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Lo único que estoy notando en este momento es que confundí la mano en que se pone cada anillo, la luna llena cubierta por las nubes, un frío tenue que me cobija y este dolor incesante en mi pecho.

Era una tarde, una tarde de la cual no recuerdo la fecha, no recuerdo bien ni porque comienzo aquí esta historia pero tengo la sensación de que así comenzó todo. Sí, otra chica levantándose por la tarde siendo regañada por sus padres y con un montón de pendientes que debía haber acabado hace tiempo pero no los va a hacer, una ¿tarde como cualquier otra?, con sueño, calor y la sensación de que no debía levantarme otra vez está aquí, como si luchar conmigo misma no fuera suficiente me ponen a seguir existiendo, típico del universo, ¿no se cansa de ir en contra de todos?.
Pasan las horas y no hay nada importante ni relevante en este lugar, parece una prisión a la que me han sometido hace algunos años y no puedo escapar de ella. No hay visitas ni interacción con nadie y los que están alrededor se preocupan por sus cosas. Al fin y al cabo creo que otros también se sienten como yo; atrapados en un lugar agobiante con ganas de desahogar esos sentimientos que nos inundan por momentos y no los podemos sacar, porque en sí falta el toque y antes de que nos llamen locos o dementes los hemos reprimido y en algún momento estallarán. Me a pasado; tres veces voy en total en este lapso de tiempo; comparadas con las frecuentes, si fueron fuertes, pero se pueden superar en dos o tres días.
Si comienzas a notar que entro en desfases es otra manera de liberarme de lo oprimido.
Sigue la noche, mis pensamientos se inundan y quiero que vuelva mi vida, a la que se llama vida, no a este intento de seguir respirando hasta que las funciones de mi cuerpo se detengan, a esa que es emocionante, a la que esperas a que llegue el día siguiente para ver como te enfrentas a lo que se te para enfrente, ese era mi sentimiento, "era" porque con el tiempo que vamos cada vez más lo voy olvidando y, en este momento, mi miedo a olvidar se sobrepone y supera a todos mis miedos anteriores y existentes, debe sonar absurdo pero es una realidad para mi.
En fin en estos momentos son, en los que llega esa curiosidad, una curiosidad que se apodera de mi ser y no me abandona hasta llegar al cansancio, la curiosidad por morir, una curiosidad muy extraña porque ¿quién piensa en su muerte de la nada y solo quiere morir para librarse de esa curiosidad?, este es el caso de hoy, me sumerjo en mi mundo y comienzo a elaborar posibles soluciones a esa duda para alimentar mi curiosidad y se guarde hasta otro momento, se guarde, porque librarme de ella solo voy a poder cuando ocurra.

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Realidades que algunos vivimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora