Unique

187 26 11
                                    


Caffeine - Yang Yoseob


—..97, 98, 99, 100.

Ya he contado mentalmente las ovejas, incluso tomé una ducha otra vez pero tu rostro sigue apareciendo en el techo de mi vacía habitación, y cuando cierro mis ojos sigue apareciendo una y otra vez el libro de nuestra historia terminada.

Apreté mi puño inconscientemente.

—¿Por qué sigues molestándome, incluso después de que te fuiste? Lo único que vas a lograr es que termine odiándote.— grité intentando desahogarme.

—Ese es el punto ¿no?

Una punzada en mi pecho hizo que mi corazón dejará de latir por un momento. Ella estaba ahí, la tenía en frente, pero no era real, simplemente una tonta ilusión.

—¿Cómo es que terminé siendo torturado de esta manera?

Me pasé la mano por la cara y volví a mirar al mismo lugar donde ella supuestamente se encontraba, nada.


«Porque eres como cafeína, no puedo dormir toda la noche»


Suspiré frustrado. De nuevo mi mente jugando conmigo, como si no fuera suficiente su partida.

—¿Qué sucedió? ¿Qué hice mal? Ni siquiera sé por qué nos despedimos.

Cada vez que respiro te extraño, lo sabías, sabías muy bien que con cualquier cosa podrías dañarme y aún así me dejaste tirado como si nada.

Cuando me doy cuenta que estamos bajo el mismo cielo, me vuelvo loco, puedes llamarme estúpido por seguir creyendo que volverás algún día pero es lo único que hace que me levante cada mañana.

Lo sé, lo sé, de esta manera no podré dejarte ir.

Si me vieras como estoy, ¿vendrías a consolarme?. Por favor, mírame, mira como he terminado.


—Eres un idiota, cuando vas a aprender.

Reí, de nuevo los vecinos peleándose, se parece a nuestro pasado.

Y de nuevo las lágrimas empiezan a brotar sin consentimiento. 

—Ni siquiera me diste la oportunidad de quedarme contigo.


"No, lo siento me tengo que ir"  sin una abrazo, sin nada me dejaste en la parada del autobús. Si tan solo hubiese sabido lo mucho que sufriste en ese entonces. Talvez, solo talvez, hubiera sido más valiente.


—Se supone que debo odiarte, pero de solo pensarte empiezo a sonreír, ¿enserio no nacimos para estar juntos? 



«De alguna manera, puedo que no esté queriendo olvidarte. No, probablemente no quiero olvidarte»


Con el sueño apoderándose de mi ser por primera vez en el día, con los ojos ya casi por cerrarse  alguien me interrumpió recibiendo una llamada.

Cogí el teléfono para contestar haciendo un sonido nasal para que hable con los ojos ya cerrados.

—E-ella volvió, maldición, Rosé enserio volvió.

Incluso cuando intento olvidar ¿Cómo pudiera? No puedo hacer nada. Con el teléfono en la mano temblé levemente y dije lo que tanto he añorado decir.

—Y-yo quiero verla.

Una risa a través del tono se escuchó.

—Sigues siendo el mismo estúpido de siempre ¿no?. Un estúpido con sentimientos. Taehyung ¿Sabes por qué se fue? ¿te lo dijo?

—N-no.

Esta vez fue un suspiro lo que se escuchó.

—Ella posiblemente volvió para decir su último adiós a su ciudad natal, a despedirse de todos, a-antes de... morir.

Mi pulso acelerado de repente se volvió más lento.

—¿Por qué no me lo dijo?

—¿No es obvio? Ella prefería mil veces que la odies a que la termines amando aún después de que muera, sin querer te terminó dañándote más. 

—Quiero verla.

Dije por segunda vez en lo que va de la llamada.

—Está en la parada de autobuses, está vestida con un vestido blanco y lleva con sigo unas rosas rojas. 

Sin esperar más la descripción, dejé el celular en la cama y empecé a bajar por las escaleras rápidamente, cogí un abrigo y las llaves, cuando iba abrir y disponerme a correr a donde ella, unas rosas rojas junto con una carta me pararon. 

La recogí del suelo y la abrí.

« Por favor, solo ódiame »

Cafeína - Taerosé (one shot) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora