Querida mía... [Belle x Shelly]

Días

Y asi pasaban los días, una nueva carta siempre llegaba a su oficina, cada dia se la pasaba pensando quien era la de las cartas, pero algo dentro de ella decía que era mejor irse a otra parte y no volver a aquella cabaña que se ocupaba como escondite, no debía de sentir miedo, pues eran una banda de criminales bastante peligrosos por la zona, pero aún así, sentía más miedo de aquellas cartas.

Ya había descartado a muchas personas de su lista de sospechosos que podrían escribir aquellas cartas, pero aún faltaban algunos, esto era muy extraño y aquella persona no le daba muchas pistas.

───Otra vez pensando en aquellas cartas? Solo déjalas, seguramente solo es una broma ─Un hombre un poco más grande que ella de cabello color negro entro a aquella pequeña habitación con una botella de licor─

───Posiblemente si sea una broma, y una de mal gusto la verdad...

La mujer agarro una de esas cartas, específicamente, en la que mencionaban a su compañero Bull, le daba un poco de risa como la otra pensaba que estaba saliendo con el, nunca saldría con el por ningún motivo pues era pareja de una persona muy importante para ella, Colt. Bull era buena persona aunque tuviera cara de malo y por esa razón empezó a llevarse demasiado bien con ella y ahora lo consideraba como parte de su familia, era bonito tener a más personas en las cuales confiar.

─── Sabes? Últimamente me siento más estresada de lo normal ─Volvió a guardar aquel papel que sostenía en mano─

───Ni me imagino, todos los días estas tratando de organizar mas robos y aparte descubrir al responsable de aquellas cartas ─Empezo a servir el líquido de aquella botella en unas copas para después darle una a la contraria─ Aunque los robos no solo eran por diversión?

───Y lo son, bueno, la mayoría ─Tomo de aquella copa llenándose la boca de ese exquisito sabor─ Algunos lo toman como la diversión de cada día pero otros lo toman como maneras fáciles de conseguir dinero y pagar las deudas que los persiguen, y aunque fuera por diversión, hay que tener buenos planes, ya sabes por qué, no es así grandulón?

───Bueno, antes no lo sabía y ya viste como termine ─El pelinegro se puso cabizbajo mientras solo soltaba una ligera risa─ Un año en la cárcel aunque yo solo tuviera 13 años y trataba de conseguir comida para mi hermana ─Apretó su copa no lo suficientemente fuerte como para romperla, en la posición que estaba no se notaban sus ojos vidriosos, pero uno podría adivinarlo por como estaba temblando levemente─

───Ya sabes cómo son las personas querido, no importa si lo que hayas hecho fuera algo por el bien de alguien cercano ─Se levanto de su asiento para así poder abrazar al de ropas negras el cual se sorprendió un poco por ese acto─ Por eso odio a la ley e incluso a esos sheriffs que solo hacen eso para mantener una imagen sin importarles si lo que hicieron estuvo bien o mal

───Ja, es un poco raro que tengas esa idea y que apoyes a Colt en su sueño de ser sheriff ─Levanto su mirada para poder mirar a la única que lo acompañaba en aquella pena─

───No me gusta que él quiera ser eso, pero sabes que es más una obligación, después de todo soy su m-

La muchacha se vio interrumpida en su oración al oír como tocaban la puerta de su cabaña, se extraño, no esperaba más visitas aparte de Bull, pero no le dio importancia y fue a ver quién había tocado la puerta. Grande fue sorpresa al ver qué no había nada, nada a excepción de una carta, con la misma decoración como las otras que le habían enviado.

Un frío recorrió su espalda al ver aquella carta, la persona que dejó eso debería estar cerca, no?

Salió de aquella cabaña lo más rápido que pudo tratando de buscar algún movimiento inusual o alguna persona cerca de ahí, pero no vio nada, esa persona debería ser bastante ágil en campos cerrados como este bosque para poder escaparse de esa manera, y seguramente no dependia tanto de un arma como ella.

Al no encontrar nada se fue a recoger aquella carta y entrar de nuevo a su cabaña, aún se preguntaba cómo fue tan rápida en irse, algo andaba mal, ningún ser humano podría irse tan rápido, simplemente no cuadraba.

───Quien era? ─Pregunto aquel hombre un poco preocupada por la repentina actitud de su acompañante─

La mayor enseño la carta recibiendo como respuesta un "oh" a lo que ella asintió para después volver a sentarse en el mismo lugar que antes.

───No alcance a ver quién era.... ─Fruncio el ceño trato de calmarse amarrandose el cabello para que no le molestará al momento de leer aquella carta─ Se escapó demasiado rápido, más de lo que quisiera

───Entiendo... Vas a leerla ahora?

───Claro, no hay razón para que la lea otro día ─Sonrió de lado mientras el otro asentía con la cabeza, procedió a sacar el contenido de aquel sobre que contenía la carta─ Veamos...

"Querida mía,

No te he dicho que algún día quiero que estemos juntas y no nos separemos?

Eso es lo que más anhelo en la vida, y no me subestimes, lo haré y te tendré solamente para mí.

No te espantes por esto, estoy segura que puedo cubrir todas tus necesidades e incluso más, puedo satisfacerte en todo.

Solo grabaté esto, te tendré, cueste lo que cueste.

Con amor, B"

Miedo.

Era la palabra para describir lo que estaba sintiendo en ese momento. Era una simple carta e incluso si fuera solo eso, la forma en la que estaba escrita hacía que le dieran escalofríos.

Ya no quería que le llegarán más cartas, le gustaba la importancia que al parecer la otra le brindaba pero tenía miedo.

Miedo de lo que la otra persona pudiera hacer si es que se rehusaba a estar con ella, simplemente esto le daba mala espina.

Empezó a sentir una mirada en su espalda, se sentía observada, no sabía si solo era la paranoia o solo era una mala jugada de su mente, empezaba a sobre pensar hasta que sintió una mano en su hombro la cuál al sentirla se estremeció y volteo a ver al causante de este agarre.

───Estas bien? Estás temblando y sudando ─La miro con preocupación algo que hizo que ella se tranquilizara al menos un poco─

───S-si... Creo que es por qué tengo sueño, ya sabes, el trabajo cansa y no me hace bien ─Mintió, o tal vez no, no lo sabía─ Creo que es mejor que te vayas, no creo que quieras quedarte sin nadie con quien hablar mientras duermo

─── Pero me sentiré mal si te dejo así, no podría vivir con eso ─Tomo las manos de la contraria, las cuales estaban temblorosas─

───No te preocupes, sabes cómo soy, puedo cuidarme sola

───Supongo que tienes razón ─Suspiro derrotado─ Si pasa algo, llámame, vendré lo más rápido posible, si?

───No hay problema, yo te llamo

Ambos sonrieron como despedida y Bull se marchó de ahí, dejando a la mayor sola

O tal vez,

estaba acompañada?