Prólogo

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Dos almas demasiadas distintas, encontrándose en el tiempo incorrecto y en el lugar menos indicado. 

...

Caminaba a paso apresurado.

La habitación era un lugar oscuro y la sensación que sentía no era bonita. Era algo nuevo, diferente y desconocido.

Harry sabe que lo desconocido no es bueno, lo ha comprobado en varias ocasiones a lo largo de su vida.

Siente que hay una corriente empujando en su contra. Por más que intenta seguir sus pasos hacia adelante, no lo puede conseguir. Está atrapado, se siente realmente desesperado, ¿Qué demonios?

No puede ver nada, es lo peor. Solo hay una brisa misteriosa que hace que su piel se erice y sienta algo que por años trató de ocultar y que nunca se permitió sentir: Miedo.

Miedo, era el maldito sentimiento que por años lo ha perseguido, pero que siempre ha tratado de camuflar. No quiere quedar como alguien frágil delante de nadie, un alfa no es alguien frágil, Harry no es frágil. Harry no siente miedo. Sin embargo, es como si ahora no pudiera fingir. Como si aquel lugar estuviera hecho específicamente para que tuviese temor, para verse débil, vulnerable.

Detiene sus pasos. Deja de luchar porque el mal sentimiento logra traspasarlo. Siente su respiración acelerada ahora, y sus manos están temblando de manera constante en un ritmo casi igualado al temblor de sus pies. Logra mantenerse parado, sin embargo.

Intenta ver en todas direcciones, su derecha; izquierda; atrás; adelante: Nada.

Piensa que debe calmarse primero, no puede intentar buscar una salida cuando se encuentra en ese estado. Respira hasta controlar al menos un poco los latidos pesados de su corazón y la intensa corriente que recorre su sistema nervioso en este momento. Logra calmarse un poco, y aunque aún siente miedo, sabe que es suficiente para poder pensar mejor.

Vuelve a mirar a todos lados, y se siente satisfecho de sí mismo cuando logra visualizar una puerta. Está clara, aún con la increíble falta de luz de la habitación, la puerta resalta, mostrándose como una salida para toda la oscuridad que lo rodea.

Camina despacio, porque logró comprender que el viento estará a su favor si hace las cosas con calma.

Sigue aferrado al miedo, pero ahora se siente más seguro y se cree capaz de dejarlo atrás.

Los pasos fueron lentos, pero al final logró estar justo frente a la puerta gigante de color blanco. Colocó sus manos en la cerradura, ansioso por abrirla. Y no perdió tiempo.

Deseaba dejar atrás las malas sensaciones, así que no dudó. La abrió y visualizó luz. Paz.

El sentimiento era desconocido, pero no causaba más que lindas sensaciones en él. Se permitió respirar profundamente, consciente de que, por primera vez en mucho tiempo, obtendría lo que siempre se mereció: Vencer el miedo y salir de su oscuridad.

Traspasó aquella puerta con una sonrisa en su rostro y no miró atrás, porque lo que sea que estuvo ahí, ya no lo estará más.

Porque Harry había encontrado una puerta hacia la libertad, una en medio de toda su oscuridad.

...

Sumario

Las cosas se ponen raras cuando un castusfóbico termina enredado con el posible alfa de su hijo, mientras su esposo está pasando por un mal momento.

O básicamente Harry engaña a su esposo con Louis.

...

Advertencia

Las personalidades de los personajes, acciones, lugares, instituciones, eventos y profesiones de la siguiente historia son absolutamente ficción, con fines de entretener. 

No tomar como ejemplo, ni normalizar las actitudes de los personajes, ni los diferentes escenarios leídos. 

Leer bajo su propio consentimiento, se recomienda tomar discreción. 

No hay ninguna intención de promover estos comportamientos. 

©PocaBroma_

Amantes de Negro || LSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora