Emma
—Dylan, dime porqué estás así, no me gusta verte mal—
—Emma ya te dije que no me pasa nada—
—¿Y piensas que me voy a creer eso?—
—Pues si no te lo crees, no es mi problema—
—¿Qué pasó el año pasado que no me quieres contar?— Al pronunciar eso vi como su cara se entristeció y sus ojos se aguaron amenazando con llorar —No, no llores, no quería ponerte así, quiero que dejes de cargar con es peso, pero si no me quieres contar, está bien—
—Emma, el día que te llamé, el día de mi cumpleaños catorce, le dije a mis padres que soy bisexual— Ok, eso me tomó por sorpresa —Me rechazaron, mi papá me pegó hasta más no poder, mi madre, ella se enteró por mi papá, ella me ignoró durante un mes y ahora me trata como si yo no fuera su hijo, Emma, mi familia se destruyó por mi culpa—
—Oye— Le agarré la cara, obligándolo a que me mirara —No es tu culpa, tienes gustos diferentes, sí, pero eso no está mal, tus padres son los que están mal, ¿Cómo pueden rechazar a un hijo tan maravilloso como el que tienen solo por eso? Dylan, mira, yo no soy la más experta en dar consejos y sé que los padres y lo que piensan los padres de nosotros es importante, pero deberías centrarte más en lo bueno que las demás personas piensan de ti, eres alguien lindo, que piensa en los demás, en este momento, solo eres alguien que construyó unos muros a su alrededor por miedo a que lo destruyan, solo tienes que aprender a confiar y buscar la persona perfecta para eso —Terminé de decir con su cara en mis manos y le sonreí.
—Emma, eres la mejor persona que he conocido— Me dijo y yo bajé mi cabeza triste soltando su cara.
—Ojala y fuera cierto, créeme, conoces personas mejores que yo, yo solamente sé cómo lastimar a las personas—
—Emma, tu has lastimado personas, sí, pero son más las que has ayudado que las que has lastimado, son más los corazones rotos que has unido que los que has roto tú misma— Y eso me hizo sonreír, él siempre sabe qué decir.
—Dame un abrazo, ven— Este es el mejor abrazo que he tenido en mi vida.
—Tus ojos son bonitos— Dijo haciéndome sonrojar.
—Claro que no, son sólo ojos cafés comunes—
—Pero los tuyos son profundos y reflejan lo que hay en ti—
—Ash, deja la cursilería, ya me estás aburriendo—
—¿No me habías dicho que me abriera?—
—Bueno, si, pero ese no es el punto—
—Claro que si—
—Claro que no—
—Que si—
—Que no—
—Bueno, luego no me pidas que me abra contigo—
—Ay, está bien—
Nos fuimos abrazados y salimos del colegio. Estábamos caminando por la calle, yendo a mi casa y charlamos, de vez en cuando nos quedamos en silencio, pero se sentía bien, no era para nada incómodo, con él, todo se sentía bien. El camino pasó rápido y de pronto ya estábamos en mi casa.
—Ok, llegamos— Dije finalizando en un suspiro.
—Bueno, entonces me voy— Dijo y miró para otro lado.
—¿Pides un Uber?—
—No, me puedo ir caminando—
—Si quieres le puedo decir a un amigo que te lleve y te acompaño para que no vayas solo con él—
—No tendría sentido que te hubiese acompañado si te vienes conmigo— Dijo con risas, me encanta ver que ríe de vez en cuando.
—Pues si, buen punto— Le respondí de la misma forma.
—Igual, no importa, mi casa está un poco lejos pero puedo ir caminando.
—¿Seguro?—
—Sí, cálmate, mamá—
—¿Se supone que debo reírme?—
—Ash, re aguafiestas la piba—
—Deberías irte ya, si quieres llegar antes de que anochezca—
—¿Me estás echando?—
—No, no—
—Ay calma, solo era jugando, además apenas son las dos y quince—
—Pues si—
—Pero bueno, tu tienes que ir a entrenar y tus papás ya se deben estar preocupando por ti—
—Sí, es verdad, bueno...— Hice una pausa —Te quiero.
—Yo también enana— Le di una mirada fulminante y me adentré en mi conjunto residencial.
Desde que conocí a Dylan siempre ha sido muy bipolar y extraño, pero últimamente, se pasa de raro y de bipolar, por ejemplo ayer me trataba como la mierda y hoy, hoy hasta me acompañó a mi casa, ese man está loco, cada vez más, pero bueno, el me cae bien así, tal como es y si él no va a recibir amor y apoyo de parte de sus padres, pues lo recibirá de mí, con Dylan nadie se mete sin pasar por sobre mi primero y espero que en algún momento todo el mundo entienda eso.
Dylan es importante para mi, lo he dicho mucho y lo voy a repetir cuantas veces sean necesarias, él es importante para mi y lo importante para mi, nadie lo daña, espero que él en algún momento entienda que no quiero jugar con él, aunque bueno, ¿Qué esperaba que pensara después de todo lo que le hice?
Dylan, Dylan, en unos meses con quince y sigues con la estabilidad mental de alguien de ocho, que con una palabra se te cae el mundo, Dylan, quiero que seas más fuerte, no quiero que te lastimen, no quiero lastimarte.
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Él y yo
RomanceNo siempre pasa lo que esperamos, muchas veces el tiempo mismo trae decepciones o uno mismo se las busca, sea como sea, es difícil, la vida es difícil.