El origen

70 2 0
                                    


Como en todo pequeño pueblo son lugares donde sus habitantes suelen ser solidarios unos con otros pero también guarda un terrible secreto. Se decía que habitaba una criatura tan maligna que no tenía corazón, ni rostro, ni siquiera una forma definida, usaba una chaqueta negra de cuero que le llegaba a los tobillos y un sombrero que le cubría la cabeza esa extraña criatura no podía ser nombrado por nadie del pueblo, solía entrar de casa en casa durante las oscuras noches para raptar a los niños o a todo aquel que interfiriera en su camino luego que los perseguía mediante sus sueños llegaba el momento de que iba por ellos y los mataba de una forma tan atroz que no podía ni imaginarse. Aun siendo un demonio todavía había algo que lo dejaba en este mundo de los vivos un libro que le servía como puerta era un viejo libro k estaba maldito que a simple vista no tenía color alguno pero si le prestaba mucha atención y te concentraba podías ver su verdadero color era de un morado pero este era tan oscuro k casi llegaba a negro. De dónde provenía era un sitio de oscuridad como que si fuese un pantano con raíces de árboles secos ya que en ese lugar no llega ni un rayo de luz, hay se perdían todos los sentido no podías ver, ni oír, solo podías hablar pero de que serviría si ni siquiera tú mismo podías escucharte, solo podías sentir a través de tu piel el agua y las raíces rozando te he incluso como te cortaban mientras te ibas moviendo, solo iba a ese lugar cuando obtenía las fuerzas necesarias para seguir torturando a las almas que allí habitaban era tan temible que ninguna persona quería estar, inclusive ni siquiera el soportaba estar allí por mucho tiempo, habían tantas cosa horribles en ese lugar que ni todo los miedos de la humanidad juntos podían igualarse y los castigos eran tan grandes que ni todas las torturas de este mundo eran suficiente allí era como una suave brisa que acaricia tu rostro Una noche lluviosa y de relámpago lo cual caían unos detrás de otros sin cesar los habitantes cansados de siguiera atacando a sus hijos o a las demás personas noche tras noche lograron enclaustrarlo metiéndolo devuelta al libro, lo guardaron en un cofre hecho de madera y sellado con candado lo enterraron bajo un árbol muy grande que ya casi no le quedaban hojas para cubrirse de los fuertes vientos que lo azotaban esa noche y allí permaneció durante un largo tiempo....

La bruja Elizabeth: sueños de muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora