quién voy a engañar? Todo el mundo escoge lo que más le conviene. Un hombre con un buen puesto de trabajo, guapo y de clase social alta, todo esto frente a una mujer que cambiaba de trabajo cada dos por tres porque la despedían, también hermosa, pero de clase baja y muchos problemas familiares... Si les digo que dejes los sentimientos a un lado y escojas a uno de ellos la elección es clara, ¿verdad?
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¿YABOSEYO?
FanfictionLlegué a casa después de trabajar. Estaba muy cansada, últimamente tenía tanto trabajo que no podía evitar hacer horas extras casi todos los días, pero aún así hoy no podía dormir. Mis manos aún temblaban. Mi corazón aún latía con fuerza. Hoy la he...