Guardián Reiniciado. Segunda Parte.

Prólogo

***Aeropuerto de Nueva York, día del ataque sorpresa a Jack Frost antes de viajar a Canadá con su guardiana***

Lo último que recordó fue aquella patada que le plantó el guardián Haddcok contra la quijada para desmayarlo.

Había sido despertado para esposarlo y llevárselo a empujones fueran del aeropuerto, apenas podía dar pasos debido a que seguía adormilado del desmayo.

Estaban a punto de introducirlo a una camioneta junto a los demás cómplices, pero un oficial con casco le detuvo.

-Yo me encargo de llevármelo, quien interrogarlo antes que los demás debido a que es el que organizó tal ataque.

El hombre esposado intentó reconocer aquella familiar voz, pero sólo le dedicó una mala cara con su nariz arrugada mientras se lo llevaban a otra camioneta oscura.

Subieron unos hombres de piloto y copiloto, mientras que quien habló entró con el esposado junto a otro sujeto para apartarse el casco y dejar ver su rostro.

-Grimmel -Saludó con media sonrisa el pelinegro.

-¿Eret? -El hombre le miró extrañado, pero después angustiado – Suéltame, me largo.

-Hey hey ¿Así nos agradeces que te liberemos? -Eret lo regresó con una mano a su pecho para sentarlo de nuevo.

-No me liberas, si estás aquí es porque Drago quiere algo de mí.

-Te pagará bien -Eret apoyó sus manos tras su nuca -Relájate.

-La última paga que me dio fue abandonarme en plena persecución de los oficiales, si estuvimos encerrados fue por él.

-Y ahora te lo recompensará, tenemos algunos trabajos por hacer.

-Es fácil que no te preocupes, eres un super humano.

-¿Aceptarás o no? -Eret le cuestionó y antes de que Grimmel respondiera abriendo la boca, Eret le interrumpió – No estás en posición de elegir, aceptarás.

-¿Para qué me preguntas? -Grimmel miró sus manos -¿Me quitaran estas esposas o qué?

El joven Eret, de cuerpo trabajado y mirada seria, pero con una mirada encantadora, se encargó de juntar a Drago y a Grimmel en Nueva York.

-Cuanto de no verte -Drago fue lo primero que le dijo.

-Estaba unas celdas más atrás de las tuyas, no es para tanto-Dijo Grimmel.

Cuando ambos hablaron, resultó ser que a Drago ya lo había buscado Pitch Black para reunirlo y ayudarlo a llegar a Jack, a cambio le entregaría cuatro fórmulas en frasco de regeneración y que además tenía una historia por concluir con Hiccup Haddock.

Así fue que Drago llevó a sus hombres consigo a Canadá y cuando fue momento de juntarse, les dejó en claro esperar a sus instrucciones cuando hubiera regresado del ataque.

Fue la tarde que asesinó a la mujer que también había participado en la derrota de Mordú, su hermano.

Cuando llegó con las cuatro fórmulas con sus dos líderes, ambos quedaron asombrados.

-¿Y quién tendrá los poderes de regenerarse? -Grimmel tomó el frasco, pero Eret se lo apartó.

-Cuidado con tus manos de mantequilla, esto es serio.

-Hablo muy en serio, me ofrezco como conejillo de indias.

-No, no puede ser nadie con vida -Drago murmuró con su gruesa voz.

-¿Quieres sacer una cadáver de un panteón? -Grimmel le preguntó extrañado.

-Tampoco, sería una persona con menos de dos días de fallecimiento y creo que es buen momento para visitar al hospital.