Por fin lunes... Era temprano. Estaba terminando mi café sin azúcar mientras leía el periódico en la sección de cultura.
Al terminar fui hacía la universidad, me dirigí hasta mi salón, saqué mi laptop y mientras los alumnos llegaban anote mi nombre en la pizarra. Ya era un poco tarde y la chica de la florería no había llegado, ¿estará bien? ¿Qué me pasa? ¿Por qué pienso en ella de esa manera tan preocupada?
Mire mi reloj y sentí un par se golpecitos en la puerta, ¡era ella!. La chica de la florería estaba ahí, escondiéndose detrás de la puerta, con sus mejillas rosas y su mirada tímida. Me quedé perplejo por un segundo, sin saber que pensar.
Pasa sabrina -dije y ella asintió y entro con timidez-
Lo siento -se disculpo- No se que sucedió no suelo llegar tarde, no volverá a suceder! -exclamó como niña pequeña sin mirarme a los ojos-
Claro Sabrina, no te preocupes suele pasar -dije mientras reía- Lo que necesitas saber está en la pizarra. -apunte a la pizarra y ella leyó mi nombre-
Paul Hart -susurró-
Wow! Sentí una pequeña emoción al ver sus labios pronunciar mi nombre.
Si, ese es mi nombre -dije sin dejar de pensar en cómo había dicho mi nombre- ¿Pasa algo?
No, profesor Hart, no le quitaré más de su tiempo. -dijo con su mirada fija en el piso con su manos entrelazadas por enfrente, sosteniendo sus libros-
Se giró rápidamente y se dirigió a su asiento.
Me había encantado cómo susurró mi nombre, con sus labios color rojos y me daba un pequeño escalofrío cuando la miraba directamente y ella se ponía nerviosa. Sentía sus nervios como el aire en un día lluvioso.Mientras yo checaba mi laptop sentía que me observaba y algunas veces le devolvía la mirada para notar su reacción, se ponía nerviosa y quitaba la vista de mí. Que chica tan divertida.
Me levanté de mi silla y me desabotoné el saco para comenzar a explicar.
Bien, tienen que ir planificando su taller y memoria de grado -dije- pueden escoger un tema para profundizar y la siguiente clase les daré los fundamentos para que armen su proyecto y lo dividan en secciones -me estaban mirando con atención, miré a Sabrina y ella miró rápidamente a su cuaderno- Pueden irse, nos vemos el miércoles -dije con una sonrisa-
Mientras se iban vi a Sabrina y la llamé.
Sabrina! -dije con un tono fuerte pero sin que sonara como regaño-
¿Si profesor Hart? -dijo con su tímida voz.
¿Ya elegiste algún tema? Supongo...Si! -respondió rápidamente- El arte del Siglo XX.
Que chica tan lista... Alce las cejas y ella sonrió tímida y noté que sus ojos se perdían en mi camisa. Quería sonreír, eso me excitó un poco, parecía que no podía cotrolar su cuerpo.
Bien... -dije y ella regreso su mirada a mis ojos- Si necesitas ayuda, avísame. Tengo algunos libros sobre ese tema que podrían ayudarte.
Claro! me serviría mucho para comenzar -dijo-
-Sonreí- Debes tranquilizarte -ella me miró sin saber de que hablaba- Relájate un poco, ¿siempre estás así?
¿Cómo? -me miraba con tanta confusión que me reí.
Corriendo, parece que siempre estás apresurada. -le dije con un tono muy suave y le sonreí-
-Soltó un suspiro y miró hacia el techo- Así es normalmente... No sé cuando comenzó.
Esta chica me causaba curiosidad, en otros momentos alumnos me daban curiosidad por cómo pensaban o sus obras... Pero esta chica me causa algo más, no sé porqué pero quiero saber más sobre ella. Me sentía como cuando veía una película de Tom Hiddleston, es un muy buen actor e interpreta papeles caóticos que me hacen no querer perder ningún detalle.
Me subí a mi auto y mientras salía por una de las calles encontré a Sabrina caminando con audífonos, se veía relajada y sonreí ante eso. Toque la bocina del coche casi tres veces y no fue que se dió cuenta hasta que una señora le dijo que le llamaba. Ella se giró sorprendida.
¿A dónde vas? -pregunté-Camino a mi trabajo, en una hora más entro al trabajo por eso iba lento. -explico-
Presione botón que desactivaba los seguros del auto y mientras la miraba a los ojos le dije "¿Quieres que te lleve?"
Ella me miró sorprendida y un poco ruborizada.
No quiero molestarlo -dijo con un voz tierna-
No te preocupes, así podemos hablar sobre lo de tu informe. -lo pensó unos segundos y subió al coche-
Pude sentir una emoción recorrer mi cuerpo, era tan bonita y... ¿Qué rayos? ¿Por qué estoy pensando así sobre ella? Es mi alumna.
La invité a comprar unas hamburguesas porque noté que no había comido su almuerzo y ella dijo que si, pasamos a un autoservicio y pensé que podíamos comer en el auto mientras podíamos hablar y conocernos más. En realidad... una emoción recorría mi cuerpo pero no quería parecer emocional en ese momento, ¿qué estaría pensando ella? ¿estará cómoda?Llegamos al autoservicio del lugar y pedimos hamburguesas, yo pagué y mientras esperábamos pensaba en ella, sentía que era una amiga cercana, deje de verla como una alumna, sentía que la conocía de siempre.
Ella se veía nerviosa, no podía creer que la invité a comer, por Dios! ¿qué estoy haciendo? Estoy con mi alumna en mi auto, ¿qué pasaría si algún profesor o alumno de la escuela nos ve? ¿qué tan raro sería?Mientras comíamos hablabamos sobre las clases... ella tenía un muy buen sentido del humor, me hacía reír y sentía mucha naturalidad entre ella y yo... por un momento se me olvido incluso que era su profesor.
¿Recuerda la vez que...? -alce mi mano en señal de que se detuviera-
Tutéame -le dije- Puedes tutearme acá.Ella asintió y continuó... Bien, recuerda que usted... -hizo una pausa y reí-
Basta -le dije- o tendrás una mala calificación.Soltó una carcajada y dijo - ¿Recuerdas cuando fuiste a la florería la primera vez?
Me sorprendió ese comentario, me quedé mirándola fijamente a los ojos, quería saber que pensaba.
Claro, lo recuerdo mucho.
-le dije sin perder detalle de sus expresiones, estaba nerviosa y mi respuesta la sorprendió-Te estaba atendiendo Natalie... -continuó- y yo te odie... odie que mencionaras lo de las migajas en mi mejilla.
No pude contener la risa y solté unas carcajadas, ella también empezó a reír y la miré, Sabrina era muy guapa, por momentos podía imaginarla de una manera menos respetuosa... Me siento mal por eso, estábamos ahí riendo y yo mientras la veía... sin su permiso y sin mi control, la desnudaba y decoraba con mi vista. ¿por qué hacía eso? Quería conocerla más, claro! pero pensar así sobre ella ya era descontrol y no me sentía muy bien con eso.
Cuando terminamos la deje en la florería y mientras bajaba del carro veía su mano moviéndose de un lado a otro para despedirse.
Que linda chica, tan simpática e inteligente.Al llegar a casa pensaba en ella y en este momento que compartimos.
Sentía que pasaría algo entre nosotros, porque yo me sentía atraído hacía ella, algo más físico porque aún no la conozco bien... Siento que ella también siente atracción por mí, lo noto en su mirada y la forma en la que se ruboriza cuando digo su nombre.Pero no quiero verme mal, que piense que soy un señor acosador o algo por el estilo que sólo busca a personas más jóvenes con las qué acostarse.
Prefiero mantener mi distancia para no quedar mal con ella, es una linda chica y aunque me gustaría conocerla es un poco arriesgado, dejaré de tenerla en mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Paul Hart (profesor y efecto)
FanficSi leíste "Profesor y efecto" tal vez te interese leer la mismo historia pero vista desde Paul Hart, el profesor de arte y literatura.