5. 17/07/2019

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Dylan

Ya llevo medio año aguantándome las ganas de decirle a Emma que me gusta, quiero que sea mi novia, posiblemente no resulte, soy casi dos años mayor, pero no pierdo nada con intentarlo, además Emma es muy diferente a mi y tengo la rara sensación de que no le caigo bien, pero bueno, hoy finalizando el día de clases le diré, espero que no me rechace frente a todo el mundo como en las películas.

El tiempo no puede pasar más lento por que no hay como, apenas llevamos diez minutos de la primera hora de clases, esto parece eterno, que asco, ni siquiera sé en qué clase estamos, es como si estuviera durmiendo despierto, me pasa seguido, pero no a la primera hora de clase, bueno no siempre, ok ¿A quién engaño? parezco siempre en otro mundo y luego me pregunto que porqué perdí tercero, pero bueno, que se le hace.

-Dylan... Dylan- Me dice el ángel.

-¿Ah?-

-Te llevo hablando desde hace rato, pero pareces en Saturno-

-Perdón, es que estaba pensando en algo-

-No, importa-

-¿Qué me ibas a decir?-

-De tanto llamarte se me olvidó-

-Perdón-

-Deja de pedir perdón, tampoco es para tanto-

-Ok, ok, dejo de pedir perdón- Le dije y ella solo sonrió mientras asentía.

Ella es demasiado linda, no se como puede haber tanta belleza en una sola niña, tiene solo once años y es la persona más linda que he visto en mi vida, ese cabello negro lacio brillante, con sus ojos cafés profundos, su nariz chiquita y redonda, su piel blanquita, todo en ella es perfecto y se le ve de maravilla y aunque no es lo más importante, tiene un cuerpo hermosísimo, más, imposible.

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El tiempo seguía corriendo lento, pero por lo menos el reloj ya se movía, ya estamos en la cuarta hora, sin contar esta, faltan tres, yupiiii, le diría ya, pero lastimosamente si me rechaza tendría que soportar que el resto del día este ignorándome, en cambio si le digo a la última hora, si me rechaza, mañana no vengo y ya, no tendría que pasar vergüenza de nada, es inmaduro, pero me salva de muchas cosas, así que me importa un culo.

Salimos a descanso y lo pasé con mi mejor amigo jugando basquetbol, como siempre, no me canso de ese deporte, jamás me voy a cansar de ese deporte, es uno de los mejores deportes que pueden existir en el mundo, creo si el basquetbol fuera una persona me casaría con él, es perfecto, aunque claro, lo cojo como segunda opción, después de todo Emma sería la primera y no creo que me acepte, así que uso al basquetbol como segunda opción, Emma, Emmeline, siempre será mi primera opción, aunque suene cursi.

-Hey, bello durmiente, despierta de tu trance- Dijo Sam.

-Samuel, cállate- Le respondí.

-Ya es tu turno-

-Ajá, voy-

Nos pusimos a jugar y le iba ganando veintitrés a seis, después de todo el no tiene oportunidad contra mi, soy como mil metros más alto que él, soy mayor y llevo más años jugando basquetbol que él, no tiene oportunidad, soy mejor que él en todo el sentido de la palabra.

-Deberías rendirte- Le dije en un suspiro -No es tan divertido ganarte si es tan fácil-

-Dylan, siempre es lo mismo y ahora vas a decir que eres el mejor jugador del colegio y me dirás que no te llego ni a los talones-

-Me conoces muy bien-

-Cambiando de tema, ¿Ya le dijiste a Emma?-

-No, le voy a decir al finalizar la jornada escolar-

-No le vas a decir nada al final-

-Wow, me sorprende tu confianza- Dije con tono sarcástico.

-Hablo enserio, dile antes de que el miedo no te deje-

-No me des tanta moral- Volví a decir en el mismo tono de antes y el rodó los ojos.

Seguimos jugando y volví a ganar como de costumbre. Fuimos al salón y el profesor de religión ya nos estaba esperando, ese profesor me cae re mal, me la tiene montada, piensa que soy un bruto, aunque bueno no lo culpo, después de todo he perdido años, pero ese no es el punto y una nota no define tu nivel de inteligencia.

Estaba pasando la clase tranquila cuando llegó la coordinadora de convivencia de la sección y llamó a varios estudiantes, entre esos Emma y no sé por que tengo la sensación de que es un problema, desde que comenzó a ser amiga de Marieth cambió mucho y se mete en muchos problemas, lo mismo que Jackie, su mejor amiga, otra de las que llamaron, en sí, llamaron a Emma, Jackie, Marieth, Nathan, Samantha, Mark, Sandy y Lei, espero que no se hayan metido en ningún problema, pero lo más probable es que sí.

Todos estábamos pendientes de lo que pasaba con la coordinadora hasta que se fueron todos a la oficina, esto huele mal, huele peor que todos los problemas en los que Emma se ha metido este año y nos son poquitos, enserio no han sido poquitos, este año Emma ha estado metida en todos los problemas que han habido, literalmente mencionan "problema" y todo el mundo piensa en Emma, ella se puso en boca de todos y no por lo bueno.

-Chicos, la profe de la siguiente hora no puede venir y no hay quien la reemplace entonces quedan en descanso- Dijo el profesor saliendo del salón.

Todos no quedamos adentro hablando de lo que posiblemente había pasado, teníamos mil y un millón de teorías, esto estaba raro, porque pasaba el tiempo y ellos aún no volvían, ya llevaban veinte minutos, todas las veces que se han metido en problemas se demoran máximo seis minutos y no estoy exagerando, es de verdad, pero esta vez es diferente, llevan mucho rato allí y nos estamos comenzando a preocupar.

El tiempo pasó y cuando iban a cumplir la media hora la coordinadora llegó con ellos y todos estaban llorando, estaban como perros regañados, todo el mundo fue primero a donde Marieth y no entiendo por qué, solo por que está haciendo el segundo quinto no significa que es la más importante, además tiene la misma edad de todos, esa niña nunca me va a caer bien.

Fui a donde Emma y antes de que pudiera preguntarle algo ella me abrazó, estaba demasiado asustada, su respiración estaba acelerada y estaba temblando, jamás la había visto así, ella no es así, quiero saber que le pasa.

-Emma...-

-Dylan, te tengo que contar todo, vamos para las mesitas cerca del coliseo- Asentí y fuimos.

Ella estaba en silencio, mirando a la nada, dejando caer sus lágrimas por sus rojas mejillas, yo me acerqué a ella y se las sequé, no quería verla así, ella es muy fuerte pero ya tenía que dejarlo todo salir, no es bueno que se aguante los sentimientos. Estábamos ahí y ella comenzó a hablar así que la miré fijamente.

-Dylan, este... Marieth, ella trajo vodka al colegio hoy, porque yo ayer le dije que lo hiciera, ella nos dio a todos y lógicamente también ella tomó, Nathan se emborrachó, por eso estuvo tan raro y Mark, él se tomó casi toda la botella, yo tomé pero poco, el vodka es rico- Hizo una pausa riendo triste y siguió -Van a citar a nuestros padres por lógica y nos van a suspender, no entiendo ni porque lloro, igual quería capar clase.

-Emma, solo te puedo decir que esto se va a solucionar y que descanses, lo que hicieron estuvo mal pero créeme que todo estará bien.

Él y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora